En el
revuelto panorama político se superponen con velocidad de vértigo, actitudes,
gestos, comportamientos, que en ningún caso contribuyen a conformar una mayor
confianza -ya muy decaída-, de la ciudadanía en sus políticos. Al tiempo hay
una difícil acomodación entre los viejos modos y los tiempos nuevos, que
escenifican los actores que fueron, y se niegan a dejar de serlo en
contraposición a los actores bisoños, a
los que en ocasiones su bisoñez les
lleva a entregarse en manos de una soberbia que le hace creerse que a partir de
sus reflexiones e imagen nació la democracia.
A los
que ya están fuera de espacio y tiempo, el haber vivido momentos complejos de
riesgos ciertos, parece concederles un magisterio que bordea el mesianismo para
aportar soluciones. Se llaman a sí mismos la vieja guardia, que convendría
especificar, tiene mucho de labrada en prolongado usufructo de cargos públicos
que casi parecieran privativos, asimilando política a modus vivendi. El Sr.
Leguina, por vía de ejemplo aferrado a una mamandurria, el Consejo Consultivo
de Madrid, de carácter vitalicio para él y para el Sr. Gallardón inventada por
Dña. Esperanza Aguirre dio un espectáculo poco edificante cuando tras ponerle,
en evidencia hubo de abandonar tal ubre… “Quiero
dejar claro otra cosa: permanentemente se dice "gana 8000€ al mes",
no es cierto, ganamos 5000€, el resto es para la Seguridad Social y para el
Ministerio de Hacienda por las retenciones. Entonces no me cargue usted a mi
espalda lo que estoy pagando para que usted cobre el paro”.(sic). Este era uno de los notables comensales que
se reunieron para empedrar de minas el camino al Sr. Sánchez antes del
Comité Federal. Una holgada nómina de caballeros y damas que pasaron
de la vida pública a la privada,
subsistente de lo público, con confortable comodidad, seguramente por sus no
escasos méritos. Ninguno de ellos hizo suyo el pensamiento de Bertrand Russel
“me he hecho más rebelde a medida que envejezco”.
Hay
otra especie que no anda muy lejana de
los viejos dinosaurios Son los que desde la época de la UCD dieron en llamarse
“los barones” y que tan triste resultado le dieron a la formación del Sr.
Suarez. Los barones y la baronesa. Baronesa que tiene en común con otra notoria
del otro lado del arco geométrico, y quizás ideológico, símil afán en incomodar el sueño de sus respectivos jefes
de filas. Son gentes con cierto predicado en sus zonas, obtenido en orden a mantener
aunque sea exiguamente y con pactos inestables unos resultados maquillados en
alianzas en la que Podemos suele estar presente. Se dice que tienen los
votos…Realmente en el socialismo, para hablar de granero de votos, al menos a
día de hoy, habría que referirse al Sr Caballero en Vigo…Los demás mantienen el
tipo mal que bien, siendo en casi todos los casos la segunda fuerza votada en
su territorio.
Esta
situación no es nueva en el viejo partido de D. Pablo Iglesias, el austero y
honorable dirigente ferrolano. Similar grado de desconcierto lo sacudió en los
años treinta, en otras circunstancias realmente difíciles…bastante más que las
de hoy. Realmente el Partido Socialista, hoy y en la persona de D. Pedro
Sánchez, (habiéndose prescindido del Sr. Pérez Tapia, cuyo papel sería muy útil en estos momentos) puede salir lo
menos castigado posible del círculo infernal en que se encuentra. De un lado,
el PP., hundido en la corrupción hasta la medula, sus más altos dirigentes
encausados, encarcelados o convocados por la justicia, el partido al menos en
el territorio valenciano amagando ser disuelto por orden judicial…El Sr. Rajoy
presidente en funciones, perenne cantor de loas a cuanto delincuente paso o aún
está en su organización, : desde “resiste Luis, a te quero coño” pasando
por “Rita eres la más grande” o a
Matas diciendo con entusiasmo “quiero
hacer los cosas como tú”… Seguramente en una democracia de cierta laxitud
como Uganda o algún país centroamericano ya le hubieran indicado amablemente el
abandono de su cargo y de la política activa. No digamos en la severa Albión,
la glamurosa Francia, la protestante Alemania o la más frívola Italia. Pero
este caballero sigue enredando con los mecanismos constitucionales poniendo al
Jefe del Estado en un brete. Ciertamente esta crisis, por si no había
percepción suficiente, pone en evidencia la inutilidad de una jefatura del
estado de la que nos dotaron los padres constituyentes en momentos concretos y
bajo determinadas presiones a tener muy en cuenta en aquel momento. Tal seria
el socio de la gran coalición junto con los alegres chicos de Ciudadanos
sumamente cómodos en su papel. Aunque parece que tampoco están por la tarea de
hipotecar su futuro insuflando oxígeno al cadáver popular y en especial a su
líder. Esta alianza tan bien recibida en algunos sectores y entusiásticamente
voceada a nivel mediático, semeja conllevar el riesgo de ser una declaración de
últimas voluntades por parte del
centenario Partido Socialista.,
La
otra opción del Sr, Sánchez, la representa
la amalgama de Mareas, Compromís, Podem en Común con la todopoderosa presencia
de Dña. Ana Colau y los diputados propios del Partido Podemos del Sr. Iglesias. Y desde luego los votos de IU y
algún otro. Por si no se bastase la arrogancia y logorrea del Sr. Iglesias para
crear dificultades al Sr. Sánchez, este
ha de escurrirse de una laboriosa pinza entre diversos colectivos
mediáticos que tras años en posiciones moderadas y progresistas navegan otros
mares y aquellos de sus tenaces compañeros pero no amigos, que en el Comité
Federal puestos a cerrarle puertas, le bloquearon la del Congreso Federal
adelantándoselo a mediados de mayo en previsión de un adelanto electoral y
hacen de rayas y limitaciones oficio.
Le
toca entenderse con un Sr. Iglesias, hábil analista con fino instinto sociológico
que supo en tiempo escaso, con no poco
merito, crear un movimiento político capaz
engullir a Izquierda Unida hasta dejarla tiritando y morder no
despreciables sectores a la izquierda
del PSOE. Aunque en esta formación encontró más resistencias y solidez
de la prevista, su apetito se presume encaminado a deglutir toda la izquierda dejando a los
socialistas tan inermes como a IU. Por ello la negociación con este colectivo
para el Sr. Sánchez es realmente espinosa, aparentando más laboriosa que en la
construcción institucional al servicio del común, encaminada a esquivar los
ataques de un escualo que huele debilidad en su interlocutor.
El
Sr, Iglesias en aras de presionar y comprometer al PSOE y al Sr. Sánchez avanzó
en una rueda de prensa unas intenciones que pueden juzgarse extemporáneas y
poco propicias a un espacio negociador. Y con ello descubrió que su ambiciones
pasaban- peso a su machacón ideario social- por áreas de gestión ajenas al
empleo, a las políticas sociales y a la acciones encaminadas a recomponer la
calidad de vida de los ciudadanos. Fue un error como el de las rayas rojas que
hoy se las desembarazan todos atribuyéndoselas a ajenos. Al tiempo el Sr.
Iglesias también necesita conciliar su autoridad sobre un magma que es su
formación todavía no cristalizada, a la que los temas territoriales le afectan
en no menor medida que al Sr. Sánchez. Aunque el tenga menos ataduras en la
materia, contemplando el derecho a decidir.
El
Secretario General del PSOE, que cada día centra más curiosidad sobre su
comportamiento, tiene el peor de los papeles posibles en este sainete que sería
divertido si no fuese tan dramático lo que hay en juego. En el envite se juega
su carrera política, algo que es solo problema de él, pero también la
posibilidad de salir airoso frente a tan severos escollos y escasas lealtades.
Si así fuera, habría que pensar que estábamos posiblemente ante un
político que nos sorprenda gratamente
tras los titubeos iniciales. Otro tanto habría de pasar con el Sr, Iglesias, si
consigue desde la discrepancia manifiesta en varias materias, anteponer los intereses del común al inmediatismo, en una legislatura que se antoja corta, en orden a hacerla umbral de una de gran calado, constituyente y
que acomode a España para transitar sosegadamente los próximo treinta o
cuarenta años… La segunda etapa de la Transición, agotada la primera, tras
haber prestado razonables servicios.
El
gran reto está en manos del Sr. Sánchez obligado a
caminar bajo “fuego amigo” y ajeno. Una
nueva convocatoria electoral, redundará sobre su formación de forma muy
negativa. Y un error de cálculo puede dejar a la socialdemocracia española en
la más absoluta irrelevancia. Y lo que es más grave, desarbolado un proceso de
transformación y regeneración de la vida pública española. Antonio Campos Romay
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