La cloaca nacional
Ser
dirigente del Partido Popular, por lo que se está viendo, es un negocio
rentable. Ser senador, diputado o cualquier cargo del PP a nivel
nacional tiene tal consideración para dicho partido que, además del
sueldo por el trabajo realizado (si se realiza) conlleva sobresueldos
que -nos nos engañemos- no cotizan al fisco, se perciben fuera de toda
norma y constituyen una inmoraliad flagrante. ¿Como es posible estar en
la política y recibir dos, tres, cuatro, diez mil euros mensuales además
del sueldo ordinario? Solo una concepción de la política para
enriquecerse, sin miramientos y fuera de toda moraliad permite actuar de
esta manera.
¿De donde sale tanto dinero para pagar
sobresueldos verdaderamente escandalosos? De las empresas que esperan a
cambio favores en contrataciones, hacer negocios a cambio de propiciar
que otros también los hagan; pero negocios ilícitos, negocios que burlan
a la ciudadanía, que se ocultan hasta que salen
a la luz muy a pesar de tanto sinvergüenza que se ha estado
beneficiando de ellos. Las gigantescas cantidades de dinero que el PP ha
manejado y maneja, con el consentimeinto de sus máximos responsables,
siendo ellos mismos beneficiarios de una trama corrupta, son un insulto a
millones de personas que viven austeramente, que están en paro, que
reciben pensiones mínimas, que tienen salarios escuálidos, que tienen
necesidades básicas sin cubrir.
Un partido que ha caído en lo
que ahora sabemos es un partido que no merece se le encargue la gestión
de los asuntos públicos, entre otras cosas porque confunde -a sabiendas-
dichos asuntos públicos con los privados. Se trata de una pandilla de
delincuentes que no han tenido empacho -no lo tienen- en seguir
beneficiándose de las cuantiosas dádivas de empresarios corruptos y
corruptores. Y se esconden, mienten, amagan de una y otra manera como si
la cosa no fuese con ellos. Una gran cloaca gobierna España y el país
no saldrá de la ponzoña en que se encuentra mientras no se libre de esa
cloaca, incluso con el consentimiento de un sector del electorado que
asiste atónito, pero pasivo, a esta gran mierda nacional.
L. de Guereñu Polán.
1 comentario:
Y con la bendición de la Jerarquía Católica Española, que no dice ni pio, pero recibe a cambio los favores del Gobierno.
¿Estará la Justicia española a la altura de este momento histórico? Ojalá, pero no puedo evitar mis dudas.
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