El acuerdo sobre negociación colectiva firmado en el día de hoy, más allá incluso de sus contenidos específicos, es por si mismo enormemente positivo, pues aporta consenso entre empresarios y organizaciones sindicales al menos durante tres años, con todo lo que ello supone de estabilidad social y laboral, factor imprescindible para dar seguridad a los mercados y contribuir a superar la crisis.
Pero eso no basta. Ahora otros tienen la palabra. Otros tienen que mover ficha. Por supuesto el mundo empresarial, pero sobre todo las entidades financieras, los Bancos y las Cajas de Ahorro. Hace falta crédito a las empresas y también a los particulares para reactivar la economía y empezar a crear empleo. Es en ello en lo que tiene que emplearse a fondo el Banco de España y el Gobierno. Esta es ahora mismo la clave principal para salir del atasco. Hacia este aspecto hay que dirigir el foco de atención y la búsqueda de soluciones.
El Banco de España debe explicar a la ciudadanía por qué está colapsado el crédito en España, y que piensa hacer, o que considera que debe hacerse para superar este problema, pues de no hacerlo, considero que no hay recuperación económica posible. Claro que de esto no se quiere hablar. Se prefiere dirigir el foco hacia la reforma laboral, cuando se sabe de sobra que ahí ni está la causa de la crisis, ni está el problema que tenemos hoy. La gente se pregunta ¿Qué ha pasado con el dinero público que se le entregó a los bancos? ¿Qué se ha hecho con él? ¿Cuánto representa en esa deuda que hemos de pagar entre todos? En una palabra ¿Dónde está el dinero? ¿Por qué no hay crédito? ¿Acaso se ignora que miles de pequeñas y medianas empresas, solventes y rentables, tienen enormes dificultades para atender su gasto corriente incluidos los salarios?
Señor Fernández Ordóñez, explíquese por favor.
SUSO MOSQUERA
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