viernes, 4 de mayo de 2012

IRRESPONSABLE COMPORTAMIENTO DEL BANCO CENTRAL EUROPEO

El montaje de la “cumbre del Banco Central Europeo” celebrada hace pocos días en Barcelona, ha sido un absoluto despropósito, un acto innecesario, carísimo y tan inoportuno que merece el calificativo de auténtico escándalo. ¿De verdad que era necesario venir a Barcelona, para hacer unas declaraciones obvias, por no decir vulgares y ramplonas, y de paso bendecir los recortes que aplica el Gobierno de España a sus ciudadanos? ¿Acaso no sería lógico que una reunión como esta se hiciese en su sede de Bruselas y nos ahorrásemos una pasta?

Esta “cumbre” del BCE (por lo que se ve el verdadero Gobierno Europeo), supuso nada menos que declarar el “estado de excepción” en la ciudad condal, un despliegue de ¡8.000 policías!, decenas de personas detenidas, mas de 242.000 controladas mientras intentaban pasar a España, viajes de Ministros y altos cargos, también del Presidente del Gobierno, presencia en pleno de la Generalitat y su Presidente, cenas y comidas de gala, fortísimo despliegue mediático, etc. Todo ello cuando el país, y el resto de Europa, comprueba perplejo como la arrebatan empleos, derechos y recursos, en lo que es ya un verdadero saqueo de nuestras riquezas, y nuestro Presidente Rajoy proclama a los cuatro vientos en sus viajes al extranjero que ¡no hay dinero! ¡ni un duro!. Por cierto ¿Cuánto ha costado esta “cumbre”? ¿Quién la paga?

Me alarma la grave situación económica del país, pero me alarma y preocupa mucho mas, ver en manos de quien está la nave europea que nos lleva. Personajes atentos a las cámaras ante las que desgranan entre sonrisas los tópicos elaborados por los gabinetes de imagen, pero que luego, en cosas como esta demuestran lo que son realidad, ineptos insensibles ante la realidad social, e incapaces de tomar decisión alguna que no sea la que le ordenen los grandes poderes financieros. Parece que estos altos cargos de la banca, se encuentran a gusto haciendo de políticos. Preocupante, muy preocupante panorama.

Xesús Mosquera Sueiro
4 de Mayo de 2012