jueves, 1 de noviembre de 2012

AGRADECIMIENTO A LOS PERDEDORES

La resaca poselectoral nos ofrece estos días el triste espectáculo de las dimisiones y abandonos de quienes, jaleados y aplaudidos hace pocos días cuando pedían el voto a sus conciudadanos para representarlos en el Parlamento, ofreciendo el programa de su partido como respuesta a los graves problemas actuales, son ahora vituperados por muchos de aquellos de los suyos que antes les apoyaban, o decían apoyarles. Como además, algunos lo hacen en público, habrá  electores que le dieron su voto, y ahora podrán verse doblemente desencantados.
Son candidatos que se presentaron en un momento difícil, por la grave crisis económica que padecemos y por el clima hostil que el capitalismo financiero (verdadero culpable de la crisis), supo fomentar entre la ciudadanía, consiguiendo que en gran medida se creyera que esa culpa no era tanto suya, sino de la clase política. Al grito de ¡todos los políticos son iguales! se ampararon los corruptos de verdad, consiguiendo engañar a muchos que deseaban y necesitaban un cambio político para que, sin embargo,  no fueran a votar, y todo siguiera igual, sin  mas diferencia que el mero relevo de algunas caras entre los grupos perdedores.
Saben de sobra, lo sabemos todos, que no todos los políticos son iguales. De hecho, estoy entre los que nos hemos alegrado de que alguno de los candidatos, auténtico caradura, no sólo haya quedado excluido del Parlamento, sino que haya cosechado el más estrepitoso fracaso con su pretendido “proyecto político”. Me solidarizo en cambio con aquellos demócratas y honestos, que han sufrido el castigo del electorado, el amargo sabor de la derrota, y quien sabe si llegado al fin de su carrera política. A todos ellos, sin distinción de su color político, les agradezco el gesto de haberse presentado, de haberse ofrecido, y de someterse a la crítica y al debate público con sus correligionarios primero,  después con sus rivales ante el resto de conciudadanos, para luego acatar el resultado de las urnas. Es la democracia, que ojalá dure muchos años, se perfeccione con el paso del tiempo, pero continúe siempre entre nosotros.
Me duele y me alarma el comportamiento de quienes militando en los mismos partidos de los que han perdido, no alcanzan a ver, o no se atreven a señalar mas causa de la derrota, que los fallos y carencias de su propio candidato. Me duele y me alarma, porque supone contemplar, otra vez, como se vuelve al viejo recurso de la ceremonia falsa y facilona del chivo expiatorio, como ofrenda para, supuestamente, redimir así nuestros males. Craso error.
Si alguien piensa que la causa de la derrota de los partidos políticos perdedores, está únicamente en sus candidatos, está muy equivocado, o simplemente pretende aprovechar el momento para pasarle factura a los rivales interiores en su partido, haciendo bueno así aquel dicho del ¡quítate tu que me pongo yo! aunque todo siga igual. Muy mala cosa en cualquier caso.
Les agradezco a los perdedores, a todos ellos sin distinción de formación política, su servicio y su esfuerzo, y les animo a seguir en la tarea pública y en la vida política. Y a los que dentro de su partido los señalan como chivos expiatorios, les pido que por favor, pregunten a los electores por las verdaderas razones por las que han dejado de votar a su partido en Galicia, y en su caso, en otros lugares. Tal vez así descubran mejor lo que verdaderamente tiene que cambiar.
XESUS MOSQUERA SUEIRO.- 1 de Noviembre de 2012

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