El día 14 haré huelga

Las personas de las clases medias y bajas de la sociedad española, la inmensa mayoría, que en parte han dado su voto al Partido Popular, están sufriendo las consecuencias de una crisis económica provocada por unos pocos usureros y especuladores además de por un sistema que -no me cansaré de decirlo- es injusto en su propia naturaleza: el capitalismo.

Por si ello fuera poco el actual Gobierno de España, con la inestimable colaboración de las autoridades autonómicas del Partido Popular y de CiU, están tomando medidas que van en contra de los intereses populares y sí a favor de los poderosos, de los bancos, de los defraudadores, de los empresarios que no tienen a sus trabajadores en la Seguridad Social, de los que explotan a inmigrantes, de los que perciben varios salarios y no cotizan a la Hacienda Pública... y personal por el estilo. 

El ataque a la Sanidad pública y a la Enseñanza pública son ya directos y se practican sin miramientos. El tener que costear -además de vía presupuestos- por medio de pagos adicionales, las medicinas, la justicia, etc. son medidas que afectan a los que menos tienen; no a los que más. Por si ello fuera poco -y con el monumental despiste de los socialistas- en los últimos años se ha agrandado la diferencia entre ricos y pobres en España, lo que justifica sobradamente una huelga general, la convocada por los sindicatos para el día 14 de noviembre. 

Yo haré huelga porque hay alternativas a la actual situación y a las medidas que se están tomando: debe subirse (al contrario de lo que se ha hecho) el impuesto de sociedades, lo que según algunos expertos representaría un ingreso para las arcas públicas de 5.600 millones de euros. Debe gravarse más el impuesto sobre el patrimonio, que según los mismos expertos podría representar ingresos de 2.100 millones de euros. Debe subirse el impuesto de sucesiones, lo que podría representar para el Estado un ingreso de 2.500 millones de euros. Debe reducirse el subsidio a la Iglesia católica (en tanto no se denuncien los acuerdos de 1979). De las muchas medidas económicas del actual gobierno ninguna va dirigida a combatir el fraude fiscal, que se concentra en la banca, las grandes fortunas y en las empresas más poderosas del país, las que financian al Partido Popular. Podrían corregirse los aspectos regresivos de la fiscalidad en España, con lo que se podrían ingresar más dineros a las arcas del Estado. Entre tanto puede legislarse para que la Iglesia pague el Impuesto sobre Bienes Inmuebles, cuyo monto es incalculable hoy por hoy y que daría solución a muchísimos problemas padecidos por parados, dependientes, jóvenes y pensionistas.

Yo haré huelga el día 14 porque se están aplicando medidas antidemocráticas, es decir, decididas en foros y organismos no elegidos por los ciudadanos, tanto a nivel nacional como supranacional. Hoy por hoy hay dos grandes enemigos de la ciudadanía española, a mi parecer, el Partido Popular y sus dirigentes y Convergencia i Unió y los suyos, por mucha confianza que hayan concitado. Creo que sus éxitos respectivos se deben más a las carencias de la izquierda que a los méritos que aquellos aportan. Mientras no tengamos una izquierda rediviva, yo iré a todas las huelgas que se convoquen; la primera, la del 14 de noviembre próximo. 

L. de Guereñu Polán.