miércoles, 26 de diciembre de 2012

Estoy asustado

Y no es por mí, aunque me hayan bajado el sueldo y me lo vayan a bajar otra vez el año venidero. No: es por la inmensa mayoría de españoles, sobre todo esos diez millones en que cifro los que peor lo están pasando. Soy consciente de que todo Estado es una familia mal avenida; lo contrario sería no tener de la sociedad y de la historia una idea correcta, pues en un mismo estado coexisten la opulencia y la pobreza extrema, e definitiva, la sociedad de clases.

Según leo en los analistas más reconocidos y en los datos del propio Gobierno, hemos producido, en el último año, menos, pues el PIB ha caído al -1,6%. En cuanto al índice de producción industrial todos los meses de este año han sido negativos, la inflación ha pasado, de un 0,5% a un 2,9%; la prima de riesgo se ha duplicado desde la media de 2011 (220) hasta la media de 2012 (450); no hay crédito, los salarios subían hace un año el 1,5% y ahora decrecen el -0,1%; el precio de la electricidad se ha disparado y todo hace pensar que la recesión ha sido causada, en parte, por los recortes.

Los trabajadores han visto casi anulada su capacidad de negociación colectiva, la reforma laboral del Gobierno ha destruído varios derechos de los trabajadores, se ha abaratado el despido y se han perdido, en este año que acaba, 800.000 empleos. Sin embargo los empresarios (los grandes) no han sufrido menoscabo alguno: el excedente bruto empresarial mantiene el mismo porcentaje que hace un año: 45,2%. El Gobierno ha subido los impuestos al consumo, con lo que se consume menos y esto lo pagan los productores (sobre todo pequeños, que son la mayoría). 

El Gobierno ha recortado el gasto social, con lo que sanidad, educación, dependencia, pensiones, subsidios de paro, investigación... sufren en favor de los poderosos. España -dicen algunos- es una economía intervenida, pero no de la forma en que debiera serlo, es decir, sometiendo el capital a las necesidades sociales; sino sometida a las directrices burocráticas de un poder no elegido: la gran banca y los mercados europeos y extraeuropeos, de los que la señora Merkel, los señores Draghi, Monti, Cameron y Don Mariano son portavoces. 

Los expertos no comprometidos con el Gobierno dicen que primero habrá que crecer económicamente (que aumente el PIB) y luego se reducirá el déficit; lo contrario de lo que está haciendo el Gobierno, que ha empezado por recortar el gasto social. Para crecer es necesario aumentar la presión fiscal directa, no la indirecta, que es injusta, gravando a las grandes fortunas, persiguiendo a los evasores de impuestos y a los que tienen dinero "negro", no perdonándoles sus deudas con el fisco, como ha hecho el Gobierno.

Con ser elevada la deuda pública española no lo es tanto como en otros países europeos; pero lo que sí es elevada es la deuda privada... El nuevo año tiene que ser ejemplar en cuanto a movilizaciones sociales. Hay sectores que están dando un ejemplo de civismo extraordinario. Es necesario apoyarles desde todas las instancias de oposición a este Gobierno, por parte de todos los que se reclamen progresistas, de izquierdas, etc. Estar asustado no significa estar rendido, sino cobrar nuevos "folgos" para un año duro, política y socialmente, soportando a ineptos en el Gobierno, cuyas políticas no obedecen a errores, sino que son elegidas conscientemente para cumplir unos objetivos que favorezcan a quienes el Gobierno quiere favorecer, antes que a nadie.

L. de Guereñu Polán.

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