Tras el expolio del fondo de reserva de la
Seguridad Social para programas absolutamente ajenos a su objetivo, Rajoy fijó como prioridad de su
gobierno las pensiones.
Explicación teórica en términos de parábola. Había
una vez un país muy cercano y bastante desarrollado en el que, al disponer de
muy buenos ingenieros y técnicos, mediante avances técnicos e innovación fueron
sustituyendo, poco a poco, los 20 millones de trabajadores por robots y sus
operadores. Primero solo fueron necesarios 17 millones de operarios, después
15, o 10, y por último lograron un sistema de producción tan eficiente que eran
suficientes unos pocos miles de supervisores y mantenedores del sistema para
que la riqueza producida, no solo no disminuyera, sino que creciera mediana y
razonablemente año a año.
El país se encontraba entre aquellos que tenían un
sistema de distribución de la riqueza producida bastante justo, y ello permitía
que la mayor parte de la población tuviera una razonable salud, acceso a la
educación y a la cultura e incluso que aquellos que no se encontraban en
activo, por su edad o condición física o mental, gozaran del fruto de lo
producido.
Es decir que lo importante no era, no es, por
cuantos se produce la riqueza, sino cuanta se consigue entre todos y como se
reparte.
Explicación absolutamente práctica y sobre
ejemplos concretos, con datos oficiales del gobierno, la Seguridad Social y el Banco de España.
El gobierno de Zapatero comenzó, en 2004, con una
España cuya producción de riqueza anual (PIB) se cifraba en 861.000 miles de
millones de € y una deuda de 400.000 Millones de €, y terminó su mandato en 2010 con un PIB de 1.081.000, y una deuda
(después de la revisión por gobierno
Rajoy) de 568.000 M de €. Prácticamente
la misma cifra de producción de riqueza obtenida en 2015, con gobierno de Rajoy,
pero se ha elevado la deuda hasta 1.106.000 M de €.Es decir en riqueza anual
producida estamos igual, aún cuando el doble de endeudados.
Podríamos pensar que ha sido el gasto en bienestar
en lo que España ha sido generosa en exceso, por lo que hemos tenido que
endeudarnos tanto, pero las cifras oficiales no cuentan eso El gasto en % de
PIB era en 2010: Educación 5%, Sanidad 6,7 %, Pensiones 10,1 %, (total 21,8%).
En 2015 los datos son: Educación 4,3% Sanidad 6,3 % Pensiones 10,6 % (total
21,2 %), con el añadido que el crecimiento de las pensiones no solo no ha generado
deuda, ya que se ha financiado íntegramente con la hucha de pensiones, que en
2010 aún crecía mes a mes, sino que además con esa hucha se ha financiado:
política monetaria (comprando deuda soberana a bajo interés), de empleo
(desgravando cotizaciones sociales, con cuotas de 50 € o 100 €, cuando la
mínima estaba en 264 € y la media en 430 €), e incluso de natalidad
(complemento de pensión a las madres), aún cuando esta última medida es
claramente una decisión de mera imagen en fechas previas a elecciones.
Veamos pues en que se va la riqueza. El Banco de
España cifró las ayudas públicas a la banca en 61.366 millones de €, aún cuando
Bruselas sube la cifra de las ayudas de Estado hasta cerca de 100.000, al sumar
avales y otros elementos. Se ha recuperado el 5,2 %, es decir, siendo prudente,
hasta la fecha cada año la repercusión ha sido del 1,1 % del PIB. Y si tenemos
que creer a los Presupuestos Generales del Estado los intereses de la deuda a
su cargo han pasado del entorno del 2% a
casi el 3,5 % del PIB, como la deuda en su mayor parte está en manos de la
banca,, se puede asegurar que directamente vía ayudas o indirectamente vía pago
de intereses de deuda los españoles bombeamos desde 2010 más de un 2,5%
adicional de nuestra riqueza producida a la banca. Para comparar, en su
conjunto la banca recibe año a año más que lo que se destina a educación. No
contamos que entre todos, vía Banco Central Europeo, prestamos el dinero al
cero por ciento a los mismos bancos que nos lo prestan a particulares y
empresas a unos generosos 8 o 9%, si somos buenos clientes, o al 20 % si usamos
el crédito vía tarjeta.
Queda demostrada pues la moraleja de la parábola,
crecer al 3 ó al 5% está bien, hacerlo ocupando a 20 millones de activos mejor,
que solo a 17 millones, pero lo importante no es, por cuantos se produce la
riqueza, sino cuanta se consigue entre todos y como se reparte.
Noviembre de 2016
Isidoro Gracia
1 comentario:
Excelente explicación!
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