sábado, 15 de septiembre de 2012

La concepción de la justicia

Este Gobierno tiene muchos arietes empeñados en despetar las más bajas pasiones de cierto electorado, así como en demostrar que no olvida sus presupuestos conservadores e incluso reaccionarios. Los ministros de la economía son unos, pero también la de sanidad, el de educación, el de justicia... Ahora se pretende una figura nueva en el Código Penal que es la de la prisión permanente revisable. Cuando se aprobó la Constitución española se concibió que la pena que debía cumplir el reo tenía una finalidad educadora y reintegradora en la sociedad. No se trataba solo de privarle de libertad, por eso se renunció a la cadena perpetua, que no existe en España para ningún tipo de delito. Ahora se intenta establecerla de una forma edulcorada: si el reo demuestra rehabilitación, la "prisión permanente" puede ser revisable según prevea el propio Código. Ni que decir tiene que esta medida conecta con amplios sectores sociales, no solamente conservadores, que ven cómo los condenados salen de prisión con demasiada facilidad al ser nuestro sistema penal muy garantista. 

De todas formas da la impresión de que el Gobierno no desea tanto hacer justicia como satisfacer demandas en el sentido de endurecer las penas, porque los argumentos que aporta son practicamente inexistentes; es decir, no hay una filosofía, una doctrina que avale las razones de aquella medida. En todo caso, si sale adelante, veremos su aplicación y sus efectos.

Ahora bien: ¿no se van a endurecer las penas en los casos de delitos monetarios? ¿ni en los de evasión fiscal? ¿ni en en los de blanqueo de dinero ilícito? Porque ahí sí que las penas afectarían a personas de condición social superior, entendido este término en el sentido puramente económico, es decir, ricos, usureros, defraudadores, antipatriotas, egoístas, ladrones del erario público. Por eso digo que -al faltar esta parte tan sustanciosa de las reformas necesarias- no se ve una filosofía clara del Gobierno sobre el papel de la justicia y los delitos que debe perseguir. Los crímenes horrendos deben ser castigados con dureza y cuando las pruebas son concluyentes, pero hay crímenes que pueden no parecer horrendos, pero que contribuyen a la miseria de muchas familias en el país. El actual Gobierno no cree en el Estado: tal cosa no lo digo a vuela pluma, sino que está dicho en los estatutos del partido que le sustenta de una forma más o menos clara, por eso no quiere "engordar" el Estado, ni de funcionarios, ni de servicios, ni de recursos. La iniciativa privada es su adalid. Un modelo que no podemos dejar de denunciar.

L. de Guereñu Polán. 


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