lunes, 28 de diciembre de 2009

LEY DE CAJAS ¿SALVARNOS DE QUE?

Lo que está pasando con la nueva Ley de Cajas de Ahorro en Galicia, se parece cada vez mas a lo hecho por Esperanza Aguirre con Caja Madrid: Una nueva Ley de Cajas que nadie había pedido, tramitada a toda prisa, y que parece destinada fundamentalmente a modificar la composición del Consejo de Administración de una entidad de manera tal que eliminando discrepantes, ello permita su control, y por lo tanto la designación del Presidente, de los órganos de dirección, y lo mas importante: la orientación de la gestión y la política financiera de la entidad, lo que incluye a su vez el control de importantes empresas. También allí se ofrecieron prebendas a los colaboradores menores o “compañeros de viaje” en su asalto al control de la Caja. Aquí, aprendiendo de la experiencia de allí, y según divulgan los medios, se pretende “poner especial cuidado para evitar posibles recursos judiciales”. Allí, Esperanza Aguirre se enfrentó a Mariano Rajoy por la Presidencia y el control de la entidad, aquí en Galicia no, pues según esos mismos medios, Feijoo ya lo pactó todo con Rajoy.
La actividad es frenética y el Parlamento, en contra de la costumbre, no descansa ni en Navidad. Todo, según Feijoo, para “salvar” a las Cajas gallegas. Por lo que se ve se trata de “salvar” sobre todo a Caixanova, que es la que de momento se opone a los designios del Partido Popular, que para ello se fabrica una ley a medida. ¿De que se trata? Pues de que una entidad (solvente mientras no se demuestre lo contrario) no ve clara y por lo tanto no acepta una fusión impuesta, y como al final el criterio de su Consejo de Administración es quien decide sobre si fusión o no, pues se opta por una “nueva ley de cajas” que permita eliminar a los que discrepan, modificando por ley la composición del Consejo, de modo tal que, entonces sí, acabará dando la conformidad a la fusión que se pretende imponer. ¿Genios de la estrategia? ¿Valor al servicio de Galicia? ¿Simple cara dura? ¿O hay otros motivos que no conocemos?
Muchos piensan, con razón, que se trata de un auténtico atropello, del que no puede salir nada bueno. Desde luego las cosas no se hacen así, a la brava, realizando los debates y tomando acuerdos sobre temas tan importantes - un 29 de diciembre por ejemplo - en pleno fragor navideño, con la opinión pública más pendiente de otras cosas, muchas empresas y periodistas “de puente” y el mundo escolar y universitario de vacaciones. Prisas y formas de proceder extrañas, que parecen denotar temor o mala conciencia por parte de quien las hace.
Con una fusión impuesta, no querida por una de las partes, aún con una ley hecha a medida para ello, habrá grandes dificultades, y por mucha prisa que se quiera imprimir al proceso, éste llevará bastante mas tiempo del que parecen prever los impulsores de la fusión, con el riesgo de que al final incluso no salga según lo previsto, pero dejando heridas en la sociedad, y perjuicios en la economía y en la vida política gallega, que podrían evitarse actuando de otro modo. ¿Por qué aplicar remedios a la fuerza, que pueden acabar siendo peores que la enfermedad?

SUSO MOSQUERA

1 comentario:

Mr. Galicia dijo...

Excelentes reflexiones las que publicáis en este blog. Es muy cierto todo lo que decís sobre la Lei de Caixas y el intervencionismo político que, paradójicamente, va a suponer. Porque la alevosía y nocturnidad con la que está confeccionada deja mucho que desear...El caso es que como algo se trunque (léase intervención del Constitucional o rechazo de la Asamblea de Caixanova), Feijóo va a tener que recoger los trocitos de su plan hasta en el Bierzo...
Un saludo y os invitamos a nuestro blog, en el que recopilamos las noticias que van surgiendo relativas a la fusión: http://caixaseaforros.blogspot.com