viernes, 20 de diciembre de 2013

LA PRENSA GALLEGA ¿CÓMPLICE DEL EXPOLIO?

En el expolio de las cajas de ahorro gallegas, hay unos claros responsables, no únicos, pero sí principales y directos: El Partido Popular y sus actuales dirigentes, entre los que destacan dos paisanos: Mariano Rajoy Brey, Presidente del Gobierno y del Partido Popular en España, y Alberto Núñez Feijoo, Presidente de la Xunta y del Partido Popular en Galicia. Pero hay también cómplices sin cuya colaboración muy difícilmente se hubiese podido llevar a cabo.
Uno de estos cómplices imprescindibles es la prensa gallega. Es decir los periódicos y grupos de comunicación con los que la derecha imperante ha mantenido una recíproca y hasta descarada colaboración a lo largo de las últimas décadas. Tras los bellos y patrióticos títulos de sus cabeceras referidos a Galicia y a la defensa de sus intereses, se oculta en realidad, con  mayor o menor grado, no solo una tristísima dependencia de la derecha económica y política, sino el ser en si mismos una parte muy destacada y militante de la misma.
Los intentos para la creación de medios de comunicación no dependientes, con capacidad crítica, y comprometidos, no con los intereses privados de determinadas familias, sino con los generales del país, han desaparecido, asfixiados por el poder político al que molestaban. Tras la llegada del Partido Popular al gobierno de España y con mayoría absoluta,  con una especial descaro y contundencia.
Por lo que respecta a los medios públicos, tanto la RTVE en Galicia como la CRTVG, son la voz de su amo, es decir de sus respectivos gobiernos, fieles a un peligroso y estúpido modelo de gravísimas consecuencias no sólo en Galicia, mucho más incluso en Madrid y en Valencia por su mayor volumen y desmesura.
Considero que a poco que nuestros principales medios de comunicación se lo hubiesen propuesto, la suerte de eso que se acabó llamando Novagalicia Banco, hubiese podido ser otra muy distinta, al igual que la del resto del sector financiero gallego hoy desaparecido como tal. Lo mismo podríamos decir del sector energético y de otras empresas importantes y emblemáticas de la economía gallega.
A lo largo de estos años las subvenciones de la Xunta a los medios han sido cuantiosas y muy selectivas sin saber bien con que criterios. Comprenden subvenciones directas, publicidad institucional, simple propaganda, reportajes especiales, ayudas concretas para renovación de maquinaria, licencias selectivas de radio y TV,  contratos de imprenta entre ellos el del Diario Oficial de Galicia, etc. Circulan cifras parciales, y falta una información transparente y precisa al respecto, algo que no se ofrece a los ciudadanos. Solo las subvenciones directas se estiman en mas de dos millones de euros anuales, un 50% de cuyo importe correspondería al grupo Voz. Un señor como el Presidente del Deportivo de A Coruña, Augusto César Lendoiro, Ex Presidente de la Diputación Provincial y un notable referente del PP, llego a afirmar hace unos años -sin duda influido por su manifiesta enemistad personal con este grupo- que “La Voz recibió 100 millones de euros en ayudas públicas en 20 años”.
Los ciudadanos tenemos derecho a una información amplia, veraz, contrastada y rigurosa sobre este asunto, que corresponde ofrecer en primer lugar a la Xunta de Galicia, y a los partidos políticos exigirla en el Parlamento. Se ha dicho y con razón, que los medios de comunicación son “el cuarto poder” después del legislativo, el ejecutivo y el judicial. En los tiempos actuales quien sabe si el poder principal, al no atreverse los restantes  a enfrentarse a él de verdad llegado el caso.
Lo que parece claro, aún con democracia formal, es que la prolongada endogamia entre los medios de comunicación y un partido político en el gobierno durante mas de treinta años -con brevísimos paréntesis fruto de sonoros escándalos- acaba conformando una comunidad débil, sin carácter, manipulada por la desinformación y la propaganda, conduciendo al atraso, a la pobreza y al expolio de las riquezas del pueblo que la sufre. La prensa libre, plural y autentica, fiel a su cometido en la sociedad, es el oxigeno imprescindible para la salud democrática, para el progreso y para la prosperidad económica.
Xesús Mosquera Sueiro / 20 de diciembre de 2013




1 comentario:

FUNDACIÓN LUÍS TILVE dijo...

Guereñu dijo: muy de acuerdo.