viernes, 26 de julio de 2024

PUTREFACTOS. Antonio Campos Romay*

 Lorca apellidaba con tal calificativo a la sociedad reaccionaria, enemiga de la cultura y contraria al progreso. Feroces tridentinos, insolidarios, usureros, elitistas, mezquinos y ramplones. Caldo de cultivo del golpe de Estado que se llevó por delante la República.

Hoy los putrefactos que nos decía Lorca emponzoñan la política y todas las áreas de la vida colectiva. La azuzó Aznar de la mano de M. Angel Rodríguez, alias Mar. M punto Rajoy corrompió las entrañas del estado democrático. Casado, aprendiz de brujo, no hizo ascos a la doctrina putrefacta, pero quedó varado en aprendiz al cruzarse con una fruta que resultó bruja diplomada.

Y en esto llegó el comandante Feijóo y NO mando parar. Quia!. Taimado, le duró la careta moderada hasta que la frutera de la Puerta del Sol y su tutor le explicaron de que iba la cosa. Tras poner la cabeza de su antecesor en la pica, se mimetizó en la derecha mas extrema sumergiéndose entusiasta en el lodo. Calumnias, bulos, difamaciones, noticias falsas, la mentira como argumento, y en la nuca los esqueletos que pueblan Génova. Nada que le resultase nuevo. Venia enseñado.

Se esmeró en corromper la política hasta hacerla repudiable para la ciudadanía. Desestabiliza las instituciones con evidente desprecio. El honor a la verdad y su palabra están reñidas. Convierte el Senado en pista circense de erráticas estrategias para derribar el Gobierno. Descalifica la representación del Congreso y de las Agencias estatales de control y supervisión incluyendo la Guardia Civil y su División de la UCO cuando sus informes no se ajustan a su deseos. Considera al Tribunal Constitucional “cáncer del Estrado de derecho”. El Fiscal General del Estado es una “una pieza a cobrar”. Blanquea a VOX y lo introduce en las instituciones hasta que estos le dan calabazas en un desencuentro amoroso. La Constitución para el es algo a manosear e incumplir cuando no acomoda a sus intereses. En su estulticia, burdo enemigo del Estado de Derecho, se cree estadista.

No cabe sorprenderse que con estos antecedentes y tras la feroz labor coral de zapa deshumanizando la figura del Presidente del Gobierno asistamos en el Palacio de la Moncloa a la ordinariez de un pazguato cuya único merito es cocear el balón con acierto. Muestra la grosería del virus putrefacto con mirada torva, carente de gallardía para ver a los ojos a su interlocutor.

Es comprensible que haya quien sospeche que se está peinando un golpe de estado “blando”. Blando como el pliegue de una toga. De los que sin despeinarse obligan a dimitir por vía de ejemplo al ex-primer ministro portugués Antonio Costa, hoy Presidente del Consejo Europeo. A posteriori un Tribunal desmontó la operación judicial que forzó su dimisión. Un lamentable “error” que propició un nuevo gobierno, “por supuesto conservador”.

Golpe largamente orquestado en discretas capillas, y con el encargo añadido de, “quien pueda hacer que haga”, Eficazmente ambientado con la indispensable cobertura mediática. Cabe recordar lo dicho por Ansón, monárquico, derechista y ex-director de ABC, La Razón, etc: "Había que terminar con Felipe González, ésa era la cuestión. Al subir el listón de la crítica se llegó a tal extremo que en muchos momentos se rozó la estabilidad del propio Estado. Eso es verdad. Tenía razón González cuando denunció ese peligro. Pero era la única forma de sacarlo de ahí (La Moncloa)”

Rotundo y bien peinado, el juez Aguirre proclama Al Gobierno le quedan dos telediarios alemanes. Y ya está. A tomar por el culo”. (sic). ¡No hay más preguntas Señoría!…

PD. Es penoso ver a un otrora respetado González, jaleado y formando parte de la jauría que contribuyó a su salida de La Moncloa, afanado en apuñalar al Presidente de España, por presidir, que horror, un Gobierno de Progreso. Cosas veredes amigo Sancho, que farán fablar las piedras”.

*Antonio Campos Romay ha sido diputado en el Parlamento de Galicia.

domingo, 30 de junio de 2024

CUANDO LA POLÍTICA SE HACE ESPACIO ASFIXIANTE

Por vía de ejemplo cabria citar el separatismo catalán. Constreñido por un relato imbuido por una realidad paralela recreada en un pasado ilusorio. La historia cuando no se escribe de parte y es manejada con pulcritud, desmonta convicciones y creencias para muchos entrañables. Que a fuer de repetirlas convierten en dogmas. Creerse a pies juntillas que Cataluña fue otrora un antiguo estado, una nación, se comparece mal con el dictamen académico que la refiere como un territorio más de la Corona de Aragón. Su presunto albor de un modelo democrático en los siglos XVII y XVIII no asoma en el radar de ningún historiador solvente.


Deducir que la puja entre la podrida dinastía austriaca y lo corrupta borbonica, no fue una liza sangrienta ajena de extraños en pos de los despojos de una España decadente, sino acto bélico encaminado a la destrucción de las “libertades democráticas” y el “Estado de Cataluña” en la mitificada derrota de 1714, produce estupefacción desde el rigor histórico. Un incuestionable literato, Juan Marsé señala, “Cataluña es un país que añora un pasado propio que no existió nunca" En esa realidad onírica unos, sin ser los mas, se arrogan la limpieza de sangre y el mandato absorbente de otras pluralidades. Mas que por urna, semeja por origen divino quizás revelado en la Abadía de Montserrat, que les hace sentir custodios de una tierra que es de todos. Suele pasar cuando la soberbia y la ceguera se centran en levantar barreras entre distintos y no sobre los riesgos que afectan al bien común. Es lo que afecta la credibilidad de una legitimidad democrática, el sentimiento separatista.


Juan Marsé en una entrevista en Diario Publico delimita otro espacio asfixiante de la política, Cuando le preguntan. ¿Qué opina de la Transición?, “No dudo que se hizo mal, pero probablemente era un mal necesario. Se pactó no pedirle cuentas a la derecha heredera del franquismo por su criminal actuación durante 40 años, y, decisión atinada o no, lo cierto es que la convivencia democrática del país se resiente de ello todavía hoy. La quiebra moral es evidente. Analizar esa quiebra nos llevaría horas, y yo estoy de nuestros políticos y su ineficiencia y burricie hasta el gorro. La única verdad es que, a día de hoy, España todavía no se ha enfrentado a los crímenes de Franco por temor a la derecha, con el PP y la Iglesia católica a la cabeza”.


Este espacio que señala se hace ya irrespirable con la procacidad de las mentiras, la impunidad de los bulos, la escalada ultramontana y totalitaria reclamando sin decoro la vuelta a actitudes y modos de los años más oscuro. Que se envalentona con el oscuro panorama en la U.E. y en USA. El acontecer nacional se sume en el ombligo centralizador y pernicioso de la llamada Villa y Corte, sus cenaculos obsoletos, tercamente ajenos a realidades plurales y horizontes en transformación.


Juan Marseé es un barcelonés que estratifica su ciudad en los registros narrativos de una literatura a pie de calle que siente viva ese barrio, (en su caso Guinardó) , que casi todos llevamos atrapado en la memoria con su mistificación y sus miserias. De el dice Cristina Fallarás, “Era de los serios- divertidos, son los mejores”. Se toparía Marsé otro espacio asfixiante en el PSUC al que se había aproximado de la mano de su amigo Carlos Barral, y le decepciona cuando esta organización rechaza la solicitud de ingreso a mediados de los 60 del siglo pasado de su amigo inseparable Gil de Biedma en un proceso nebuloso. Un comunismo todavía pacato y receloso, incapaz de entender al poeta burgués con corazón proletario y sobre todo su condición homosexual. El dirigente que lo vetó, “razonaba” “Los maricones, cuando son detenidos, cantan”. Tristemente cabe pensar que incluso en los espacios mas nobles y respetables por su lucha social y fragua de derechos al llegar a la asignatura de género e identidad, la discriminación tenia pocas fronteras.


Discrepando amistosamente con Gil de Biedma, que pesimista decía que la nuestra “es una historia triste, que suele acabar siempre mal” (o quizás asumiéndolo), procede hacer hincapié en la necesidad de desterrar los espacios asfixiantes en la política.

Una cita para llenar los pulmones de aire de libertad es el Día del Orgullo. Sus derechos son nuestros derechos y su lucha es nuestra lucha. La libertad no se construye con espacios estancos. Es un día de Dignidad Cívica común frente a las ratas con tufo a sacristía que intentan roer los derechos civiles y humanos y la armonía social.



domingo, 9 de junio de 2024

Que el sueño de la razón no nos rapte Europa

El sueño de la razón produce monstruos, dejó grabado Goya, que conoció una Europa de incertezas, en continúa lucha, donde los errores y los vicios humanos se acababan imponiendo al pensamiento crítico. Tuvo que acaecer una II Guerra Mundial para que los europeos nos diéramos una oportunidad y construyéramos un proyecto común basado en el Estado del Bienestar, la cuestión social, con la que llevaba años batallando el movimiento obrero y que finalmente se asentó desde bases socialdemócratas. Pero esa vacuna que fue la II GM, parece haberse disipado, especialmente entre unas nuevas generaciones que no sufrieron las consecuencias del conflicto, y una nueva ola de autoritarismo semeja asolar Europa, como una paradoja del éxito de la democracia. La historia no se repite, los seres humanos siempre, decía Voltaire.

La desinformación, ese teatro de títeres moderno, desde cuyo teatrillo se distrae a la ciudadanía de lo que verdaderamente importa, contribuye, golpeando con su hipérbole diestra, al descrédito de la política y a gestar la inestabilidad necesaria para que la gente se cuestione la capacidad de la democracia para generar bienestar. Así nacen las “longas noites de pedra”, cabalgando a lomos de un populismo que promete resolver problemas complejos con soluciones simples. Un ejemplo de ello, que debería hacernos poner nuestras barbas a remojar, es el de Milei, que ha incrementado en más de 13 puntos el índice de pobreza en su país, que ha recortado las pensiones en un 35%, y ha aplicado su motosierra a lo que él llama “gastos superfluos”, que han resultado ser los servicios públicos y sociales.

Es la política espectáculo, superflua, que da lugar al síndrome Chikilicuatre, en el que, una vez asumido el mantra promovido por la derecha de que todos los políticos son iguales, que tanto desmoviliza a los zurdos, anima a, al menos, echarse unas risas. Pero ya se sabe que el que ríe último ríe mejor, y los ciudadanos no podemos hacernos corresponsables de malas decisiones en detrimento de los valores democráticos y de nuestras libertades. No olvidemos que el franquismo, el nazismo o el fascismo, fueron posibles porque muchas personas los apoyaron.

Por eso, deberíamos concienciarnos de que ahora toca hablar de la Europa que queremos. Si queremos mantener ese camino de democracia, de distribución de la riqueza, de inversiones públicas, de cohesión entre regiones, apoyando a las más desfavorecidas, o acabamos con la solidaridad, retornando a un nacionalismo que nos hará más frágiles en un mundo globalizado. Si deseamos seguir por el camino de una educación en valores, de igualdad, de feminismo, o preferimos que resuenen los ecos del pasado y el mensaje de odio racista. Si anteponemos las políticas de defensa del medio ambiente a las teorías terraplanistas y negacionistas. Si queremos seguir siendo la Europa de las libertades, o preferimos imitar los recortes de Argentina, la prohibición trumpista del aborto, el encarcelamiento de los inmigrantes en Inglaterra, la eliminación del diferente en Israel, el control de los medios en Rusia, o el sometimiento de la judicatura en Hungría. Si elegimos la Europa de los pueblos, o la Europa de las naciones.

No vaya a ser que, como en otro cuadro de Goya, un toro bravo español de esos que tanto gusta a los patriotas de banderita, aunque luego disfruten ajusticiándolo en la plaza, como muestra de su cultura ancestral, nos rapte a Europa.

Guillerme Pérez Agulla

sábado, 25 de mayo de 2024

CARTA ABIERTA UN 25 DE MAYO AL SR. MILEI. Antonio Campos Romay.

 Sr Milei, le escribo al ciudadano, no al Sr. Presidente de la República. Me siento aludido como viejo socialista cuando con su incontinencia verbal nos llama asesinos, y otras lindezas que acuden a su cabeza en constante ebullición. Me alude cuando habla con tanto odio e insidia de los “zurdos” con los que desea hacer un “progom”. Estoy en las antípodas de personas como usted. Produce incredulidad que existan seres con tal falta de empatía con sus semejantes menos favorecidos, con la cultura, con los derechos humanos y con el bien común. Como socialista, como zurdo, jamas le privaría de expresar sus “ideas”, mucho menos anularlo físicamente, ni siquiera recluirlo en algún centro en el que mas de una persona estima es su lugar. Personas como usted son necesarias para poner más en valor la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad, y recordar el riesgo que corren. Advertir a los que puedan ofuscarse con su palabra huera y su comportamiento extravagante que se consideraba un payaso al cabo bohemio y pintor fracasado llamado Hitler. Yo, Sr. Milei, estaré siempre frente a individuos como usted. Pero desde el valor del verbo, apeando el odio y acomodando la cordura en la expresión.


Sr. Milei, mi colega en la soledad de la madrugada es la radio. Jugando con el dial sintonizo por Internet los lugares mas remotos o vuelvo en espíritu a aquellos donde fui feliz. Estos día topé en una emisora de Uruguay, país hermoso enclavado entre dos gigantes, una audición de tangos y milongas. Por primera vez escuche el tango. “25 de Mayo” que me pareció lleno de sentimiento con su canto de ingenuo y hermoso patriotismo.


Un canto al 25 de Mayo de 1810. La fecha en se resquebrajó el Virreinato del Rio de la Plata, y se instauró el que seria el “Primer Gobierno Patrio” tras desconocer al virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros, el último que pisaría Buenos Aires. Se abría la senda que en un década (1820) llevaría a la Independencia.


Desde la Revolución de Mayo hasta hoy ambos países sufrieron múltiples convulsiones sociales. Se moldea la naciente República y España aferrada a su mustios oropeles se resiste a enfrentarse a la realidad hasta el 9 de julio de 1859, cuando se firmó un Tratado de Paz y Amistad que estableció las relaciones diplomáticas entre ambos estados. El llamado Nuevo Mundo se convertía en Mundo Nuevo. Desde entonces se fortalecieron un lazos de amistad y colaboración que no se resintieron de forma significativa en ningún momento. En los siglos XX y XXI presidentes de diversas ideología, desde Perón a Macri pasando por Alfonsín entre otros, mantuvieron esos lazos en el ámbito de la cortesía institucional. Dentro de la buena sintoniza diplomática cabria señalar la incondicional ayuda argentina a la España de la posguerra o en 1982 en el conflicto de las Malvinas, el reconocimiento de España y su apoyó a los derechos territoriales argentinos sobre ellas.


Finalizó ciudadano Milei. Nuestros compatriotas (zurdos muchos de ellos) hallaron casa, cobijo y futuro en esas tierra que aprendimos a amar desde niños. Cuando en Argentina se enfrió la bonanza, esta tierra los acogió con el mismo cariño haciéndoles sentir que están en casa.


Empeñarse en quebrar una relación de armonía secular, peor que un crimen seria una estupidez que diría el incombustible Tayllerand. Usted ciudadano Milei, pasará. Será apenas acotación a pie de pagina, una excentricidad de la historia. Los pueblos argentino y español seguirán enlazados por la amistad, por las familias, por las relaciones comerciales, por intereses económicos compartidos.

Y nunca lo olvide, la Historia la escriben los pueblos (lo dijo el zurdo Allende). Hoy cabria añadir, y en el siglo XXI la reescriben las mujeres. FELIZ 25 DE MAYO, querida República Argentina.


*Antonio Campos Romay ha sido Diputado en el Parlamento de Galicia.



lunes, 29 de abril de 2024

APUNTE. Antonio Campos Romay*

 

Días de incertidumbre, instados a la reflexión por el Sr. Presidente del Gobierno, detonante de una tormenta de ideas sobre lo que plantea en su intimista e indignado ¡Basta ya!. También han sido propicios a que un badulaque como Puigdemont “mártir” a cuerpo de rey y residencia 5 estrellas de desconocida financiación, dicho en román paladino. “cagase una sentencia” afirmando que de casa hay que salir llorados...No des-honorable señor...de casa lo que hay que salir es con la dignidad integra y no en un maletero de un coche para huir en el mayor de los ridículos. O, “Un bochornoso espectáculo el de Ferraz”, dice el vividor de los chiringuitos de Dña Espe, un tal Abascal cuyos afines, un día si y otro invadieron esa calle para coaccionar ó intentar invadir la sede del PSOE.


Quienes debieran reflexionar (sabiendo de antemano que para sus aciagas mentes es misión imposible) se desatan en la brocha gorda desbordando mas bilis y odio. En tiempos del absolutismo borbonico del siglo XIX se definían como carcunda. Agotan los insultos, y tiran de diccionario de sinónimos para continuar en ello. Se sienten innovadores, ingeniosos, incluso para algunos cerebros raquíticos, chistosos. Pero lo cierto y verdad es que simplemente son vulgares imitadores de practicas habidas en cualquier lugar y tiempo cuando con el respaldo ciudadano se enfilan sendas de progreso, equidad social y libertad.


Los espectros que pululan en las sombras mueven sus marionetas disfrazadas de derecha. En algunos lugares como en nuestro país, dos marcas y el mismo producto en esa acción insidiosa. La variable es que donde antes había un tanque hoy hay un clic, una desestabilización económica, una judicatura afín y el control de grupos mediático esparciendo “fake news”.


Lo sufrió Lula da Silva con una judicatura deshonesta que terminó encarcelándolo. Los mismos efectos los sintieron sobre su espalda truncando su vida pública la vicepresidente del gobierno valenciano, Sra. Oltra o el primer ministro portugués Sr. Costa. Hace años, el presidente socialista de Castilla-León D. Demetrio Madrid. Anteriormente el alcalde jerezano Pedro Pacheco (“la justicia es un cachondeo”, sic). También el diputado de Podemos, D. Alberto Rodríguez privado de por sentencia judicial de su escaño. La magistrada Rosell, también de Podemos sometida a un acoso judicial que intentó laminar su carrera política… Valgan estos casos por via de ejemplo.


El conservadurismo español incapaz de aceptar las derrotas en la vida parlamentaria que sustenta el entramado constitucional español, intenta manipular la política a través de una judicatura que aspira a “controlar por la puerta de atrás” tal que decía en un grupo de wasaap uno de sus militantes destacados. O violentando la Constitución bloqueando la renovación del CGPJ durante mas de cinco años, a día de hoy patéticamente desmembrado por diversas deserciones donde en sus jirones se aferran decisorios los miembros presumiblemente afines a la impronta “popular”.


La judicatura en su inmensa mayoría cumple con rigor su obligación de imparcialidad, autonomía o aplicar con pulcritud la ley. Un sector mínimo, politizado, en la cúpula judicial, puede apartarse de lo que es común. Pero no cabe ignorar que una condena injusta, o la manipulación de un acto jurídico por interés de parte comporta con el impacto social, un daño reputacional irreversible a la victima y socava la confianza ciudadana en su justicia con lo que conlleva de deterioro democrático.


El yugular un gobierno por todos los medios de acoso ilegítimo, superando cualquier barrera ética, dinamitando la conversación política y acudiendo a las mayores infamias es un clásico de la desestabilización y derribo de un gobierno constitucional y democrático. Lo vivió la II República desde el momento de su proclamación, lo sufrió Allende incluso antes de su investidura, los ejemplos serian interminables. La calumnia y la difamación para impedir la toma de posesión de un candidato electo, la presión despiadada incluso en el ámbito más doloroso, la familia, (practica mafiosa por excelencia) aplicada de forma sostenida sobre un gobernante...Nada nuevo bajo el sol, ni nada nuevo la degeneración moral de individuos que no dudan en pisotear cualquier freno moral practicando lo mas espurio de la prostitución de la política por sus intereses. Un predio donde pacen Feijoo, Aznar, Ayuso. Miguel Angel Rodríguez y sus colegas, expertos en refocilarse en el fango, sin el menor pudor de al tiempo enlodar las instituciones y la democracia.


Sea cual sea el desenlace en este penoso drama cívico, quedan perfectamente retratados sus auténticos culpables...incluso los que maniobran en las sombras.


*Antonio Campos Romay, ha sido diputado en el Parlamento de Galicia.