LA ECONOMIA ES COSA DE TODOS (1)

Por extraño que nos parezca, ya quisieran los alemanes, ingleses, franceses, italianos, británicos o en general cualquier país potente de la Unión Europea tener una Deuda en porcentaje del PIB tan baja como la española. Y no sólo es mucho más baja que la de las grandes economías de la UE sino que también se encuentra muy por debajo de la media. Pero eso no es todo, sino que España es el país (entre las grandes economías) que menos porcentaje de intereses paga por su deuda (http://porantonomasia.wordpress.com) Es oportuno por lo tanto preguntarnos de donde vienen nuestros problemas, y no dejar que la economía quede reducida a cosa exclusiva de supuestos expertos. Por la cuenta que nos tiene hemos de ocuparnos de ella todos, y todos los días. Nos va todo en ello, pues si no lo hacemos nos seguirán esquilmando.
Con el título de la DEUDA PÚBLICA ¿Qué HA ESTADO OCURRIENDO CON NUESTRAS FINANZAS? el profesor Vicenç Navarro publica en la Revista Digital Sistema (http://www.fundacionsistema.com) un ilustrativo artículo en el que entre otras cosas señala que los propietarios de los títulos de duda pública del Estado Español, son en primer lugar los propios bancos y entidades financieras españolas con el 55%. Los bancos europeos (principalmente los alemanes) tienen el 25%, y el 15% restante los bancos extranjeros no europeos.
Es decir, que esos “mercados” que nos traen de cabeza presionando sobre nuestra deuda como país, no son remotas entidades que desde ignotos lugares especulan con nuestra economía porque ¡torpes que somos! les hemos pedido dinero prestado, no podemos devolvérselo, y por ello exigen duras reformas políticas y sociales un día si y otro también ¡Que va! Están aquí, al lado. Son nuestros propios bancos, nuestros patrióticos bancos, nuestras propias élites financieras. ¿Qué ya lo sabíamos? Pues digámoslo, repitámoslo, llamémosle a las cosas por su nombre, y no lo olvidemos. Sobre todo deben hacerlo los medios de comunicación, los tertulianos, la clase política, los dirigentes sindicales. Son nuestros bancos dirigidos por personas concretas, integrantes de sus consejos de administración, con sueldos de escándalo, los que están moviendo los hilos de la crisis que ellos causaron, no los trabajadores a los que están despojando de su dinero y de sus derechos.
Nuestros banqueros no solo se están forrando con la crisis, sino que están haciendo política por encima de los partidos a los que votamos. Bien provocando “intervenciones” como en Portugal o quien sabe si intentándolo aquí también, o “pactos de estado para garantizar la aplicación de los ajustes gobierne quien gobierne”, con independencia de su enorme capacidad de presión cuando no control sobre los medios de comunicación, los medios universitarios o los pequeños y medianos empresarios. Eso sí, han conseguido sacarse de encima el foco acusador de ser los causantes de la crisis y dirigirlo sobre sus víctimas: los trabajadores, o al menos eso creen.

SUSO MOSQUERA / 8 de Junio 2011