miércoles, 26 de junio de 2013

El banquero está contento

El banquero Blesa está contento porque el juez que le envió a prisión dos veces ha sido apartado de la causa que investigaba al expresidente de Caja Madrid. Los delitos de los que este banquero está acusado son muy graves: compró el City National Bank de Florida sin garantías de rentabilidad, pues Caja Madrid se encontraba en una situación financiera de bancarrota, como se ha demostrado por la inyección de activos que tuvo que realizar el Estado. Otros delitos del señor Blesa son administración desleal, falsedad documental y apropiación indebida, por lo que se ha enriquecido a cuenta de los impositores, muchos de los cuales habían contratado las cuentas llamadas "preferentes" mediante engaño.

Que el juez que envía a uno a la cárcel sea apartado de la causa que llevaba no puede sino alegrar al delincuente, y de que se trata de un delincuente la sociedad -a estas alturas- no puede tener dudas. Algo parecido, pero con mayor calado, pasó con el juez Garzón, al que se le ocurrió nada menos que encausar a los verdugos del franquismo, impunes hasta el momento y seguramente así seguirán. Casi todos están muertos, por lo que se trataba más bien de la aplicación de un principio del derecho internacional que trata de salvaguardar los derechos humanos y condenar los crímenes de las dictaduras. 

El juez Garzón -aunque con toda la parafernalia judicial que revistió su encausamiento- fue privado de su condición de juez, lo que constituyó un escándalo dentro y fuera de España, aunque con gran alegría para los sectores conservadores de la sociedad española, que ahora encarna el banquero Blesa. Este señor, que no procede del campo de la banca, fue aupado a ella por el expresidente del Gobierno, señor Aznar, amigo de favorecer a sus amigos por mucha incompetencia que hayan demostrado, y la del señor Blesa está acreditada por activa y por pasiva. Así mismo la del señor Rato, también aupado por el señor Aznar, partidario de meter a España en una guerra ilegal e injusta con el solo objeto de medrar a la sombra del peor presidente de Estados Unidos. 

Dicen algunos bien informados que el juez Ruz corre peligro de ser apartado de los casos que lleva en relación con "Gürtel". No me extraña. El Consejo del Poder Judicial debiera decir que le parecen estas remociones de jueces, el que los fiscales actúen en ocasiones como si de abogados defensores se tratase (siempre que el asunto afecte a un poderoso, claro), como debieran decir que opinan sobre estos asuntos las asociaciones de jueces y fiscales, los colegios profesionales relacinados con la administración de justicia y en general el conjunto de la sociedad. 

Desde el Ministerio de Justicia, dirigido por un conservador de armas tomar, se está llevando a cabo una verdadera política de erosión en la independencia del poder judicial. Se intentan cambiar leyes garantistas fundamentales, se intenta encarecer la justicia para el común de los ciudadanos, se quiere establecer la cadena perpetua "revisable" (lo que parece contrario a la Constitución española); se quiere, en fin, que un poder independiente del Estado esté supeditado al ejecutivo y a los poderosos. Es una lacra para la democracia española, que padece problemas por todos lados, y en el seno de la carrera judicial hay cómplices de todo esto.

L. de Guereñu Polán.

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