De todos es sabido que los neumáticos son, en un automóvil moderno, elementos indispensables para su buena marcha y seguridad. También de todos es sabido que es en el motor donde la potencia juega el papel más determinante de las prestaciones del conjunto del automóvil.
La economía globalizada del mundo de principios del siglo XXI, aparentaba ser una potente máquina, en la que la potencia del factor trabajo, aplicada al conjunto del sistema productivo, se aceleraba constantemente apoyada sobre unos aparentemente bien conservados neumáticos, inflados con el aire de un sistema financiero, que aumentaba su presión día a día.
Pero he aquí que uno de esos días algunas entidades financieras tanto y tanto inflaron, y no solo con aire, los neumáticos que estos reventaron, y la máquina quedó al límite de una parada irremediable.
Entonces llegaron los gobiernos y pidieron a sus ciudadanos aire nuevo y cubiertas nuevas o recauchutadas. Pasado el primer susto, lo lógico es que se revisara el sistema de inflado y los procedimientos para fijar la presión admisible, para que la velocidad de la máquina resulte la adecuada para el conjunto de la maquina, y para que todos sus elementos tengan el rendimiento que cada uno merece, así como el engrase y mantenimiento necesario para evitar problemas futuros.
Pero no, según los dirigentes financieros para salir del problema en que nos han metido sus prácticas de inflar los neumáticos, sin tener en cuenta ni la cantidad ni la calidad del aire, no es revisar y controlar esas prácticas, sino cambiar el software del calculador que establece las relaciones entre el combustible (trabajo) y el aire de combustión (inversión). Lo mismo que la legislación laboral establece la relación entre los distintos factores que permiten producir riqueza, mientras se mantienen los equilibrios necesarios.
Si los hacemos caso, además de otro reventón casi inevitable, el motor gripara y esa avería sí que puede ser irreparable.
Enero de 2009
Fdo. Isidoro Gracia (DNI 7752400C)
2 comentarios:
SE SACARON EL FOCO DE ENCIMA Y CONSIGUIERON DIRIGIRLO HACIA LOS TRABAJADORES.
Es verdad. Los causantes de la crisis, no solo parece que están consiguiendo que nadie hable de las verdaderas causas de la misma, sino que han logrado sacarse de encima el foco acusador y trasladarlo ¡a los trabajadores!, cuando todos sabemos, y ellos los primeros, que no son los culpables sino las víctimas.
Si, hace mucho tiempo que se necesita una reforma laboral, pero en sentido inverso a la que pretenden Díaz Ferrán y el Partido Popular. Hace mucho tiempo que se sabe que la causa de la altísima tasa de precariedad, está en el fraude generalizado que se hace de los modelos de contratación. Es cierto que hay decenas de modelos de contratación que no sirven para nada, pues el de “obra o servicio determinado” supone en torno al 90% de todos los contratos que se realizan. Salvo contadas excepciones, se aplica un contrato temporal de manera sistemática aunque el puesto a cubrir sea un puesto de trabajo fijo. Luego, en el mejor de los casos se irá renovando hasta el límite de tiempo para evitar que se convierta en fijo, momento en el cual se rescinde, y se procede a contratar a otra persona con un nuevo contrato de “obra o servicio determinado”, y así sucesivamente. Al que protesta se le despide y punto.
Esto es lo que hay. Así están millones de jóvenes, chicos y chicas, en España. En torno a un tercio del total de los asalariados. Esta realidad que se implantó gobernando José María Aznar, no ha sido modificada durante el gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero, agravándose la cosa con la llegada de la crisis económica. Es obvio que ello puede pasar una severa factura electoral. La situación se ha agravado tanto que empieza a ser insostenible por el deterioro social que de ello se deriva. Ahora bien ¿tiene esto algo que ver con las causas de la crisis económica? en absoluto. Lo que ocurre es que la situación de precariedad se agrava al dispararse el paro, siendo entonces cuando crisis/paro/precariedad/reforma laboral se interrelacionan, y la derecha española consigue focalizar aquí la atención cual señuelo de posibles soluciones. Una falacia que puede salirles bien, si no hay y se perciben reformas reales y rápidas en este terreno. No sólo fotos.
La crisis económica tiene otras causas de las que aquí, en España, ya ni se habla. Nos hemos endeudado, con más dinero para inversiones públicas y más protección social, pero también para sanear un sistema financiero y empresarial que sigue en las mismas, como si no hubiera pasado nada. ¿Es suficiente la reforma fiscal? ¿Qué se ha hecho con el dinero que han recibido los bancos? Obama pide en Estados Unidos que se devuelva y se limiten los beneficios ¿Y en España? Decía Cándido Méndez y con razón, que la reforma que se necesita es empresarial. Lo que está ocurriendo con Díaz Ferrán es muy grave. ¿Qué pasa en la CEOE? ¿Al empresariado español no se le ocurre nada mejor para salir de la crisis que abaratar el despido y reformar el sistema de pensiones pagando menos? ¿No tienen nada que decirle los empresarios españoles a la banca?
SUSO MOSQUERA.
UN RISCO DO DIÁLOGO SOCIAL
E certo que o diálogo social e importantísimo, eu digo que imprescindible, pero tamén é verdade que ten algún risco grave, cando se leva o extremo de non tomar ningunha medida que non goce do consenso previo das organizacións sindicais e empresariais.
Digo isto porque o consenso social previo como condición inescusable para lexislar ou tomar decisións administrativas, outórgalle de feito os sindicatos (UGT e CC.OO.) e a CEOE, algo así como un dereito de veto, e iso e tanto como paralizar calquera medida que se queira adoptar. E máis, permítelle a CEOE (como xa fixo) rebentar o diálogo cantas veces queira. De feito, a CEOE de Díaz Ferrán, é hoxe, neste tema, un xoguete político do Partido Popular, que nin de lonxe está interesado en reformas consensuadas que lle estraguen o seu principal filón de crítica e oposición o goberno: a crise económica e o paro.
Estes días, o señor Mariano Rajoy repite o mesmo que dixo Díaz Ferrán no programa de “Tengo una pregunta para usted”: Se ahora hay varios millóns de traballadores e traballadoras con contratos temporáis, que poden ser despedidos sen indemnización algunha ¿Por qué non sacar un contrato “fixo” con unha indemnización de, por exemplo, 20 días? ¿Acaso non é mellor 20 días que nada, ou que os 8 que teñen os temporais por convenio en algúns sectores? ¡A ninguén que teña contrato fixo con indemnización de 45 días se lle vai a recortar este dereito! Pero … para eses que non teñen nada de indemnización …. ¿Non sería mellor, polo menos, un de 15 ou 20 días?.
E certo que estas son vergonzosas falacias, que enmascaran o obxectivo de introducir con carácter xeral un contrato de traballo con despido máis fácil e barato, sendo a extinguir (aínda respectando os dereitos adquiridos, porque non queda outra) "os vellos" contratos fixos con 45 días de indemnización por despido improcedente.
Son falacias si, certamente, pero poden colar, se non se consigue reducir xa a actual taxa de precariedade, nin se consigue impulsar ningunha medida crible para elo, e se por riba cola tamén a milonga de que para crear emprego son necesarios contratos así, con indemnización por despido máis barata. Será entón cando o señor Mariano terá vía libre para a súa rebaixa e para os seus obxectivos políticos. É claro, como na Mesa do Diálogo Social, o seu amigo Díaz Ferrán, impedirá que se poidan consensuar outras medidas que non sexan éstas … o panorama está claro, para eles.
Resumindo: A pinza CEOE-PP, pola vía de maximizar os seus planeamentos rebentan (esta é palabra) o diálogo social; Non habendo consenso na Mesa do Diálogo Social, o Goberno non toma medidas por esa falta de acordo; Deste xeito nada cambia, todo sigue igual; Sen embargo, son necesarios algúns cambios dos que Zapatero non é capaz. O anuncio de que !Se ven a dereita é peor! Xa non serve de nada, de maneira que ¡Aquí chega Mariano Rajoy, e a dereita española para sacar do atasco os traballadores! ¿Quen da máis?
LOIS DO DEZA
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