jueves, 10 de enero de 2013

Leyes injustas

La vieja norma "dura lex, sed lex" está bien y creo que ha de admitirse para todos por igual, pues de lo contrario estaríamos en el reino de la arbitrariedad, pero esto no quiere decir que toda ley, aunque haya que cumplirla, sea justa.

Que un reo pueda pagar una fianza para evitar la prisión es una ley vigente en muchos países que proviene de cierta concepción jurídica nacida en el siglo XIX, cuando las clases poderosas se enseñoreaban de sus Estados y evitaban de esta manera la vergüenza que significaba la cárcel. El que no podía pagar la fianza, la mayoría de la población, sufría prisión. Así hoy nos encontramos, por no haberse modificado este aspecto procesal, que muchos delincuentes están gozando de libertad mientras que otros pobres rateros están en prisión.

Un avance en el ejemplo anterior fue que la fianza no pueda provenir de lo robado o conseguido ilegalmente, pero aún así a veces es difícil deslindar el patrimonio de una persona del que ha conseguido de forma criminal. Otro ejemplo es que el funcionario que acusa en nombre del Estado, el fiscal, pueda llegar a un acuerdo o pacto con el reo, el cual puede llegar a reconocer su culpa y pagar lo acordado para evitar la cárcel. Tal circunstancia solo puede darse con personas que disponen de riqueza, pero a dichos pactos nunca podrá llegar una persona de condición social modesta: es otro ejemplo de ley injusta.

Que existan fórmulas de inversión de capitales que favorezcan fiscalmente a los inversores (en el caso de España, las SICAV) es otro ejemplo de ley injusta, pues no se encontrarán personas tan favorecidas fiscalmente como las que disponen de rentas altas o capitales abultados, mientras que a las famosas SICAV nunca podrán acceder personas de condición humilde.

Que los diputados y senadores puedan evitar el pago de impuestos por determinados conceptos retributivos es legal en España, pero no es justo, pues todo ingreso por el trabajo realizado es renta, y toda excepción a esto es una arbitrariedad, y por lo tanto injusto. El legislador debe dar ejemplo y si no lo hace comete un fraude de ley (lo que están acostumbrados a hacer mafiosos, banqueros y otros grupos dueños del dinero).

Que un presidente de Comuidad Autónoma pueda percibir rentas como tal, a la vez que lo hace como funcionario de su partido, a la vez que lo hace como senador (pues es compatible serlo, no así diputado) y por actividades privadas es legal, pero no es justo. La ley de incompatibilidades en España es tan laxa que es como si no existiese, y así encontramos a diputados que mantienen sus provechosos bufetes de abogados (sabido es que el hecho de ser diputado es un plus para tener clientes), sus negocios privados (el señor Matutes se hizo dueño de Ibiza mientras fue diputado y ministro) o participan en consejos de administración, a veces por medio de personas interpuestas.

Hay algo que al ser humano no le ha sido dado, y es la ubicuidad: no puede estar al mismo tiempo en dos sitios distintos, mucho menos en tres o más. Pretender burlar esta limitación de la naturaleza y de la física mediante leyes que favorezan a algunos no es justo, por muy legal que sea. Decir esto parece una obviedad, pero a ver si por repetirlo hasta la saciedad se van corrigiendo algunos incorregibles, que estoy seguro pasarán a la posteridad como ambiciosos y corruptos antes incluso de que se corrompan en sus tumbas. Hay una pintura al fresco de un importante pintor italiano del siglo XV que, en la parte inferior, incluye un esqueleto yacente: bajo esta figura una leyenda dide: "lo que tú eres lo fui yo, y lo que yo soy lo serás tú". Inexorable.
L. de Guereñu Polán.

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