sábado, 7 de julio de 2012

El caso ENRON


Un ejemplo, pro solo uno, de como funciona el sistema capitalista, es el caso ENRON, empresa creada en el año 1985 y dedicada a la comercialización del gas natural en Estados Unidos. En realidad se trató de la fusión de varias empresas, cada una de las cuales había rebibido concesiones para construir oleoductos. Cuando estalló el escándalo que aquí vamos a resumir, el juez que se ocupó de algunos de los responsables de la catástrofe se preguntó: ¿que se puede hacer para que no vuelva a ocurrir? Pues bien, ha vuelto a ocurrir en varias ocasiones más, había ocurrido con anterioridad y ahora vivimos unos años en los que varias "enron" están martilleando a millones de seres humanos.

Se trató de una estafa generalizada que permitió a los grandes accionistas convertir a su empresa en la 7ª compañía de Estados Unidos. Cuando aún no se había descubierto el pastel la empresa contribuyó a la campaña electoral de Bush hijo, pero en la sombra estaba actuando Bush padre. Cuando las cosas no iban tan bien los responsables destruyeron documentos a toda velocidad, pues los contratos no estaban en los discos de los ordenadores. Veinte mil empleados se quedaron en la calle y 2.000 millones de dólares destinados a pensiones y jubilaciones se esfumaron.

Todo empezó con la liberalización del mercado de la energía, y particularmente del gas, preconizada por el presidente Reagan en la decada de los 80. Dicho presidente dijo en un famoso discurso que los gobiernos no debían intervenir en los caminos inciados por los empresarios, que había que dar ocasión a "la magia del mercado". Se liberalizaron también los precios del gas, sin intervención alguna del gobierno, a lo que no fueron ajenos ciertos magnates tejanos del petróleo (la empresa radicaba en Houston). Ya en 1987 dos ejecutivos de ENRON comenzaron una serie de operaciones especulativas poniendo como respaldo el capital de la empresa (que no lo olvidemos, además de grandes accionistas tenía también pequeños). La especulación dio resultado pues los capitales afluían allí donde una gran empresa se presentaba como valedora. Mientras tanto, y como aparentaba ser un ejemplo para el país, con el fin de que cundiera el ejemplo, ENRON recibió millones de dólares del Estado para expandirse (aquí tambien estuvo la influencia de Bush padre). 

Muchas de las ganancias y beneficios de los grandes accionistas fueron a paraísos fiscales (el Estado no debía intervenir), lo que hizo desconfiar a algunos tiburones de las finanzas y de la industria. ¿Por que sacar el dinero fuera? ¿Solo para evadir impuestos? ENRON pasó por una crisis pasajera hasta que otro fenómeno ideó que la empresa debía convertirse en un mercado de valores de especuladores de la energía (una especie de bolsa privada, fuera de los controles de las bolsas de capitales institucionalizadas). Las operaciones fueron auditadas por Arthur Andersen y esta no puso objeciones, a pesar de lo cual el papanatismo universal ha seguido confiando en el conglomerado de empresas auditoras bajo dicha firma.

Mientras tanto ENRON se había instalado en varias decenas de países hasta que se descubrió que -como suele ocurrir- el crecimiento indefinido de una economía no existe, se habían estado ocultando pérdidas y se habían presentado contabilidades con beneficios falsos para atraer nuevos inversores (mientras siguiera habiendo inversores el engaño funcionaba; cuando faltasen todo saltaría por el aire). Todo saltó por el aire menos para unos pocos listos (el estado no debía intervenir en el control de aquellas operaciones) que fueron juzgados y con un castigo mínimo -el máximo responsable pasó un año en la cárcel- volvieron a disfrutar del del dinero robado y puesto a buen recaudo. Los arruinados fueron los empleados y los pequeños accionistas. Un ejecutivo llegó a suicidarse cuando empezó a ver el futuro negro. 

L. de Guereñu Polán.

No hay comentarios: