martes, 28 de agosto de 2012

Cuestiones urgentes

El bodrio
Creo que el Partido Socialista de Galicia, ante la convocatoria de elecciones, debiera presentar al electorado una propuesta clara y realista sobre el resarcimiento a los afectados por las cuentas llamadas "preferentes", que han resultado ser un timo. Creo también que debiera estar en la cabecera del programa una investigación sobre todo lo ocurrido en CaixaGalicia Banco (antes de la fusión, tras la fusión y en la actualiad), pues no es de recibo que los que han robado se vayan de rositas sin que nadie les exija responsabilidades. Luego, los tribunales de justicia dirán. 

Creo que el Partido Socialista debiera plantear una reforma electoral en Galicia donde se primase a las personas y no a los territorios, aunque para ello haya que reformar los números cuatro y cinco del artículo 11 del Estatuto de Atuonomía. Creo que también es de vital importancia un programa a medio plazo de recuperación de la costa, deshaciendo lo que la actual Xunta ha hecho en materia de permisividad para los especuladores del suelo. 

Otra prioridad está en la educación, donde el Partido Socialista, en mi opinión, debiera proponer volver a las ratio profesores/alumnos que resulten compatibles con la moderna pedagogía, para lo cual debiera recurrir a todos los procedimientos legales para que todos los profesores que han sido despedidos por no tener plaza "en propiedad", así como los licenciados que han visto cerrado su acceso a la función pública, puedan acceder a la docencia en condicines de igualdad entre sí. 

Una nueva ordenación del territorio se hace imprescindible, no solo en materia de coordinarción de los diversos planes urbanísticos de los Ayuntamientos, sino en lo administrativo: fusionando concellos para que puedan disponer de recursos propios. 

Hay sectores económicos que están dejados de la mano de Dios: el turístico campa por sus respetos sin normas adecuadas ni previsiones sostenibles; el pesquero debe obtener mejoras de acuerdo con la capacidad de gestión que se demuestre ante el Estado y la Unión Europea; el forestal necesita un tratamiento urgente para prevenir los incendios, combatirlos cuando sean intencionados y, en definitiva, tener una política forestal en la que primen los criterios profesionales y no los de los propietarios privados. 

El pequeño comercio debe ser convocado, en mi opinión, a un gran debate para salvarlo de la voracidad de las grandes superficies, bien entendido que, en una economía de mercado, estas llevan las de ganar; pero el pequeño comercio puede ser ayudado para reconvertirse y especializarse. Otra prioridad son las infraestructuras que el Partido Popular ha paralizado, sabiendo que sin inversión no hay desarrollo ni se crea empleo. En este sentido es necesario sacar recursos de donde no deben ir: al Gaiás, por ejemplo, definiendo una política clara de cese de las obras, arreglo de los compromisos contraídos, puesta en valor de la inversión hecha, pero ni un euro más para seguir con la mole fraguista. Una clara diferencia con respecto a la actual Xunta sería definir una política de inversiones en I+D+i sin la cual no se concibe hoy el progreso.

Creo que hay todo un conjunto de profesionales y colectivos que estarían dispuestos a involucrarse con el Partido Socialista si este tiene algo que decir en el futuro gobierno de Galicia: la Universidad, los movimientos cívicos, culturales, vecinales... No podemos pasarnos otros cuatro años sin dar señal de que hay una política nueva, y creo que ello solo es posible si se obtienen unos 30 escaños, en cuyo caso se da la legitimidad para ofrecer a la sociedad gallega un gobierno en minoría con la capacidad democrática para pactar las diversas políticas con unos o con otros; no al lado de unos y contra los otros. 

L. de Guereñu Polán.

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