TRISTEZA Y VERGUENZA, TAMBIEN TEMOR

Son las 19 horas, del sábado 9 de junio de 2012. Después de escuchar los últimos informativos de radio y TV, no hay duda ya, la economía española va a ser intervenida, sin que por ahora sepamos el altísimo precio que vayamos a pagar por ello en materia de dinero claro, pero también de derechos laborales y sociales. Una desgracia para los españoles todos. Creo que sé, o me aproximo a saber lo que eso va a suponer para todos nosotros, y no puedo evitar sentir tristeza, vergüenza y temor. Me siento expoliado y humillado.

Cuando estamos a pocas horas de ver consagrada no sólo la mayor humillación como pueblo y como nación, sino sobre todo de sufrir el mayor saqueo en la historia de nuestro país, nuestros actuales dirigentes, en evidente clara connivencia con los saqueadores, tratan de evitar el “menor efecto mediático posible”, y desde luego que no cunda la alarma en la sociedad. En una palabra que el pueblo, como tal, no se entere del robo del que estamos siendo objeto.

Coincide el oprobio de la intervención de nuestra economía, con un hecho venturoso a juicio del Presidente Rajoy: la celebración de la Eurocopa. Tanto que el propio Rajoy, ya ni se ha reunido ahora con los líderes europeos para al menos salvar la cara. No, ha ido a visitar a los integrantes de la selección española de futbol para hacerse una foto y decirles que el país se encomienda a ellos y a sus posibles victorias, porque el país necesita un “subidón” de moral para compensar los malos momentos que nos toca sufrir. En línea con su Presidente, la Ministra de Trabajo Fátima Báñez, se encomienda a la virgen del Rocío para hacer frente al paro y salir de la crisis. Penoso, realmente penoso, pero cierto. Frente a una realidad tremenda, se pide un milagro y se nos ofrece ¡futbol!... tal vez sueños, y olvido. Pero no sólo es eso, es que además ¡Sorpresa! se convoca para hoy sábado al Ecofin, es decir ¡los responsables de la economía y las financias de los países miembros de la Unión Europea trabajando un sábado por la tarde!, para que en pleno fin de semana y con los partidos de la Euroliga en marcha, den e conocer la triste noticia de la intervención de la economía española. Tal vez atendiendo a las peticiones del Gobierno de España, habrán pensado que, con un poco de suerte, este pueblo español ya adormecido, tal vez ni se entere.

Rajoy, un cobarde político, cínico y mentiroso, no da la cara ni la dará, eso sí arropado siempre, como en otras épocas, por una prensa adicta al régimen y a las subvenciones mas numerosa y entusiasta cada día. Tanto que ya no queda prensa verdaderamente discrepante de las directrices del poder. Ya no están entre nosotros CNN Plus, Público, Xornal de Galicia u otros muchos medios calculadamente asfixiados. Los pocos resquicios de prensa ecuánime que todavía quedan como RTVE, tienen los días contados. Con frecuencia se habla sí de la intervención de la economía española, con múltiples noticias, comentarios y entrevistas, pero que lejos de aportar más y mejor información al ciudadano, aumentan su confusión, sus dudas y su miedo.

Si, como parece, la economía española es finalmente intervenida, soy de los que pienso que el Presidente Rajoy debiera informar directamente al país sin mas demoras, y presentar su dimisión, tanto para facilitar las investigaciones de que puedan ser objeto las autoridades económicas que nos han traído hasta aquí, como, sobre todo, para que el pueblo pueda decidir el rumbo que desea en los próximos años. Llegó al poder ocultando su programa, pero ofreciendo ser la solución a los problemas del país y a la crisis económica. Seis meses después de su toma de posesión nada se ha solucionado, sino que todos los problemas existentes se han agravado surgiendo otros nuevos. La intervención, por muchos disfraces que se quiera, es un descomunal fracaso que en modo alguno se puede ocultar bajo una mayoría absoluta alcanzada engañando a los ciudadanos.

XESUS MOSQUERA
9 de Junio de 2012