lunes, 8 de junio de 2009

Elecciones Europeas 2009 - Análisis de urgencia

Ya se conocen los resultados de elecciones de 2009, al Parlamento Europeo que en resumen son: En toda Europa gana la derecha y la extrema derecha y los anti – Europa ocupan multitud de escaños.
Es decir los ciudadanos han (hemos) decidido, por acción con su voto, o por omisión con su abstención, para los próximos cinco años, la muy posible ampliación de la jornada máxima de trabajo hasta las 65 horas semanales, que al trabajador que no sea local se le sitúe fuera de los convenios colectivos, por lo que trabajará mucho más por mucho menos salario, que a los gitanos rumanos se les cense en Italia, algo muy parecido a lo que los nazis hicieron inicialmente con los judíos en Alemania, sin que la Unión Europea haga nada al respecto, que los que pretenden imponer o prohibir alguna práctica religiosa por Ley ( en Holanda o Polonia, por ejemplo) tengan voz y voto para intentar extender su filosofía y práctica al resto de europeos.
También, que los anti-europeos del Reino Unido, Austria y otros países dispongan de la ventaja de escaño para boicotear las medidas de convergencia que deseen, por ejemplo el uso de los fondos agrarios o sociales, en apoyo de agricultores o trabajadores afectados por procesos de reconversión.
El que los liberales partidarios de las tesis del mercado sin regulación, tesis que nos ha llevado a la actual situación de crisis económica, hayan subido notablemente tiene una importancia menor, pero también tiene su importancia.
Y no vale pasar la culpa o responsabilidad a los Partidos Políticos, por la simpleza de sus mensajes, o a los medios de comunicación, que se han pasado toda la campaña denigrando a candidatos y partidos, quedándose con lo anecdótico que da un titular, en vez de prestar atención al candidato que explicaba los de las 65 horas, que lo hubo, o al político que indicaba el riesgo del resurgimiento de la extrema derecha, que también existió. Yo los escuche, normalmente en radio en directo, así que periódicos y televisiones hicieron su selección.
Pero somos los ciudadanos los que vamos a sufrir las consecuencias y tenemos la obligación de conocer cuáles son nuestros intereses y cuales los medios para defenderlos o estar dispuestos a pagar la factura que nuestras decisiones comportan, y esta factura va a ser gravosa.
Junio de 2009
Fdo: Isidoro Gracia (DNI 7752400C)

5 comentarios:

Luis Deza dijo...

Toca tratar de conocer, de verdad y cuanto antes, las causas de esta derrota de la izquierda y de los progresistas en España y en Europa.
Ha habido una fuerte abstencción si, pero no en igual medida por parte de unos y otros. La derecha no se ha abstenido, sinó que en muchos lugares ha ido a votar en masa, mientras que los votantes de la izquierda se han quedado en casa. El resultado está a la vista.
Ahora bien, ¿Por qué se abstienen los trabajadores? ¿Por qué ni siquiera votan a Izquierda Unida? Hay muchas hipotesis: cuatro millones de parados, tres millones de contratados en precario, muchos con amenazas de Eres, etc. son los trabajadores y su familias los que sufren directamente la crisis,los que en un porcentaje muy alto han decidido no ir a votar, mientras la derecha, abandaerada de las políticas causantes de la crisis ¡sale reforzada en España y en Europa! Hay que preguntarse por que. Mejor aún, preguntarselo a ellos directamente, a los que se han abstenido. Seguramente, algún sabelotodo se llevaría una sorpresa.

Manolo Lodeiro dijo...

Hai unha socialdemocracia complice das políticas neoliberais que trouxeron a crise económica, e esto, agora, resta credibilidade como alternativa a esas políticas. Non se perciben con claridade as diferencias.
O laborismo inglés foi destruido por Toni Blair; a socialdemocracia alemana esta gobernando en coalición coa CDU de Angela Merkel; a esquerda italiana, desorganizada, fraccionada, desorientada, nun pais enfermo, coa democracia secuestrada e as liberdades seriamente ameazadas. En Francia o Partido Socialista leva anos dividido, con moitas das súas figuras incorporadas o goberno de Sarkozy. En España as cousas foron comparativamente algo mellor, pero Solbes e Almunia son tamén cómplices das políticas neoliberáis que se foron implantando en Europa e en España nas últimas décadas.
A socialdemocracia europea, ou asume de verdade o seu papel de defensora efectiva dos dereitos dos traballadores, do "publico", do "estado de benestar", do medio ambiente, da verdadeira igualdade de oportunidade para todos, e dunha política fiscal equitativa, ou vaino a ter moi crudo.

ALOCLARO dijo...

Ahora va a resultar que la culpa de que los trabajadores no vayan a votar es de los partidos políticos. Yo no estoy de acuerdo. Hay donde escoger, por lo que no ir a votar no tiene justificación. El que no vota perjudica a sus compañeros, y se parece al esquirol que traiciona los esfuerzos y las luchas de los demás. Luego ¡suelen ser los que mas hablan! ¿Que pagaremos por ello los trabajadores?. Sin duda.
Ahora resulta que los corruptos reciben el honor y el voto del pueblo. ¡Corruptos al Poder!, ¡Que vuelva Gil y Gil¡. Mean por nosotros y decimos que llueve.
Nos queda el futbol y la telebasura, receta berlusconiana.
¡Vaya panorama!

MARIÑAN dijo...

Pienso que la recuperación de la
izquierda y del socialismo democrático vendrá de la sociedad, no de las cúpulas de los partidos, atrapadas en la inmediatez del día a día.
Bien está que Premios Nobel en economía como Stigliz o Krugman sean consultados y tenidos en cuenta a la hora de elaborar los programas. Pero en nuestro pais, hay muchos "economistas de izquierdas", magníficos profesionales, que han sido postergados a lo largo de estos años precisamente por su coherencia y sus críticas a las políticas neoliberales envueltas en el celofan de un supuesto progresismo. No diré nombres por respeto, pero son muchos e importantes. Llegó la hora de darles voz y responsabilidades porque, seamos prácticos, los necesitamos.

Anónimo dijo...

Muy interesantes todos los post, se resumen en que la izquierda tiene un problema de credibilidad: el electorado no cree que las políticas de los partidos de izquierdas sean de izquierdas. Además, antes ser de izquierdas era sinónimo de honradez y hoy no. No es un problema de discurso, discurso hay desde hace muchos años.