jueves, 29 de agosto de 2013

Un clamor popular

Esto qusiera yo para la situación que padece la población siria y las intenciones de algunas potencias de intervenir militarmente en su país. Ningún país tiene legitimidad para intervenir en otro si no ha sido agredido previamente. Ningún país debe saltarse el derecho internacional -y este está en la ONU- creyéndose que puede tomarse la "justicia" por su mano. Ningún país debiera tener un gobierno tan rastrero que estuviese al dictado de Estados Unidos. El Reino Unido, gobernado por conservadores, es traidor a la Unión Europea y su política exterior, actúa por su cuenta, vacía las acciones diplomáticas de la U.E. para con Oriente Próximo y otras regiones "calientes" del planeta.

La "coalición" que parece se ha estado formando para intervenir en Siria no es más que la formada por Estados Unidos y Reino Unido. El resto de los países -árabes entre ellos- no son más que comparsas que esperan algo a cambio. El régimen criminal sirio merece una intervención de la comunidad internacional, pero cuando se haya llegado a un acuerdo legítimo y legal en el Consejo de Seguridad de la ONU. Mientras tanto es penoso y dramático que civiles sigan siendo objeto de gaseamiento en Siria, pero para que tal cosa no ocurriera los organismos internacionales debieran haberse prevenido de que la guerra química no tuviese lugar. Es difícil cuando el mundo está compartimentado por razones estatégicas, culturales, económicas... pero es una labor que había que haber empezado hace tiempo y no solo ahora, aprisa, por medio de unos expertos con mandato internacional.

Estos expertos no han dicho su última palabra todavía, aunque cabe pensar que tanto el gobierno sirio como la heterogénea oposición, han usado armas químicas. El presidente Hollande debe hacer valer su diferencia con respecto al gobierno conservador británico, con respecto al Bush que parece anidar en Obama en materias como esta. No se debe permitir el uso de armas químicas, pero ningún país, por sí mismo, está autorizado combatirlo sino en su propio territorio. En Gran Bretaña ya han surgido voces en contra -y no minoritarias, al parecer- Hans Blix, el inspector jefe de armamento de la ONU para Irak ha dicho que "EEUU, sea con Obama o con Bush, no es la policía del mundo". Quiere decir que no debe serlo, aunque hay una constante histórica en Estados Unidos -en cada momento en continentes distintos- de intervenir donde no debe, de producir males mayores, de extender la política de la guerra en vez de la política de la paz.

El "no a la guerra" que se oye con frecuencia es una frase vacía. ¿Quien, en su sano jucio, quiere la guerra? (quizá el vendedor de armas, pero lejos de su casa). El NO debe de ser a intervenir, desde fuera, en una guerra entre sirios donde, al menos una parte, se muestra cruel, criminal y basa su poder en la fuerza y en la violación de los derechos humanos.
L. de Guereñu Polán. 

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