En este 2012 se cumplen 35 años
de la legalización de los sindicatos de trabajadores en España. Tuvo lugar el
28 de abril de 1977, poco antes de las primeras elecciones democráticas
celebradas el 15 de junio de aquél año. Atrás quedaban los negros años de la
clandestinidad y la dictadura franquista. Fueron estos 35 años de luchas muy duras, con un balance con
frecuencia calificado de insuficiente, pero que las últimas reformas del
gobierno del Partido Popular han puesto en valor al evidenciar con sus recortes
la importancia de lo que se había ido consiguiendo.
Con el pretexto de la crisis
económica, los mismos que la provocaron arremetieron contra los sindicatos con
la mayor ofensiva llevada a cabo desde los tiempos de Franco. No fue solo la
reforma laboral, la de la negoción colectiva y el recorte o supresión de
derechos que tanto esfuerzo había costado conseguir, sino también una campaña
de descalificaciones del propio hecho sindical libre y democrático en si mismo
con todo lo que ello supone, acompañada de otra con los mas soeces insultos e
infundios hasta hace poco increíbles contra sus dirigentes ¡Hasta se les llegó
a acusar de ser los causantes de la crisis! Campañas todas impulsadas por los
poderes financieros y orquestadas por los sectores mas podridos de la política
española, con poderosos medios de comunicación incluidos, bajo los que
curiosamente se ampara la mas descarada, obscena y extensa red de corrupción
política jamás conocida, vergüenza de nuestro país ante el mundo.
Sin embargo, y a pesar de la
descarada manipulación y el fuerte empeño desplegado por estos poderes, los
sindicatos españoles consiguieron el pasado día 14 de noviembre uno de sus
mayores éxitos, poniendo de manifiesto lo evidente: los sindicatos siguen vivos
y fuertes, heridos y sangrando, sin duda, pero recibiendo nueva savia, y de
nuevo sembrando el futuro con su lucha. Se equivocan los que creen que con
decretos y manipulación informativa los pueden destruir, muy al contrario, eso
les fortalecerá. Los sindicalistas no surgen en los despachos, se hacen en la
lucha, nacen de esa lucha obrera y social, y el 14-N puso de manifiesto que
decenas de miles de jóvenes, sí de jóvenes, se aprestan a tomar el relevo de
sus padres en esa lucha que ellos iniciaron, y que algunos llegaron a decir que
había muerto y desaparecido. Tienen muchas dificultades ante sí, y les están
poniendo mas cada día, nadie lo duda, pero también saben que no tienen otro
camino. Los sindicatos están acertando con su estrategia de “movilización y
presión continuada” en conexión con los llamados “movimientos sociales”, y
deben seguir por ahí.
Y otro acierto: La movilización
con dimensión europea más allá de los actos aislados habidos hasta ahora. La
ineptitud de las elites políticas europeas y su claudicación ante la banca son
tan evidentes, la sinrazón y voracidad del gran capital es tan palmaria, y su ofensiva para el
despojo del dinero, los recursos y los derechos de los trabajadores tan
descarada, que la lucha sindical a nivel europeo se impone, es prioritaria. Es
mas debiera de haberse iniciado mucho antes.
Xesús Mosquera Sueiro.
19 de noviembre de 2012
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