VOTAR A LA DERECHA TIENE CONSECUENCIAS

Decir esto puede parecer una obviedad, pero no lo es. Es preciso recordarlo: votar a la derecha tiene consecuencias y muy negativas para los trabajadores, y para el conjunto de la sociedad:
Una: A la vista de los resultados de las elecciones del pasado 22 de mayo, la patronal CEOE se crece y revienta el preacuerdo existente para reformar la negociación colectiva. Fernández Toxo llega a decir que, lejos de pretender la mejora de la situación económica, un sector de la patronal no vería mal que la economía española fuese intervenida, como sucedió en Portugal, pues ello permitiría “ir mucho mas allá y mas rápidamente” con las reformas que ellos pretenden.
Dos: También crecido, Mariano Rajoy, lejos de ayudar a mantener la confianza de los mercados en nuestra economía, no vacila en afirmar que es necesario auditar las cuentas de las Comunidades Autónomas que no gobernaba el Partido Popular, dando a entender que pudieran estar falseadas, y pretendiendo también justificar así los recortes sociales que quieren llevar a cabo, y ocultaron durante la campaña electoral.
Tres: Pasado el 22-M, Feijoo anuncia nuevos recortes en las ya recortadas y limitadas ayudas para la compra de libros de texto, la venta de los dos helicópteros de salvamento marítimo y la privatización del servicio. Anuncia también la privatización (parcial por ahora) de los servicios de prevención y extinción de incendios forestales. Se esperan nuevos anuncios de medidas que se ocultaron durante la campaña electoral.
Cuatro: Durante la campaña electoral los líderes del PP en España y en Galicia se cansaron de atacar y poner a caldo a los “bipartitos”, también de decir que debiera ser alcalde y gobernar la lista mas votada. En Coruña al menos también decían que votar al PSOE era votar al BNG. Pasadas las elecciones, y sin pensárselo dos veces se ofrecen al BNG para gobernar juntos en la Diputación de Lugo, y en Orense llegan incluso a ofrecer un pacto con alcalde para el BNG incluido.
Un reciente chiste de “El Roto” mostraba a dos banqueros amenazando con más o menos estas palabras: “Hemos conseguido rebajaros los salarios y las pensiones, poder despediros más fácilmente, poner a caldo a vuestras organizaciones sindicales, y conseguiremos también que nos votéis en las próximas elecciones”. Y es que el viejo dicho de que “no hay cosa más tonta que un obrero de derechas” es una gran verdad, con el agravante de que con ello no se perjudica el solo, sino también todos los demás.
La victoria electoral de la derecha traerá consecuencias y conviene decirlo ahora, porque cuando lleguen los lamentos (que llegarán) que nadie se llame a engaño. Y es que cuando nos quieren hacer comulgar con ruedas de molino y tragamos, luego la digestión se hace insoportable.
“Todos los políticos son iguales” decían, y ahí están, los corruptos y los tránsfugas gobernando, con el aplauso de sus medios de comunicación amigos, tan corruptos como ellos.

Sí, indignémonos. Por lo menos eso, pero hará falta algo más.

SUSO MOSQUERA
2 de Junio de 2012