Traicionando
con absoluto descaro, ya no las reiteradas afirmaciones realizadas en
campaña electoral, sinó incluso aquellas promesas hechas al poco de
llegar al poder, el Partido Popular está consumando un engaño
histórico, solo comparable - por aquello de la “democracia” - al
de Hitler y el partido nazi en la Alemania de 1933 y años
siguientes. Incluso como él, llegado al poder se propone cambiar las
reglas del juego democrático (o suprimiralas) para mantenerse. Tal
está ocurriendo por ejemplo con las anunciadas reformas de los
Estatutos de Galicia y Castilla La Mancha, a las que podrían seguir
otras, incluso de mas calado.
Se están
rompiendo deliberadamente todos los grandes consensos forjados a lo
largo de los últimos 30 años, para situarnos de nuevo y sin remedio
ante un escenario inevitable de lucha y confrontación social, aunque
los que ahora gobiernan se autoengañen con su propia propaganda y su
virtual “salida de la crisis”. El pais está destrozado, y por
ahora nada permite pensar que las cosas mejoren a corto plazo para
los millones de hombres y mujeres que han sido expoliados para pagar
los costos de una crisis económica que originaron otros. Una crisis
que originó el poder financiero y la banca, pero que están pagando
a un altísimo precio las clases trabajadoras y las clases medias.
¿Como
salimos de esta? Dice el Gobierno que estamos saliendo ya, pero es
mentira aunque suba la bolsa. baje la prima de riesgo, y las
multinacionales y la banca ganen mas dinero en España. Para las
clases trabajadoras salir de la crisis significa tener empleo, un
salario suficiente, unas condiciones de trabajo dignas, una vivienda
decente, educación pública y gratuita, prestaciones económicas en
caso de enfermedad, accidente o desempleo y pensiones de jubilación
suficientes para vivir con dignidad. Significa tambien vivir en una
sociedad de ciudadanos libres e iguales, con los mismos derechos y
oportunidades para todos, y amparados por ese estado democrático de
derecho del que tanto se habla pero que tan lejos está.
Es ingenuo
esperar que todo lo que nos han quitado lo podamos recuperar sin
mas, fruto de la bonanza de la economía de mercado en los momentos
prósperos cuando estos lleguen (si llegan y para quien). Al
contrario, los que nos han quitado dinero y derechos, nos los siguen
quitando, no paran, y siempre que puedan lo seguirán haciendo. La
recuperación de los derechos perdidos, vendrá únicamente de la
lucha social y política. Y salvo alguna excepción, no lo
conseguiremos uno a uno como nos quieren dar a entender, muy al
contrario o mejoramos juntos o no solo no mejoraremos, sinó que
seguiremos retrocediendo.
Tampoco
vendrá la recuperación de los derechos perdidos de hipotéticos
pactos ahora entre la izquierda y la derecha. En la situación actual
eso se asemejaría a puuro teatro. Los pactos son adecuados, cuando
se acumula fuerza y poder para exigir y negociar, pero hoy no es la
caso. La derecha económica y política tiene todo el poder, y la
izquierda está herida, aturdida, muy debil, sin rumbo ni objetivos
claros La correlación de fuerzas es hoy tan desigual que hablar de
pactos ahora carece de sentido, serían siempre una imposición del
mas fuerte.
Ni siquiera
para cambiar la Constitución, que ciertamente hace falta, me parece
adecuado pensar en otro gran pacto de estado como el que dió lugar a
su creación en 1978. Tal como hacen en otros paises, parece
preferible el camino de las reformas puntuales, concretas y
sucesivas, dialogadas y consensuadas previamente en todo lo que sea
posible, pero luego sometidas a referendum una a una. Lo mismo ha de
hacerse con grandes temas de estado como la reforma del concordato
con la Iglesia Católica por ejemplo.
Estoy
convencido de que el Partido Popular perderá las elecciones y el
poder en el 2015, aunque va a esforzarse en evitarlo sin reparar en
los medios, incluso cambiando las reglas del juego en solitario y
arbitrariamente cuando pueda. Desde luego tratando de destruir
cualquier opción política alternativa sin el mas mínimo escrúpulo.
Se tratará de debilitar y destruir organizaciones políticas y
sindicales, lideres sociales y políticos, se utilizará el miedo y
hechos y circunstancias reales o inventados, para mantenerse en el
poder. Lo de mentir se ha quedado ya muy pequeño. Serán cosas
peores, mas gordas, incluso sucias, en las que de seguro que ya se
está trabajando: dosieres, infundios, sobornos, actuaciones
judiciales, informaciones escandalosas, etc. Cosas estas que por otro
lado no son nuevas, pues ya se han utilizado en procesos electorales
anteriores. Los nazis también lo hicieron en Alemania en 1933.
En cualquier
caso parece imprescindible que la izquierda trabaje desde ahora en
clave de colaboración y de unidad. No me refiero a buscar
hipotéticos unitarismos orgánicos inviables e inútiles. Me refiero
a que las organizaciones y partidos de izquierda, sindicatos
incluidos, trabajen desde ahora en clave de unidad para restituir a
las clases trabajadoras lo que se les ha quitado, y recueperar los
derechos perdidos. Y si, como espero, tras las generales del 2015 hay
posibilidad de conformar un gobierno progresista y de izquierdas que
permita avanzar en esta dirección, pues que se haga, sabiendo
anteponer este objetivo a cualquier interés de grupo o de partido.
Si este
objetivo se alcanza, no sólo habrá que derogar la Lei Wert como
afortunadamente han consensuado los partidos de la oposición en el
Congreso de los Diputados. También habrá que blindar nuestro modelo
de sanidad pública y el sistema de pensiones a partir de lo pactado
en el 2011. Para blindar estos grandes temas de estado, lo mejor:
aprobar en referendum las medidas que se adopten. Es lo que podrá
evitar que a partir de ese momento, a costa de temas de tanta
trascendencia e importancia social y económica, se acaben las
especulaciones, los revanchismos políticos, los cambios y recambios
en función de circunstancias puramente coyunturales y las
iniciativas irresponsables sobre estos temas por parte de los
gobiernos de turno.
Xesús
Mosquera Sueiro
19 de octubre
de 2013
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