lunes, 12 de diciembre de 2011

Perjudicar al Partido Socialista


Aunque el interesado crea que se beneficia él. Esto es lo que parece empeñado en hacer un dirigente socialista de la provincia de Pontevedra que ha hecho unas declaraciones públicas cuestionando al actual Secretario del Partido Socialista de Galicia. Algo que podría hacer licitamente en los órganos representativos internos. Creo que a la opinión pública, que está preocupada por los problemas reales (el paro, la economía, la sanidad pública, la educación pública, la dependencia de las personas mayores, los subsidios de desempleo, las prestaciones sociales en general...) no le interesa el problemilla que este dirigente tenga con sus aspiraciones políticas o con su oposición al Secretario de su partido. Salir con declaraciones como estas ("El País", 12 de diciembre de 2011, página 3 de la sección Galicia) no favorecen al Partido Socialista y puede que ni al interesado, que se erige en intérprete inopinado sin que nadie -que se sepa- se lo haya pedido.

Como yo no soy militante del Partido Socialista -aunque lo he sido durante veinte años- no me afecta en lo personal este asunto (como al resto de la población) pero siento que se perjudique al partido al que me encuentro más próximo. Por cierto, que el dirigente al que aquí me refiero ha sido candidato recientemente a la alcaldía de Vilagarcía con unos malos resultados, y en vez de quedarse como concejal de la oposición para demostrar la sinceridad de sus propuestas durante la campaña, lo primero que ha hecho es ausentarse de la ciudad arousana para seguir ocupando el puesto de Diputado autonómico que ostenta. Mal ejemplo. Este dirigente no hace honor a su segundo apellido.

Yo recuerdo los primeros tiempos en el Partido Socialista (para la generación a la que pertenezco) en los que la lealtad estaba por encima de los protagonismos personales. Eso sí, en el interior del partido existían vivos debates que llevaban a sustituir a unos para poner a otros. Luego vino una época nueva (sobre todo desde la gran avalancha de militantes en 1983) en que cada uno se sentía con derecho a salir en los medios de comunicación, decir esto o lo otro -cuanto más escandaloso mejor- y así hemos seguido. Y así nos ha ido. Digo "nos" porque me siento concernido. El protagonista de nuestra historia no habla de economía, de sindicalismo, de educación, de corrupción, de distribución de la renta, de los graves problemas que padecen muchas comarcas de Galicia, de su insuficiente infraestructura, de los jóvenes y de los ancianos... No: habla de no se qué liderazgo, de no se qué esto y lo otro que a nadie interesan... Salvo a unos pocos como él. Pero si es así se lo podía guisar en su casa o en los cenáculos que organice -y está en su derecho- para autoalimentarse en ese afán de figurón. 

El Partido Socialista nunca ha ganado las elecciones en Galicia: pues podría este ser un debate interesante; de como hay condiciones objetivas para explicar esto, pero también las hay subjetivas. De como el Partido Popular tiene una red montada que solo con una movilización sin precedentes, con una militancia disciplinada y solidaria, se puede romper, con una dirección apiñada en torno a un trabajo que ha de partir de nuevo desde abajo, como hace décadas, no haga depender a los socialistas de los peores aliados que puede tener (por desleales) que son los nacionalistas, porque lo queramos o no -creo yo- nuestros electorados y los intereses que representamos son distintos. A no ser que yo no sepa lo que es el Partido Socialista o este se haya transformado tanto que me ha dejado fuera de sitio. L. de Guereñu Polán.

5 comentarios:

Xesús Mosquera dijo...

En "El País" de hoy se publica un artículo de Manuel Rico titulado "EL NECESARIO GIRO HACIA LA SOCIEDAD", que incide en la misma idea de fondo: El debate político ha desaparecido. Lo importante es elegir cargos o candidatos. El PSOE tiene una estructura sustentada en los cargos públicos y dirigida a su continuidad.Pienso que si eso no se corrige en profundidad, los problemas actuales pueden incluso agravarse.

Xesus Mosquera dijo...

Me pregunto también si no ha sido un error instaurar las ejecutivas provinciales restando competencias (o compitiendo) con la gallega.
Si se argumenta que sobran las Diputaciones Provinciales al superponerse con las Administraciones Autonómicas ¿No es una contradicción reproducir en el plano orgánico lo que que en el político y administrativo se quiere corregir?
La estructura del PSdeG-PSOE, después de muchas tensiones y problemas funcionaba bastante bien. Resulta dificil de entender por ello que se haya impuesto por resolución del Congreso Federal del partido (nada menos) la estructura provincial, que puede ir bien en otros lugares, pero aquí me temo que va a ser fuente permanente de enfrentamientos y problemas, al debilitar estructuralmenete a la ejecutiva gallega de turno sea cual sea.

Anónimo dijo...

Siento diferir, la estructura del PSdeG PSOE es igual la que sea, el problema son las personas que forman parte de esa estructura. Yo he sido militante y cargo orgánico en el PSOE y empecé mi andadura en las XSG pasando que no deja de ser un fiel reflejo de lo que es el propio partido. El gran problema de fondo es que llevamos demasiado tiempo sin hablar de política y demasiado tiempo hablando de estrategias. Hemos perdido nuestra identidad y debemos recuperarla.

J. Pombo

Andrea dijo...

Yo estoy segura de que la la estructura provincial ha consolidado una suerte de cacicazgo que procede de las antiguas coordinadoras provinciales. De hecho si hacemos un repaso por los nombres de los 4 poncios provinciales descubriremos que desde hace 13 años no han cambiado exceptuando Ourens que al ascender Pachi ocupó su puesto Eladio.
Creo que la estructura POLITICA provincial no conviene aunque sí que es necesaria una coordinadora (sin cabeza autoritaria)que gestionara los recursos comunes, especialmente para las elecciones y las intervenciones públicas que competen a todos.
Dicho esto, decía no sé quien que hay que elegir al más honrado para ocupar un cargo y vigilarlo como si fuera un ladrón....

L. de Guereñu Polán dijo...

Con menos autoridad que otros creo que el todo partido debe adaptarse a la realidad; mientras existan las Diputaciones Provinciales o instituciones de ese ámbito, debe haber algún órgano de dirección; otra cosa es que competencias se le dan en los estatutos. Podrían ser meros ejecutores de las decisiones de la Ejecutiva gallega, para lo que sus miembros podrían ser elegidos por dicha Ejecutiva y no por congresos provinciales.