lunes, 8 de enero de 2018

EL SEXENIO NEGRO.

El registrador  con registros políticos de lo más rancio de la “España  de charanga y pandereta, cerrado y sacristía” decía rotundo "YO NO VOY A SUBIR LOS IMPUESTOS, porque subir los impuestos hoy es darle una vuelta más a las maltrechas economías de las familias y las empresas”. Todas sus actuaciones fueron en sentido contrario, incluyendo la sangría del IVA.  "NO VOY A TOCAR LAS PENSIONES", porque el PP está comprometido en mantener el poder adquisitivo de las pensiones".  Lo primero que hizo fue desligar  las pensiones del IPC, lo que significa abocarlas a permanente pérdida de poder adquisitivo. Su voracidad impúdica dejó exhausto el Fondo de Reserva de pensiones.  NO VOY A TOCAR LA SANIDAD, ni a introducir el copago en Sanidad" “NO VOY A HACER RECORTES EN SANIDAD”… implantó el  copago para los pensionistas, para el transporte sanitario, para medicamentos de patologías crónicas habituales, como hepatitis C o leucemia, o las prestaciones orto-protésicas. Violentando la Ley General de Sanidad ha dejado casi 900.000 ciudadanas y ciudadanos fuera del sistema. Y un excelente sistema sanitario dañado de gravedad por recortes sangrantes y privatizaciones orientadas a lucrar especuladores. MI OBJETIVO ES LUCHAR CONTRA LA CORRUPCIÓN. Sus actos fueron la cobertura constante a miembros de su partido involucrados en situaciones anómalas con la justicia. Su trasparencia tiene respuesta en las dificultades creadas a jueces y policías en su labor  y en los martillazos que rompieron los discos duros de los ordenadores de la organización que preside. Organización financiada corruptamente según establecen las pesquisas realizadas, siendo el primer presidente de la democracia que ha tenido que pasar por un juzgado para declarar como testigo por ello. PROPICIARÉ EL RESPETO A LA INDEPENDENCIA E IMPARCIALIDAD DE LA JUSTICIA”…Nunca la ciudadanía albergó tantas dudas sobre ello, o que la justicia fuese igual para todos. Máxime tras el constante baile de nombramientos hasta que por “pura casualidad” los confortables y adictos están situados en las poltronas adecuadas. EL PP ESTA EN CONTRA DE ABARATAR EL DESPIDO, “no vamos a abaratar el despido, sino a abaratar el coste de la contratación". Su reforma laboral aprobada al mes de estar en La Moncloa abarató el despido reduciendo drásticamente la indemnización por año trabajado, precarizando los salarios  de forma dramática y degradando la calidad del empleo a niveles desconocidos.
El sexenio negro parió y mantiene vivas leyes como la ley mordaza, usada sin el menor rubor. Recortó derechos ciudadanos, sociales y  libertades públicas. Dañó de forma dramática el sistema público de educación siendo un momento álgido de tal ignominia la presencia en el ministerio del más deshonroso titular en democracia al frente esa cartera, JOSÉ IGNACIO WERT. Desmanteló las energías renovables cebando con energía feroz el saqueo de “las covencionales” al bolsillo de la ciudadanía. De camino, desmontó gran parte de la legislación medioambiental. 
El sexenio negro pudrió una serie de valores y pervirtió la política parlamentaria. Y donde había un problema no nuevo, de entendimiento y concordia, Cataluña, engendró, propició y alentó un brutal desencuentro auspiciando una crisis desquiciada de incierta solución. Y al tiempo desenterró viejos fantasmas de trágica memoria. Y de forma sistemática, amén de dividir políticamente la sociedad, la fracturó socialmente creando un abismo social al que está abocada la gran mayoría de la ciudadanía para beneficio de unos pocos.
El sexenio negro es la biografía de la España claudicante, doblegada a la especulación financiera, la corrupción,  la impunidad y la permanente pérdida de prestigio internacional. De la mentira y la falacia gubernamental como norma. Del desencuentro y del regreso a la sangría de la emigración, especialmente de los más jóvenes o de los profesionales mejor formados. De la manipulación más descarada de los medios de comunicación públicos. Y de ministros y altos cargos reprobados y del sistemático incumplimiento de las votaciones parlamentarias cuyo resultado  fue adverso a la minoría mayoritaria.
M punto Rajoy, es un presidente cuya decencia política está en severa cuestión. Que esgrime la mentira como habito. Cuya actitud en orden a la ética política y asunción de responsabilidades es de imposible homologación con los hábitos democráticos del resto de los dirigentes europeos. Uno de los políticos reiteradamente peor valorados de España. Incapaz de aportar soluciones más allá de sus permanentes maniobras dilatorias. Que hace mucho dejó de ser la solución, siendo parte sustancial del problema. Un presidente que únicamente sobrevive a su incuria, medianía, y fragilidad parlamentaria, por la fragmentación de sus opositores sumidos en políticas erráticas, luchas intestinas, incapacidad para el acuerdo,  inercias y personalismos suicidas. Una oposición que pierde el partido, no solo por insuficiencia, sino por incomparecencia.
Y…así empezamos 2018… Lo difícil, es presuponer como lo acabaremos…

  Antonio Campos Romay

No hay comentarios: