lunes, 10 de octubre de 2011

TODOS ESTAMOS EN CAMPAÑA

En campaña no están solo los candidatos y los partidos políticos, sino todos los ciudadanos y ciudadanas. Pocas veces como en esta ocasión se ha puesto de manifiesto la importancia de la democracia y de la política. Los trabajadores nos estamos jugando mucho, casi todo, y creo que cada vez son mas las personas que empiezan a percibirlo con claridad. La crisis, y sobre todo los supuestos remedios que algunos quieren aplicar, nos empujan a las calles, a la protesta indignada ante tanto escándalo y tanta injusticia. La crisis que sufrimos tiene culpables que no somos precisamente los que estamos sufriendo sus peores consecuencias. Es tiempo para no callar, para hablar, para protestar, para comunicar, para rebelarnos, juntos si podemos, también cada uno como pueda y con los medios de que disponga. No es tiempo para dejar que nos emboben los medios de comunicación, cómplices de los que nos niegan nuestros derechos y nos quitan nuestro dinero.
Les sobra saber que es mentira que los recortes de salarios y de derechos sean la única solución posible a la crisis que ellos causaron. Hay otras soluciones y las conocen bien, pero no quieren aplicarlas. Les sale más a cuenta que paguen los más débiles, los trabajadores, los pobres, los enfermos, y si hace falta el país entero desprendiéndose de su patrimonio y de sus servicios públicos más esenciales como la enseñanza o la sanidad. Mientras, nuestros “altos dirigentes” siguen autoaplicándose con vergonzosa impunidad retribuciones y prebendas de escándalo. La mayor desfachatez es la de atreverse a decir con todo descaro que “sus medidas son técnicas, son científicas” y por lo tanto las únicas posibles para hacer frente a la crisis. Con el mismo descaro, sus propagandistas afirman que si no se les deja tranquilos y se les importuna con impuestos y exigencias semejantes, entonces ¡se irán para otros países!, es decir dejarán de robar y forrarse aquí para pasar a hacerlo en otros lugares. ¿Acaso no es esto el colmo del cinismo más impresentable?
Pero no son sólo las grandes fortunas. También los altos dirigentes de bancos y cajas (los últimos escándalos producen sonrojo), altos ejecutivos de empresas privadas y públicas, culpables directos de una malísima gestión en muchos casos, que piden a sus trabajadores apretarse el cinturón, mientras se aplican a si mismos emolumentos de escándalo, justificándolo con que es para evitar la “fuga de cerebros y ejecutivos de alto nivel” ¡Increíble!
Con este panorama las elecciones del 20 de noviembre no son una rutina. Nos va mucho en ello para permanecer indiferentes. No podemos ser meros espectadores de la contienda electoral, limitándonos como algunos desean a “votar y callar”, o a “votar pero no opinar de política”. No es cierto que para hablar de política “haya que saber y si no es mejor callarse”. En esto como en todo “se hace camino al andar”. Tampoco dice verdad quien pregona que votar no vale la pena porque todo seguirá igual. Como no cambiará nada, sino que irá a peor, es si renunciamos a nuestro derecho al voto, si no lo ejercemos.,
Además de votar, en esta ocasión hay que moverse desde ahora, todos y todas, participando y siendo protagonistas e impulsores de nuestra propia y particular campaña electoral, impulsando conversaciones, debates y contraste de opiniones e información, leyendo y difundiendo los programas electorales, y comprometiéndonos a favor de la opción política que consideremos mejor y mas favorable a nuestros intereses como clase trabajadora.

XESUS MOSQUERA
10 octubre 2011

2 comentarios:

Ramiro dijo...

¿E o Foro Claridade pediría ou pareceríalle razoable o voto para o PSOE? Esa é a cuestión.

L. de Guereñu Polán dijo...

Creo que los más de cuatro millones de votos que ha perdido el Partido Socialista se recuperarán en parte con un cambio que se tiene que producir en los dirigentes y en la política del Partido, pero creo también que hay un sector del electorado (nada ideologizado) que no tiene inconveniente en votar unas veces al partidos socialsita y otras al PP (no todos los que NO han votado al partido socialita se han quedado en casa o han votado a IU). Creo que una política de acercamiento a IU para una futura integración orgánica, con generosidad y altura de miras se hace necesario, a no ser que se quieran tirar por la borda 1,6 millones de votos que podrían sumarse a los fieles de siempre.