sábado, 28 de enero de 2012

El jabalí de Calidón


Este jabalí fue enviado por la diosa Artemisa a Calidón, lo que nosotros hoy conocemos como Etolia, porque su rey acostumbraba a no tenerla en cuenta en ciertas ceremonias religiosas. El jabalí, animal asociado al inframundo, tendría la misión de destrozar sembrados y chozas, cultivos y tiendas, para que los habitantes de Calidón aprendiesen la lección cayendo en la ruina. De su caza se tendrían que encargar el propio hijo del rey, Meleagro, y su amada Atalanta. 

Así hay ahora en España un ministro de Justicia que ha empezado como el jabalí de Calidón, arrasándolo todo: cambiando leyes progresistas por otras retrógradas, cometiendo injusticias con los más necesitados, que tendrán que pagar por recurrir a los tribunales, derogando -si se confirma- la gratuidad de los abogados de oficio, disponiendo que los altos tritunales del Estado sean formados por jueces conservadores en vez de por quien determine el Parlamento, privando a las mujeres de decidir sobre su futuro, su maternidad y su moral. 

Es un jabalí peligroso: ya lo advirtió la presidenta de la Comunidad de Madrid, pero ésta tampoco es de fiar. En su juventud no frecuentó buenas compañías (me refiero a que estuvo en contra de la democracia y a favor de la mano dura), no se le conoce tradición alguna en el trabajo de fiscal que teóricamente tiene, pasa por "centrista" sin que sepamos a ciencia cierta en qué consiste tal cosa; cuando lo han puesto ahí es por algo. La administración de justicia no se puede dejar a cualquier pusilánime, y menos un demócrata convencido; el actual presidente la ha puesto en manos de un avezado aprendiz de malos modos, del pensamiento conservador y de cómo destrozar jardines, huertos, cultivos y derechos que ya parecían conquistados. ¡Para que nos fiemos! ¿Y donde encontraremos nosotros a una Atalanta y a un Meleagro?

L. de Guereñu Polán.

No hay comentarios: