viernes, 14 de septiembre de 2012

"Asaltar" supermercados

En Ferrol, en Andalucía y en algún otro lugar, se ha puesto de moda llevarse productos básicos de los supermerecados sin pagarlos. El objetivo es atender necesidades imperiosas de personas y familias en estado de pobreza. Estoy de acuerdo siempre que no haya violencia: conseguir que trascienda la acción, que cunda la denuncia de la desigualdad en nuestra sociedad; ello es bueno. Ocupar casas vacías por personas que se encuentren necesitadas (verdaderamente necesitadas), ocupar fincas para trabajarlas cuando no lo están y por personas que se encuentran en el paro obrero; todas estas acciones y otras, de parecida naturaleza, me parecen bien, debieran ser practicadas por cuantas más personas mejor, incluso las personas no directamente afectadas debiéramos solidarizarnos, asistir a dichas acciones, participar pacíficamente en dichos actos reivindicativos para que cada vez más gente sea consciente de lo injusta que es nuestra sociedad.

En España hay entre ocho y diez millones de personas que viven en la pobreza, cerca de ella o con limitaciones enormes en su bienestar. Son muchas personas en términos absolutos, por lo que los que estamos fuera de ese amplio grupo debiéramos estar a su lado, denunciar, escribir, participar, asistir, no cesar en muestras de solidaridad. Y los partidos políticos y organizaciones cívicas que se dicen progresistas, de izquierdas, etc. debieran pronunciarse con frecuencia sobre estos asuntos y apoyar a las personas que sufren situaciones extremas.

Otra cosa es la acción del Estado ante actos lícitos como los descritos: las fuerzas del orden, como es lógico, tienen que hacer cumplir la ley, y las autoridades les ordenarán que pongan orden allí donde se ha desatado el desorden. Bien también. Cada uno ha de estar en su papel, porque "asaltando" supermercados, ocupando casas vacías, lo que se hace es denunciar -cuanto más mejor- problemas graves que las autoridades deben resolver; quedarse sin hacer nada es ser cómplice de la injusticia. 

L. de Guereñu Polán.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En vez de promover estos asaltos, ¿no es mejor organizar la ayuda? Muchas organizaciones tienen medios para organizar comedores, comprar y repartir alimentos y otros bienes. Se pueden llevar a cabo acciones solidarias en las empresas, reparto de material escolar, etc, y también se puede protestar y pedir.. Por simpáticos que nos parezcan los comportamientos anarcoides creo que nos acaban perjudicando.

FUNDACIÓN LUÍS TILVE dijo...

En efecto, es un riesgo, pero creo que estas acciones han contribuido a que muchas personas tengan presente la injusticia que padecemos: se reprimen estas acciones pero no otras mucho más graves, las de guante blanco.