La experiencia de lo que está ocurriendo en el norte de África y Oriente Medio, debería aportar sabiduría a los teóricos intelectuales de izquierdas, que incumplen con su obligación de aportar ideas en este tiempo de necesidad. Yo acudo a lo muy evidente, los dictadores no solo existen en los países en desarrollo, ni solamente son dictadores aquellos que detentan poder político. En mi opinión, dictadores también son aquellos que desde sus despachos en Londres, New York, París o Madrid, detentan un poder económico que les permite incluso derribar gobiernos.
El diccionario de la RAE dice que detentar es: Retener lo que manifiestamente no le pertenece. Esto es mucho más claro en el caso de especuladores y acumuladores varios, que en el de algunos de los políticos, que en ocasiones han sido validados por votaciones democráticas.
También es muy evidente que para “retirar” a cualquier dictador hace falta el uso de una cierta fuerza, y que solo cuando comprueban que pueden perder, ceden algo en sus privilegios y poderes. Como quiera que los que detentan el poder económico, desde la opacidad y casi clandestinidad pública, son más peligrosos que los que son visibles en los gobiernos, y porque son mucho más poderosos que ellos, habrá que utilizar mucha más fuerza y habilidad para conseguir, sino retirarlos (esta sería mi opción más visceral), si limitar sus excesos (opción más posibilista).
Tres propuestas que van en esa dirección y que son relativamente fáciles de incorporar a programas electorales democráticos:
- El mero hecho de operar en, o con, un paraíso fiscal debe ser delictivo. Toda persona física o jurídica con cuentas en paraísos fiscales es claramente un evasor de impuestos, con el nivel ético de un gánster, y como tal deben ser tratados.
- Quien quiera operar en mercados de futuro de alimentos o materias primas deberá poner encima de la mesa bienes suficientes, para cubrir al menos el 40 o 50% del valor de las cantidades con las que opere y no los porcentajes ridículos con los que hoy se permite especular. Las oscilaciones de precios, que se producen en los mercados mundiales con ese tipo de operaciones especulativas, llegan a duplicar los precios y cuestan vidas por hambre, por lo que elevar el riesgo económico a asumir por los especuladores sería un mero acto de justicia.
- Cualquier movimiento de capital hoy es libérrimo, no ocurre lo mismo con las personas, a quien fronteras, visados, incluso los desplazamientos físicos les suponen tasas y costes. La ya muy manoseada tasa a los movimientos de capital debe ser impuesta por todos los gobiernos que de consideren democráticos.
Si los ideólogos no aportan ideas, los que formamos el pueblo llano podemos tomar ejemplo de tunecinos, egipcios, etc., y cabe que la posibilidad que “retirar” a los dictadores en la sombra pase a ser la única opción.
Febrero 2011
Fdo. Isidoro Gracia (DNI 7752400C)
2 comentarios:
El tema es muy oportuno y necesario a la vista de la realidad actual. Es un debate y una reflexión que urge impulsar.
El tema de los paraisos fiscales por ejemplo. Detras de cada uno de los dictadores de los paises del Magreb ahora en crisis y de sus amplias familias y amigos políticos, están los paraisos fiscales.Allí tienen a buen recaudo una parte importantísima de las fortunas saqueadas a sus respectivos pueblos. Y si no fuese así tal vez se pensarían hacer lo que han hecho y están haciendo.
Este debe ser pues un objetivo y una consigna de toda la izquierda, pero debe haber mas. Por ejemplo yo me pregunto ¿Por qué no un banco público en España ahora que se está reestructurando el sector financiero? Creo que es muy necesario.
Lo que me parece claro es que no se consigue aquello que primero no se reivindica.
Estoy muy de acuerdo con el artículo. Lástima que no se enteren los que tienen las decisiones en sus manos, incluidos ciertos ministros de Hacienda y de Exteriores del PSOE.
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