lunes, 16 de julio de 2012

El heredero

El presidente de la Diputación de Ourense ha dicho una frase amenazante: "Cuando yo hablo, habla Ourense". Doble error: primero porque denota una visión totalitaria de la política. En nombre de una provincia pueden hablar más personas que el presidente; por eso vivimos en una democracia, aunque el heredero no se haya enterado. Con mayor o menor representatividad existen una pluralidad de portavoces que expresan la voluntad de los orensanos. En segundo lugar porque el presidente no ha sido elegido, sino que ha sido cooptado. No sé si el heredero sabrá lo que ello significa, pero los lectores de este foro sí, por lo que me ahorro toda explicación.

La red clientelar y caciquil que el anterior presidente de la Diputación de Ourense heredó a su vez de otro personaje del que ya casi nadie se acuerda, el señor Franqueira, es una muestra genuina de a donde puede llegar el atraso político de una comunidad en un determinado territorio. De las cuatro provincias gallegas la de Ourense es la que vive en un atraso más acusado, no solo político, sino económico. El cacicazgo prolongao del progenitor, precedido del cacicazgo prolongado del citado señor Franqueira no han servido para que Ourense sea una provincia próspera; muy al contrario, pierde población a marchas forzadas. Las instituciones locales están viciadas en deudas, obras inútiles y favores a particulares que dicen muy poco de los cacicazgos citados, que parece se van a prolongar con el del heredero.

Bueno sería que la sociedad gallega hiciese ver a sus representantes políticos, sobre todo al heredero, que esa forma de gobernar no es la que trae la prosperidad y la felicidad. La que procura estos bienes es muy otra, y ejemplos tenemos, cerca y lejos, para seguirlos.

L. de Guereñu Polán.

No hay comentarios: