martes, 8 de enero de 2013

LOS SOCIOLIBERALES

Se habla poco de los socioliberales, pero existir existen y son muy influyentes. Sobre sus principios teóricos, sus prioridades políticas actuales, partidos políticos representativos de esta ideología en Europa, principales pensadores, etc. hay disponible amplia información en internet. Considero que no me corresponde a mi atribuirle a nadie en concreto esta condición, pero  si diré que no deben confundirse socioliberales con socialdemócratas, pues son bastante diferentes, aunque unos y otros han convivido durante muchos años y siguen conviviendo hoy en el seno de algunos partidos socialistas europeos, como el laborista inglés, el SPD alemán, o el PSOE en España, por citar solo algunas referencias.
El caso del PSOE es particularmente llamativo, pues puede afirmarse que los socioliberales han venido controlando el área económica de este partido desde los inicios de la llamada “transición democrática”, incluyendo todos los gobiernos de Felipe González y Rodríguez Zapatero, así como la práctica totalidad de sus representantes en las instituciones europeas. Es más, soy de los que pienso que aún hoy -con el partido en la oposición- siguen controlando el área económica en su plenitud, a pesar de poder contar este partido con el concurso de otros economistas, algunos con brillante trayectoria de orientación en este caso si, socialdemócrata, sin que, repito, vaya a dar nombres aunque es muy probable que el amable lector identifique sin dificultad a muchos de ellos.
El tema no es baladí, pues soy de los que pienso que tiene mucho que ver con la actual crisis del PSOE, tanto en el origen de la misma, como en su capacidad actual para superarla. Economistas de pensamiento socialdemócrata y de izquierda en España los hay, lúcidos, capaces y competentes. Lo que pasa es que parecen tener las puertas cerradas, excluidos del escalafón de promoción  interna, sus posiciones no se reflejan adecuadamente en los documentos de este partido, y lo que es peor no están teniendo el eco debido en las tomas de posición publicas que frente a los graves problemas actuales se están tomando o dejando de tomar.
El distanciamiento, cuando no abierta ruptura con las organizaciones obreras en España, aún con mejores expectativas tras la prueba del calamitoso gobierno del PP que estamos sufriendo, sigue lejos de haberse recompuesto. Y ello a pesar de que por un lado, el movimiento sindical en nuestro país necesita mas que nunca un referente político claro, y de que por el otro, el PSOE  no va a llegar lejos con los sindicatos distantes, descreídos y desconfiados de sus promesas, sus programas y sus dirigentes.
Además, en los tiempos actuales, el poder financiero cree que ya no necesita -como sí necesitó tras la muerte del dictador y la caída del régimen franquista-, de un partido de izquierdas fuerte y creíble para llevar adelante las reformas estructurales necesarias entonces. Tampoco cree necesitar ya interlocutores sindicales que encaucen las demandas y reivindicaciones obreras. El poder financiero esta exultante, se ve imbatible, y trabaja en afianzar y ampliar sus conquistas y de paso en la demolición de las organizaciones de izquierda, sean estas políticas o sindicales. El debilitamiento del Estado en el contexto de una economía global en manos de las multinacionales y la gran banca, el control de la información y de los medios de comunicación, y por consiguiente su capacidad de manipulación y modelación de la opinión pública conforme a sus intereses, amenaza los derechos humanos, las libertades y la propia democracia, y lo que es peor: todo eso parece importarle cada vez menos.
Sin embargo, quienes si necesitan una fuerza política que les represente de verdad, que asuma con convicción y claridad la defensa de sus intereses y luche decididamente por la recuperación de sus derechos y contra el descomunal expolio al que se les esta sometiendo, a ellas y al país, son las clases trabajadoras. Y como la necesitan, ya sea de una forma o de otra la van a tener.
Sin negar sus capacidades y sus méritos en lo personal, parece evidente que la hora del relevo de los socioliberales en las principales áreas de poder en el seno del PSOE hace tiempo que ha sonado. Malo será para este partido y para las clases trabajadoras de las que nació, que la llamada -casi clamor- no se atienda.
XESUS MOSQUERA
8 de Enero de 2013


1 comentario:

Pedro A. González dijo...

Totalmente de acuerdo, Xesús ¡Buen análisis!