miércoles, 10 de octubre de 2012

¿Dejar Afganistán?


Dejada provisionalmente de lado, pero volverá a plantearse la eficacia de la comunidad internacional en Afganistán. España forma parte, con militares y personal civil, de la ayuda que aquel país asiático está recibiendo, pero muchas personas en España (según leo en las encuestas) entre las que se incluyen dirigentes de izquierda y sus seguidores, consideran que España debiera dejar Afganistán y traer a las tropas.

Una niña de 14 años, Malala, que se ha destacado a pesar de su corta edad por denunciar el trato que los talibán dan a las niñas y mujeres que van a la escuela, a las que se quitan el burka, a las que hacen una vida independiente y libre, Malala, que ha llevado un diario que ahora se ha empezado a conocer, ha sido tiroteada por talibanes y a punto ha estado de perder la vida. Creo que se recupera. 

¿Quien puede querer que las personas de la fotografía, que se cuentan por millones, queden desamparadas en un país que carece de Estado, pues las instituciones no son capaces -no lo pueden ser en el actual estado de cosas- de garantizar una mínima seguridad, un mínimo bienestar a sus habitantes? ¿Puede haber alguien que no quiera que las tropas españolas, y las de otros países, estén en Afganistán para defender a Malala y a las que como ella luchan por tener un país normalizado? (ya no digo próspero).

Las dificultares para operar en un país con las características de Afagnistán son evidentes, y seguramente los ejércitos y los gobiernos occidentales no están preparados para que su ayuda sea eficaz: desnonocimiento de muchos aspectos, la influencia del comercio de la droga, la prioridad puesta en otros puntos y en otros objetivos, y la presencia de los talibán, que tienen ayuda de organizaciones terroristas y están implantados bien en algunas partes del país. 

Pero una cosa es haber cometido errores en la ayuda a la población afgana -o seguir cometiéndolos- y otra exigir o pedir el que los españoles allí destacados, militares y civiles, dejen el país. ¿Será el actual Gobierno de España el encargado de tal miseria? ¿Tendremos la cobardía de dejar abandonada a aquella gente a su suerte? Quizá la comunidad internacional, la ONU y otros organismos supranacionales, tuvieran que intervenir en otros muchos países para ayudar a erradicar el crimen, el terrorismo y el hambre, pero si esto no se hace por ahora ¿que sentido tiene abandonar una misión que se ha empezado y que no se ha enderezado todavía?

Voto por continuar en Afganistán, honro a los que allí desarrollan una labor impagable; me solidarizo con Malala, con tantas mujeres, con tantos hombres, con tantos afganos honrados, humildes, que seguramente no quieren quedar abandonados a su suerte. 

L. de Guereñu Polán.

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