Asco

La ministra, comodamente sentada

Cuando alguien que ha sido ministra de la Vivienda y se ha pasado el tiempo sin atender a una de sus principales obligaciones, que es la de crear las bases para que cada español tenga una vivienda digna, opina ante el público que "el que tenga deudas que las pague", en alusión a las miles de personas que están siendo desahuciadas por no poder hacer frente a sus deudas, provoca un enorme asco entre cualquier persona que tenga un mínimo de humanidad.

Hay personas que no han tenido la posibilidad de formarse como la señora Trujillo (en mala hora ministra de la Vivienda), ni tienen los recursos que la señora Trujillo se ha procurado cuando fue miembro (o miembra) del Consejo Económico y Social de Extremadura. Ahora parece ser que ha vuelto a la docencia, pero compatibiliza esa función con la vergonzosa de distintas actividades lucrativas inmobiliarias (¡después de haber sido ministra de la Vivienda!) y energéticas. Tiene energía la señora Trujillo para embadurnar de mierda no ya a un partido político -al que no sé si pertenece- sino a todo un país que se debate en una crisis económica hiriente para la gran mayoría.

Y la que es capaz de llenar de mierda a todo un país con unas declaraciones como las que cito arriba, de las cuales no se ha retractado, es capaz de cualquier cosa. Va siendo hora de que se piense a quien se nombra ministra o ministro para esto o lo otro. Mientras tanto vamos a ver si nos libramos de la podredumbre esparcida por esta señora. 

L. de Guereñu Polán.