Estados Unidos en Siria
Parece
que para el presidente Obama ha pesado más el fin que los medios. No
pongo en duda que haya objetivos humanitarios en la pretendida
intervención en Siria por parte de una serie de paises, a la cabeza de
los cuales se encuentra Estados Unidos. Tampoco tengo dudas de que en la
decisión pesan intereses estratégicos, pues oriente próximo no es zona
que interese abandonar a ninguna de las potencias: ni Rusia, ni Estados
Unidos ni -ya como potencia regional- Irán.
Pero lo malo de
poner por delante los fines a los medios es que el legado que se deje en
Siria sea algo parecido a lo que se ha dejado en Irak: un país
empobrecido, roto, repleto de violencia y muerte. Por si esto fuese poco
la ONU (su Consejo de Seguridad) no ampara la intervención por la
sencilla razón de que no están dispuestas a ello Rusia ni China, entre
otros países. Si cada país o grupo de ellos puede tomar la iniciativa
para intervenir en un conflicto, por odioso y criminal que sea el mismo,
entonces estamos admitiendo la ley de la selva, sin derecho
internacional alguno. Que la ONU tiene serias carencias democráticas es
evidente, pero hoy por hoy es el organismo internacional donde se
discuten asuntos como el de Siria y no hay acuerdo -por desgracia- para
intervenir y ayudar a la población civil resueltamente parando la
barbarie de las autoridades y -dicho sea de paso- de algunos sectores de
la oposición.
¿Que dirá la opinión púbica de izquierdas en
Francia si el presidente Hollande decide secundar a Estados Unidos? ¿en
que términos lo hará? Porque está claro que Reino Unido -cuya política
exterior es la de Estados Unidos- Corea del Sur, México y Japón son, a
estos y otros efectos, meros comparsas de la potencia americana. Hay
otros países que por sus compromisos con Estados Unidos se verán
obligados a intervenir de una u otra manera. ¿Y España? Al alocado
gobierno español no le quedará otro remedio que permitir el uso de bases
para la intervención, a no ser que España estuviese gobernada por
personas que pusiesen el derecho por encima de cualquier otra
consideración.
No ignoro que mientras escribo estas palabras
están sufriendo y muriendo en Siria -no es el único país- muchas
personas y que el conflicto habrá que pararlo. Pero una cosa es desear
que esto ocurra y otra aceptar que se haga sin respeto al derecho.
Estados Unidos está obligado a llegar a acuerdos en el Consejo de
Seguridad de la ONU con Rusia y China antes de cualquier intervención,
pero creo que no lo hará. La política es más complicada que una
bravuconada con aviones y barcos asolando el este del Mediterráneo. La
política es mucho más complicada que seguir la estela del alocado
gobierno de Israel, principal interesado en la intervención militar en
Siria. Y si luego los alocados ayatolás iraníes incurren en
monstruosidades estaremos en un escenario peor.
L. de Guereñu Polán.
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