martes, 21 de mayo de 2013

La cloaca nacional

Ser dirigente del Partido Popular, por lo que se está viendo, es un negocio rentable. Ser senador, diputado o cualquier cargo del PP a nivel nacional tiene tal consideración para dicho partido que, además del sueldo por el trabajo realizado (si se realiza) conlleva sobresueldos que -nos nos engañemos- no cotizan al fisco, se perciben fuera de toda norma y constituyen una inmoraliad flagrante. ¿Como es posible estar en la política y recibir dos, tres, cuatro, diez mil euros mensuales además del sueldo ordinario? Solo una concepción de la política para enriquecerse, sin miramientos y fuera de toda moraliad permite actuar de esta manera.

¿De donde sale tanto dinero para pagar sobresueldos verdaderamente escandalosos? De las empresas que esperan a cambio favores en contrataciones, hacer negocios a cambio de propiciar que otros también los hagan; pero negocios ilícitos, negocios que burlan a la ciudadanía, que se ocultan hasta que salen a la luz muy a pesar de tanto sinvergüenza que se ha estado beneficiando de ellos. Las gigantescas cantidades de dinero que el PP ha manejado y maneja, con el consentimeinto de sus máximos responsables, siendo ellos mismos beneficiarios de una trama corrupta, son un insulto a millones de personas que viven austeramente, que están en paro, que reciben pensiones mínimas, que tienen salarios escuálidos, que tienen necesidades básicas sin cubrir.

Un partido que ha caído en lo que ahora sabemos es un partido que no merece se le encargue la gestión de los asuntos públicos, entre otras cosas porque confunde -a sabiendas- dichos asuntos públicos con los privados. Se trata de una pandilla de delincuentes que no han tenido empacho -no lo tienen- en seguir beneficiándose de las cuantiosas dádivas de empresarios corruptos y corruptores. Y se esconden, mienten, amagan de una y otra manera como si la cosa no fuese con ellos. Una gran cloaca gobierna España y el país no saldrá de la ponzoña en que se encuentra mientras no se libre de esa cloaca, incluso con el consentimiento de un sector del electorado que asiste atónito, pero pasivo, a esta gran mierda nacional.
 L. de Guereñu Polán.

1 comentario:

Suso dijo...

Y con la bendición de la Jerarquía Católica Española, que no dice ni pio, pero recibe a cambio los favores del Gobierno.
¿Estará la Justicia española a la altura de este momento histórico? Ojalá, pero no puedo evitar mis dudas.