jueves, 9 de febrero de 2012

El barco España no tiene capitán.

Por ser el primer debate parlamentario del nuevo presidente de gobierno, y por los muy importantes asuntos a tratar, casi vitales, no solo para la maltrecha economía española, sino también para el futuro de la Unión Europea, seguí con interés lo que de la sesión parlamentaría iban dando radios y televisiones varias. Como creí que habían recogido mal la información que me dieron, he repasado los medios escritos en busca de la corrección, pero no, había entendido bien, el flamante y recién estrenado Presidente se declaraba impotente para hallar remedio a los males que “la herencia” le ha dejado. Y además reconoce que en Europa mandan otros y él, mi presidente electo (por otros, eso sí) está para hacer lo que le manden.
Para verificar lo anterior basta ver las portadas de la prensa escrita en general y de la más conservadora en particular, todos los periódicos relegan, en el mejor de los casos, a un rincón de su portada el contenido del debate, la mayoría mandan al interior algunos fragmentos. Esto debe ser así por aquello del periodo de gracia de los 100 primeros días (gracia que no concedieron al anterior Presidente).
Pero para los intereses generales de España, y la famosa “prima de riesgo”, es mucho mejor esa ausencia de noticias que recoger el canto a su incapacidad de superar “el peor punto de partida de una legislatura” y a su convencimiento de que haga lo que haga el gobierno de Rajoy, su gobierno, a final del año estaremos peor que como nos dejo el gobierno de Zapatero.
Hay un antecedente, el de un rey español (por un breve periodo de dos años) Amadeo I de Saboya, el de la Constitución progresista de 1869, que viéndose superado por las circunstancias en su último discurso ante las Cortes dijo:”…entre tantas y tan opuestas manifestaciones de la opinión pública, es imposible afirmar cuál es la verdadera, y más imposible todavía hallar remedio para tamaños males”, y….  claro, dimitió y marchóse a otros lares.
Es necesario aplicar la experiencia, si el actual Presidente reconoce que no sabe qué hacer, retírese y deje el paso a otro. En democracia existen formulas varias para hacer lo que se debe.

Febrero de 2012
Fdo.: Isidoro Gracia Plaza

2 comentarios:

Laura López Atrio dijo...

Comprendo la irritación que nos invade ante el el engaño, la ofensa y el abuso continuado de los presidentes de gobierno de nuestro país, pero ¿sabes de alguno que haya renunciado a pesar de todos los asuntos que se le han presentado y no han sabido resolver? ¿Por qué va a ser éste diferente?.
Lo que me admira es la paciencia de la gente para resistir los insultos de tanta incompetencia. Cinco millones y medio de personas en paro es un problema demasiado grave que necesita urgente solución. No tienes para comer, ni seguridad de permanencia en tu domicilio y la propuesta es reducir más y más a los que menos tienen, mientras los ricos pueden gastar más y a mejor precio... Se mantienen instituciones - Senado, diputaciones, fundaciones...- y personas que cobran sueldos astronómicos; otras ocupan varios cargos de forma avariciosa y provocadora, que no pueden ejercer adecuadamente, pero por los que sí reciben honorarios y honores.
El dicho habitual entre nuestros políticos "Y tu más..." ya no es de recibo. Estamos en una situación muy grave de paz social. Los ciudadanos tenemos derecho a gente competente en los distintos gobiernos, a personas que estén al servicio de la ciudadanía y no de sus propios intereses ya sean, electorales, políticos, económicos, sociales, etc, pero solo individuales.
En países como Inglaterra, los políticos a los que se les pilla en una mentira, como por ejemplo, la de si iba conduciendo o no y fue multado por exceso de velocidad, los lleva a presentar la dimisión inmediata (en cuanto los cazan). Aquí, mienten de forma continuada, por oral y por escrito, los pillan una y otra vez, no se ponen ni colorados. Salen tan in...dignos, y donde "dije digo, digo diego", y aún le echan la culpa al mensajero.
Necesitamos gente honesta en la política, como el rey Amadeo I de Saboya, aún a sabiendas de que ello no solucionaría el problema actual a corto plazo. Pero, al menos, mantendría en pié la esperanza del castigado pueblo español.
Laura.

L. de Guereñu Polán dijo...

Creo que en cuestión de mentir mienten tanto británicos como españoles, empresarios, como banqueros o personas del común. Comprendo la indignación de Laura. Pero yo no meto a todos en el mismo saco: hay políticos honestos (probablemente pocos) y otros que son del montón (la mayoría) además de otros corruptos (también pocos pero en términos absolutos muchos). La solución debe venir de la izquierda, que es la que está necesitada de ofrecer una aternativa creíble, pero esto solo será si se aportan ideas que tienen que ser muy distintas a las que hasta ahora hemos oído: marcar diferencias con la derecha; acercarse al resto de partidos progresistas, cortar de raíz la corrupción en el seno del Partido Socialista, destituir a los cuadros medios que contribuyen al descrédito del partido, y sobre todo un trabajo en el plano internacional, con otros partidos socialistas que se presten a una verdadera renovación de la izquierda.