viernes, 22 de febrero de 2013

¿Por que la Confederación de Empresarios recibe del Estado 400 millones de euros al año?

La CEOE, Confederación de Empresarios que produce la mayor parte del fraude fiscal en España (son datos del propio Ministerio de Hacienda), recibe en subvenciones por parte del mismo Estado la cantidad anual (con pequeñas variaciones) de 400 millones de euros, lo que representa el 68% de su presupuesto anual (587 millones de euros: fuente, Ignacio Escolar en "El Periódico" de Cataluña).

Los sindicatos también reciben subvenciones del Estado en cantidades mucho menores (193 millones de euros según publica el Boletín Oficial del Estado), pero los sindicatos fueron expoliados por el régimen franquista de todas sus posesiones, locales, periódicos, material móvil, etc. Los sindicatos cumplen una función social, asesoran a los trabajadores, pleitean contra la arbitrariedad de las empresas, ofrecen servicios de todo tipo, mantienen una actividad societaria absolutamente necesaria en una sociedad compleja y moderna. ¿Que papel social juega la CEOE?

Que entidades que combaten lo público reciban dinero público es una aberración; que organizaciones que defraudan al conjunto de la población reciban dinero de dicha población es otra aberración aún mayor. Por otro lado los dirigentes empresariales han demostrado su catadura en algunos de sus miembros: uno está en la cárcel, el otro niega veracidad a las estadísticas del paro, un vicepresidente de la CEOE ha pagado en negro las horas extras de sus trabajadores, lo que estos han denunciado, y así podríamos seguir.

La CEOE es partidaria de adelgazar el Estado... menos para recibir dinero de él. Es partidaria de desmantelar servicios públicos, por ejemplo funcionarios (Rosell dixit). Como el Presidente de la CEOE estudió con los jesuitas actúa jesuíticamente, y ya se sabe lo sibilino de este significado; como es juguetero le gusta jugar con el bien público en beneficio del privado, es un enemigo del Estado, es decir, de la comunidad entendida como tal; es amigo de amasar riqueza, como los de su clase; por eso dirige una entidad que no aporta nada al bien público.

Piénsese el Estado -y más cuando otro Gobierno se haga cargo de él- si es o no justo que los empresarios se embolsen para sus divertimentos 400 millones de euros anuales procedentes de las arcas públicas, es decir, de los bolsillos de los españoles. (Abajo, el señor Rosell disfrutando de las subvenciones públicas).

L. de Guereñu Polán.
¿POR QUE LA CONFEDERACIÓN DE EMPRESARIOS RECIBE DEL ESTADO 400 MILLONES DE EUROS AL AÑO?

La CEOE, Confederación de Empresarios que produce la mayor parte del fraude fiscal en España (son datos del propio Ministerio de Hacienda), recibe en subvenciones por parte del mismo Estado la cantidad anual (con pequeñas variaciones) de 400 millones de euros, lo que representa el 68% de su presupuesto anual (587 millones de euros: fuente, Ignacio Escolar en "El Periódico" de Cataluña).

Los sindicatos también reciben subvenciones del Estado en cantidades mucho menores (193 millones de euros según publica el Boletín Oficial del Estado), pero los sindicatos fueron expoliados por el régimen franquista de todas sus posesiones, locales, periódicos, material móvil, etc. Los sindicatos cumplen una función social, asesoran a los trabajadores, pleitean contra la arbitrariedad de las empresas, ofrecen servicios de todo tipo, mantienen una actividad societaria absolutamente necesaria en una sociedad compleja y moderna. ¿Que papel social juega la CEOE?

Que entidades que combaten lo público reciban dinero público es una aberración; que organizaciones que defraudan al conjunto de la población reciban dinero de dicha población es otra aberración aún mayor. Por otro lado los dirigentes empresariales han demostrado su catadura en algunos de sus miembros: uno está en la cárcel, el otro niega veracidad a las estadísticas del paro, un vicepresidente de la CEOE ha pagado en negro las horas extras de sus trabajadores, lo que estos han denunciado, y así podríamos seguir. 

La CEOE es partidaria de adelgazar el Estado... menos para recibir dinero de él. Es partidaria de desmantelar servicios públicos, por ejemplo funcionarios (Rosell dixit). Como el Presidente de la CEOE estudió con los jesuitas actúa jesuíticamente, y ya se sabe lo sibilino de este significado; como es juguetero le gusta jugar con el bien público en beneficio del privado, es un enemigo del Estado, es decir, de la comunidad entendida como tal; es amigo de amasar riqueza, como los de su clase; por eso dirige una entidad que no aporta nada al bien público. 

Piénsese el Estado -y más cuando otro Gobierno se haga cargo de él- si es o no justo que los empresarios se embolsen para sus divertimentos 400 millones de euros anuales procedentes de las arcas públicas, es decir, de los bolsillos de los españoles. (Abajo, el señor Rosell disfrutando de las subvenciones públicas).

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