domingo, 8 de marzo de 2015

OCHO DE MARZO, un grito de IGUALDAD.


 Cuando se conmemora una efeméride como el 8 de marzo, que desgraciadamente sigue teniendo plena vigencia su carácter reivindicativo, es obligado rendir homenaje a una mujer alemana, socialista y defensora de los derechos de las mujeres, Clara Zetkin.

Clara Zetkin, nacida en Königshain-Wiederau, el 5 de julio de 1857, cursa estudios de Derecho,  y se forma para ejercer el profesorado. Desde edad muy temprana entra en contacto  con el movimiento obrero y feminista en lo que sería el germen del SPD, la socialdemocracia alemana. Desde 1890 se convertirá en  la gran impulsora de las políticas feministas dentro del Partido. En 1907 fue colabora en la fundación del Congreso Internacional Socialista de Mujeres. Posteriormente en 1910, en el contexto de la Conferencia de Mujeres Socialistas celebrada en Copenhague, propuso que el 8 de marzo, fuese el Día Internacional de la Mujer. A esta conferencia asistieron más de 100 mujeres de 17 países pertenecientes a sindicatos, partidos socialistas, asociaciones de trabajadoras y las tres primeras mujeres elegidas para el Parlamento de Finlandia. Su resolución fue aprobada, y se hizo realidad cuando  el 9 de marzo de 1911, se celebró por primera vez en Austria, Dinamarca, Suiza y Alemania, el “International Women's Day”. 

Fue amiga personal y correligionaria de Rosa Luxemburgo, una  tenaz revolucionaria de origen polaco, que en plena juventud se vio obligada a refugiarse en Suiza y que posteriormente se unirá como Clara, al SPD, del que formará parte hasta la escisión de los “espartaquistas” en 1918, que daría lugar al KPD (Partido Comunista Alemán). Morirá asesinada tras ser encarcelada y torturada por los militares en 1919 durante la revolución de Berlín.

Clara Zetkin, que mantenía una buena relación con Lenin, fue elegida para la presidencia de la Tercera Internacional en 1921, lo que la obligó a pasar cada vez más tiempo en Moscú, especialmente a raíz del auge del nacionalsocialismo. Tras la muerte de Lenin en 1924, perdió parte de su  influencia. Con 76 años fallece en Moscú en junio de 1933.  Esta infatigable luchadora feminista y marxista, en su vocación en defensa de la igualdad de género y de los derechos de la mujer sigue la estela Mary Wollstonecraft, de la que cabría decir  es precursora del feminismo a finales del siglo XVIII con su obra “Vindicación de los derechos de la mujer”. Esta filósofa inglesa sostenía ya en tan temprana fecha, en el ambiente hostil de su época,  que las mujeres no son inferiores a los hombres por naturaleza, sino que han recibido históricamente una menor educación. 

Con ellas, la parisina Flora Tristán, nacida en 1803,  importante pensadora francesa del siglo XIX formaría parte de  las precursoras del feminismo moderno.  Escribió “La emancipación de la mujer” (1845), texto donde ataca la idea prevaleciente de la época de que la mujer estaba destinada al matrimonio y los hijos. Defendió sobre todo a las mujeres proletarias. En 1840 publica “Unión obrera”, en donde clama por la necesidad de los trabajadores de organizarse y aboga por su "unidad universal". Karl Marx, refiriéndose a ella, dijo que era "una precursora de altos ideales nobles". Fallece en Burdeos en 1844.

De seguro estas mujeres desde su trayectoria de militancia feminista coincidirían con lo  actualmente nos  señala Coral Herrera de forma extremadamente didáctica en “El feminismo en la educación y la cultura”: “El feminismo no quiere imponer un matriarcado basado en la violencia contra el hombre, como ha sido el patriarcado hasta ahora. No desea dejarlos sin voto, ni violarlos en las guerras, ni mutilar sus genitales en pro de una tradición cultural, ni confinarlos en el ámbito doméstico, ni quiere matarlos por adulterio. El feminismo no pretende que los hombres sean propiedad de sus madres y luego de sus mujeres, ni desea que los hombres cobren salarios más reducidos, ni tampoco querría desterrarlos de las cúpulas de poder mediático, empresarial y político. No quiere traficar con cuerpos masculinos para el disfrute de los femeninos, ni desea que los niños varones estén desnutridos o abandonados en orfanatos, ni, por supuesto, promovería su marginación social o económica. Tampoco vetaría que los niños varones pudiesen ir a la escuela, ni les prohibirían el acceso a la Sanidad y la Universidad. Comprendan que eso es una locura que no promueve el feminismo".

 Solo procede cerrar estas líneas dando voz a mujeres, que en esta fecha y en todas las fechas del año deben ser escuchadas con la máxima atención. Porque su lucha, es la lucha del género humano por su emancipación, su libertad e igualdad…aunque algunos todavía no se hayan enterado, ni en los hogares, los pulpitos, los despachos o las fábricas.

 La sociedad no puede en justicia prohibir el ejercicio honrado de sus facultades a la mitad del género humano”. Concepción Arenal 

“La prolongada esclavitud de las mujeres es la página más negra en la historia humana”. Elisabet Cady Stanton, líder sufragista británica.

"Solamente cuando las mujeres comienzan a sentirse en su casa sobre esta tierra, vemos aparecer una Rosa Luxemburg, una madame Curie. Demuestran con brillantez que no es la inferioridad de las mujeres lo que determina su insignificancia histórica: su insignificancia histórica las condena a la inferioridad”. Simone de Beauvoir, filósofa y escritora francesa.

“No es grato haber nacido mujeres y lo que queremos es vivir el placer de serlo. La libertad de pensar, de decir, de hacer y de ser lo que nosotras decidamos. Incluidas la libertad de equivocarnos”. Librería de Mujeres de Milán

“Si analizamos por qué las mujeres sufren agresiones, la multitud de formas de violencia que las mujeres padecen, ya sean los crímenes en nombre del honor o la mutilación genital, todos ellos se basan en la idea de que las mujeres no deben controlar su sexualidad”. Charlotte Bunch
Antonio Campos Romay

1 comentario:

FUNDACIÓN LUÍS TILVE dijo...

Tengo mis dudas de que la socialdemocracia alemana sea o no responsable en la muerte de Luxemburgo.