domingo, 8 de enero de 2012

130 años de "La Voz de Galicia"

En la edicición con motivo de los 130 años de historia de "La Voz de Galicia" se puede leer, en la página 22, una declaración del que fue primer presidente de la Comunidad Autónoma, el llamado "merendiñas", Fernández Albor, diciendo: "En menudo follón me he metido". Tenía buena razón; ni sabia lo que era la democracia porque no había luchado por ella, ni la autonomía, porque le sonaba a nuevo, ni gobernar, porque nunca lo había hecho. "Merendiñas" era bondadoso, aunque autoritario, y en varias ocasioens se le notó; pasó sin pena ni gloria por la Xunta y nada más que decir de él. (A la izquierda, el que armó el follón).

Mediante una moción de censura apoyada por un traidor que ahora blasona de profesor de Universidad y de animador de tertulias en la televisión, accedió a la presidencia de la Xunta el primer socialista en hacerlo. Este, el segundo presidente de Galicia, en la página 22 del especial "La Voz de Galicia", hace las siguientes declaraciones: "Yo solo entré en la política para que en Galicia hubiera autonomía y pudiéramos tener un Parlamento propio, esa era mi ambición". Con este bagaje ideológico no me estraña que, dos años depués, los socialistas cosechasen una derrota electoral gigantesca. Porque el electorado socialista -que yo sepa- está sensibilzado por los problemas sociales, por la pobreza, la marginación, la desigualdad, la aspiración a un mundo justo y solidario, la atención a los grupos desfavorecidos de la sociedad. No tanto le importaba la autonomia de Galicia y un Parlamento propio. Al menos no sin más. 

Entonces ocurrió lo que era lógico que ocurriera: que una vez más la derecha arrolló en las elecciones, con un colaborador del franquismo durante 25 años a la cabeza. Aquel ingenuo pero ambicioso presidente socialista se quedó en nada; se refugió en la Universidad, donde creo que le va bien y así hay que deseárselo. Pero los socialistas, en Galicia, seguimos sin comernos un rosco... desde entonces, aunque algunos hayan visto ciertos espejismos. (Abajo, el que gobernó... dos años).



L.G.P.

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