miércoles, 21 de octubre de 2009

EL FIN DEL CAPITALISMO 1.

Estamos en el otoño de 2009 y escucho a alguien a quien considero sabio, José Luis Sampedro, una afirmación rotunda: Ya se ha producido el final del sistema capitalista, estamos en la fase posterior de barbarie que sigue al final de cada sistema económico, aún cuando no seamos conscientes del hecho histórico.
Y puede ser cierto.
Pese a la arrogancia y prepotencia de la que hacen gala los mayores acumuladores de riqueza y sus portavoces, creyendo que dominan el mundo, crecen con fuerza la incertidumbre y caos en lo económico, en lo ideológico y en lo político, generando una situación cada vez más explosiva.
Sus empleados y servidores más cualificados en el FMI, el Banco Mundial, la OCDE, el Banco Europeo, la Organización Mundial de Comercio, etc., tras los estrepitosos fracasos, en plural, para prever la actual crisis y en los diagnósticos y propuestas para corregirla, sufren el descredito ante el ciudadano de a pie, otra cosa es que los gobiernos nacionales no puedan decir en público lo mismo, e insistan en parchear instrumentos que se han mostrado inútiles e incluso contraproducentes. Posiblemente lo hagan en la creencia de que el vacio que se produciría si desaparecieran conduciría al pánico.
Pero una crisis de legitimidad está arrasando esas las instituciones, claves de la gobernabilidad del sistema económico mundial y la legitimidad es muy difícil de recuperar, cuando se empecinan en el error de emitir las mismas recetas, que provocaron la situación de crisis: que los ciudadanos sean los que corran con los costes, despidos baratos o libres, salarios de miseria, eliminación o recortes profundos en la solidaridad, etc. Para muchos expertos, e incluso para muchos legos medianamente informados, es sólo una cuestión de tiempo que esas instituciones colapsen, independientemente de lo sólidas que puedan parecer, pues la legitimidad es el cimiento de las estructuras de poder.
Sampedro ponía de ejemplo al Imperio Romano, el papel de los barbaros acristianados de entonces hoy pueden jugarlo los muchos desposeídos de la fortuna, que solo obtienen consuelo y esperanza en otras religiones, como la musulmana. El periodo del tránsito fue largo y no fue evidente para las generaciones que la sufrieron pero hoy los historiadores pueden dar fe del proceso.
Si, es posible que sea cierto que el Capitalismo ya murió y no nos hayamos dado cuenta.

Octubre de 2009
Fdo: Isidoro Gracia (DNI 7752400C)

2 comentarios:

Manoel Barbeitos dijo...

Coido, coñecendo un pouco o pensamento do respetado e querido profesor Sampedro, que fai referencia a aquel axioma de "Capitalismo e/ou barbarie" que, resumindo, reflicte as posibles saídas as crises períodicas do sistema capitalista e que, no intre presente, particularmente pensa que é "a barbarie" a saída que o capitalismo financeiro -capitalismo dominante hoxe en día-,os gobernantes actuais das principais potencias -que se amosan incapaces, cando non son complices, de afrontar unha saída diferente da críse- e as principais institucións internacionais -FMI, BM, OMC, etc.-
lle van a dar. Unha "barbarie" que o tempo que permite unha recuperación da taxa de ganancia para as clases dominantes traerá fame, misería, pobreza, guerras, doenzas... para millóns de persoas -para as clases populares do mundo- o tempo que maiores desastres naturais.
Barbarie xa que neste inte histórico non aparece no momento presente nin no horizonte próximo un(s) proxecto(s) alternativo(s) que ofreza unha saída progresista a crise, unha saída que beneficie as clases populares.
Por que, onde está a esquerda de hoxe nos países mais desenvolvidos? Cando falo de esquerda refírome non soo as organizacións, senón e sobre todo ós proxectos (económicos en primer lugar por que esta é sobre todo unha críse financeira, pero tamén sociais, culturais, políticos e medioambientais).
E mentres esto sucede a "barbarie" avanza. Un exemplo: segundo o derradeiro informe da FAO -encomendo a súa lectura- neste ano o número de persoas que pasarán fame no mundo ascenderá á 1.500 millóns -500 millóns mais que o ano anterior- debido ó encarecemento dos prezos dos principais productos agroalimentarios -cereais, productos gandeiros...-. I esto sucede nun ano en que a colleita mundial está sendo excepcional, non habendo, xa que logo, carencia de alimentos -cereais, leguminosas, hortalizas....-. O encarecemento próducese pola actuación dos especuladores, dos capitais que foxen doutras actividades "menos rentables" -como foi a construcción privada de vivendas- para refuxiarse nos "mercados de futuros" dos cereais, o petróleo.... provocando unha elevación artificial dos prezos e como consecuencia grandes hambrunas, epidemias, mortes..... a "barbarie" da que fala o profesor Sampedro.
A "barbarie" que diante do desmesurada ambición dos monopolios de combustibles e demais productos enerxéticos mantén guerras -como as de Afganistan e Pakistán- que provocan mortes, fame, miseria, doenzas a millóns de persoas inocentes -nenos, mulleres,....-.
Barbarie... en fín, podíamos seguer...da que fala, con toda a razón e coñecemento, o profesor Sampedro.

MANOEL BARBEITOS ALCÁNTARA.

L. de Guereñu Polán dijo...

Estaría bien lo del fin del capitalismo; por ahora lo que parece es que está sufriendo un colapso, pero nada más. Escuché hace poco al profesor Taibo sobre este asunto. Pero el capitalismo ha demostrado una capacidad de regenerarse verdaderamente asombrosa. Es como una hidra: se le corta un trozo del cuerpo y se regenera a sí misma asexuadamente. Además están los partidos socialdemócratas, que no tienen ni idea de por donde tirar en materia de sustituir al capitalismo como sistema; es difícil al haber fracasado sistemas que hicieron ilusionarse a millones de personas. Pero el socialismo actual ha renunciado a que el Estado intervenga fuertemente la economía, que la esclavice si hace falta para liberar al ser humano (la frase no es mía, como cualquiera sabrá). Intervenir en favor de la mayoría y controlar a las grandes corporaciones económicas, que actúan como Estados dentro del Estado o sustituyéndolos, pues en ocasiones tienen más poder que agrupaciones de Estados, como es el caso de la U.E. ¿Que nos deparará la globalización? No veo solo aspectos negativos en ella, también los hay positivos, pero estos se frenan porque beneficiarían al tercer mundo en perjuicio de los países más ricos. Creo que debe hacerse renacer a la Internacional Socialista, que debe producirse una renovación de los líderes socialistas, que se debe volver a un trabajo de calle y de campo como hace décadas, somo se hizo desde 1945, que debe haber una convergencia entre partidos socialistas y otros como (en España) IU, pues ya no estamos en el momento histórico de la división del movimiento socialista: el muro ya cayó, la Unión Soviética también... Creo que a la proliferación de ideas políticas que caracterizó al siglo XIX y a la segunda parte del XX ha sucedido una carencia de las mismas desde hace unos treinta años, sobre todo desde el hundimiento de los partidos comunistas como resultado de su absorción por los partidos socialistas, que no han sabido ir por delante y se han subsumido en políticas dominadas por la derecha (en la U.E., en Estados Unidos, En Japón...). No es extraño que hoy la mayor parte de Europa esté gobernada por conservadores, por banqueros, por usureros, por especuladores, por tecnócratas. ¿Donde están los políticos de izquierdas? ¿Donde están los Willy Brandt, los Bruno Kreisky, los Olof Palme, los François Miterrand, los Felipe González, los Enrico Berlinguer...? Faltan líderes y faltan ideas: cosa nada fácil de conseguir. Pero si las nuevas generaciones de cuadros socialistas, en vez de haberse criado en la placidez de la democracia se hubiesen bregado en la lucha contra el fascismo o contra las dictaduras otro gallo nos cantaría. Pues hagámonos a la idea de que el capitalismo internacional es una dictadura encubierta, que es cruel, que no debemos acomodarnos a él, que es posible volver a creer en la utopía, para avanzar y para ilusionar a millones de personas que pronto van a estar en la marginalidad: estoy pensando en las generaciones nuevas, en los inmigrantes, en muchos ancianos que vivirán 90 años, en los despojos humanos del sistema capitalista. A ellos debe ir dirigido el nuevo mensaje, además de a la clase media, que está dormida y es acomodaticia, pero que hay que ayudar a despertar. Esto no se hace acomodándose a la corrupción o a las proltronas, organizando conspiraciones sin fín; se hace como todos tenemos en mente, de otra manera. Un saludo.