martes, 26 de febrero de 2013

LA IZQUIERDA Y EL CUARTO PODER

Siendo verdad la frase de Alfonso Guerra cuando dijo que una cosa es la opinión y otra la opinión publicada, también lo es que los medios de comunicación conforman la opinión pública, que luego se expresa políticamente en votos, de manera que los medios son fundamentales hoy para alcanzar el poder político, conservarlo, y mantener el consenso social necesario para gobernar.
Lo saben los dictadores de todos los tiempos, y lo saben muy bien los que detentan el dinero y el poder en las democracias. También el pueblo cuando afirma que “sabe lo que le cuentan”, y con ello y sus dudas y sospechas  construye sus opiniones.
Podríamos hablar de los cientos de periodistas asesinados cada año, del Watergate, del escándalo de Murdoch en Inglaterra, de los enfrentamientos del grupo Clarín con el gobierno argentino, de Berlusconi y su imperio mediático convertido en instrumento político, de Wikileaks, del Vaticanleaks, de lo que se hace en el mundo para ocultar la corrupción, la explotación y el expolio de naciones enteras, de la especulación con el hambre, las enfermedades, los alimentos y las materias primas, de los intereses que se ocultan tras las guerras. También de la situación de los medios en España y su control directo por algunas multinacionales, los bancos y la derecha política, a la par que van desapareciendo los medios críticos e independientes, y postergados o despedidos los profesionales que se atreven a anteponer la verdad a los intereses de los poderosos. La manipulación de los medios en España es bochornosa, tanto de los públicos -convertidos en la voz de su amo- como en los privados. Las mentiras más zafias se sostienen y repiten con absoluto descaro, ya no por políticos a sueldo, sino por medios subvencionados cuya parcialidad y falta de objetividad nos avergüenza. Los recortes y las políticas de austeridad de tan nefastas consecuencias, necesitan del complemento de pautas informativas perfectamente estudiadas para -a través del miedo y la desinformación por ejemplo- neutralizar en el mayor grado posible el descontento y las posibles reacciones de la población.
Si, podríamos hablar muchísimo porque el tema es importante y apasiona, mas solo quisiera llamar la atención de las organizaciones de izquierda sobre esta trascendental realidad que conocen bien, pero frente a la que no actúan adecuadamente.
O la izquierda -En España y en Europa-  se plantea el problema de la información  y la comunicación con todas sus consecuencias o tiene muy difícil llegar al poder, y si llega, mantenerse en él al menos durante un tiempo razonable, y por lo tanto transformar la sociedad, haciendo realidad las demandas del pueblo. Porque claro, o la izquierda es transformadora o ¿para que la queremos?
No se trata de crear órganos de información de partido, o del gobierno de turno. Todo lo contrario, se trata de crear un sistema de comunicación e información libre, plural, fiel a la verdad y a los intereses del pueblo, no hipotecado ni condicionado por los poderes del dinero o de la derecha política. Es curioso que sea la derecha neoliberal capitalista, la que se haya ido erigiendo en supuesta defensora de la “prensa libre”, cuando estamos comprobando que en la realidad es todo lo contrario. Una prueba esta mas, de lo que es capaz de conseguir la propaganda y la información masivamente manipulada.
La unidad de la izquierda es una vieja aspiración difícil de hacer realidad. Mientras eso no llega, sí es posible y necesario hacer cosas juntos, como luchar unitariamente por transformar el panorama de los medios de comunicación en España. Primero unificando una crítica de la realidad actual, denunciando situaciones y exigiendo unitariamente de los medios públicos y privados políticas informativas acordes con los derechos humanos y las convenciones internacionales en materia de información. También impulsando medios y núcleos de información alternativa potentes, que neutralicen la desinformación, las medias verdades, los engaños, las omisiones deliberadas, las insidias, etc. de las que la población está siendo objeto en la actualidad. Si la izquierda, aún sin unidades orgánicas o de plataformas, se une y colabora en torno a cuestiones concretas como esta, no solo será mucho más eficaz, sino que será mas creíble y se ira acercando a esa unidad por el camino de los hechos.
Xesús Mosquera Sueiro
26 de Febrero de 2013

1 comentario:

Suso dijo...

Creo que meter a toda la prensa en el mismo saco es axegerado. En el panorama de la prensa española hay diferencias y matices muy notables.