jueves, 21 de febrero de 2013

Tembleque no tiembla

  • Tembleque es una pequeña gran población al Este de la provincia de Toledo que le ha plantado cara a la cara dura de la Presidenta de la Comunidad, señora Cospedal. Como ella ha cobrado durante años tres sueldos al mismo tiempo (lo que me ha confirmado personalmente a petición mía) que sumaban la muy rica cantidad de 250.000 euros, la señora se ha quedado sin sensibilidad social para comprender que los servicios de urgencias médicas no se pueden anular de un plumazo (ni de dos) porque son de gran utilidad a los ciudadanos, sobre todo teniendo en cuenta que las poblaciones en Castilla-La Mancha no se encuentran próximas entre sí (como sería el caso de Galicia o la cornisa cantábrica) sino distantes.

    La señora Cospedal, que cuenta con un cigarral en la imperial Toledo, que vive en la abundancia, que miente más que habla, que sirve a intereses espúrios, ha querido ahorrar dinero público quitándoselo al público, no a los particulares como ella. Es una forma de hacer política deplorable, incluso ignominiosa, pero es la política que sabe y quiere hacer la señora Cospedal.

    Luego que los habitantes de Tembleque, han seguido otros de la Comunidad castellano-manchega: Alamillo, Fuencaliente, La Solana, Alcocer, Herrería, Gálvez, Puente del Arzobispo, El Romeral... Como si de una revolución comunera se tratase, los vecinos se han echado a la calle, han voceado sus reivindicaciones, han exigido justicia, han pedido por activa y por pasiva que los servicios de urgencias se mantengan, que no son ricos, que no tienen tres sueldos, que no gozan de sanidad privada, sino que se valen de la pública, que la quieren mantener, que la pagan con sus impuestos, que tienen unos derechos a los que no van a renunciar, que el cigarral de la señora Cospedal será para ella, pero los servicios médicos de urgencias son para el común de las gentes.

    Los vecinos de Tembleque, de El Romeral, de Alamillo, y de varias decenas más de pueblos manchegos se han concentrado, partiendo de la hermosa plaza de Tembleque, de su fortificada iglesia, con su gallardía por todo armamento, con su razón y contra la sinrazón de la ricachona Presidenta. Honor a los vecinos de Tembleque, a los castellano-manchegos que nos han dado una lección de civismo y de dignidad.
     
    L. de Guereñu Polán.
    TEMBLEQUE NO TIEMBLA

Tembleque es una pequeña gran población al Este de la provincia de Toledo que le ha plantado cara a la cara dura de la Presidenta de la Comunidad, señora Cospedal. Como ella ha cobrado durante años tres sueldos al mismo tiempo (lo que me ha confirmado personalmente a petición mía) que sumaban la muy rica cantidad de 250.000 euros, la señora se ha quedado sin sensibilidad social para comprender que los servicios de urgencias médicas no se pueden anular de un plumazo (ni de dos) porque son de gran utilidad a los ciudadanos, sobre todo teniendo en cuenta que las poblaciones en Castilla-La Mancha no se encuentran próximas entre sí (como sería el caso de Galicia o la cornisa cantábrica) sino distantes. 

La señora Cospedal, que cuenta con un cigarral en la imperial Toledo, que vive en la abundancia, que miente más que habla, que sirve a intereses espúrios, ha querido ahorrar dinero público quitándoselo al público, no a los particulares como ella. Es una forma de hacer política deplorable, incluso ignominiosa, pero es la política que sabe y quiere hacer la señora Cospedal.

Luego que los habitantes de Tembleque, han seguido otros de la Comunidad castellano-manchega: Alamillo, Fuencaliente, La Solana, Alcocer, Herrería, Gálvez, Puente del Arzobispo, El Romeral... Como si de una revolución comunera se tratase, los vecinos se han echado a la calle, han voceado sus reivindicaciones, han exigido justicia, han pedido por activa y por pasiva que los servicios de urgencias se mantengan, que no son ricos, que no tienen tres sueldos, que no gozan de sanidad privada, sino que se valen de la pública, que la quieren mantener, que la pagan con sus impuestos, que tienen unos derechos a los que no van a renunciar, que el cigarral de la señora Cospedal será para ella, pero los servicios médicos de urgencias son para el común de las gentes. 

Los vecinos de Tembleque, de El Romeral, de Alamillo, y de varias decenas más de pueblos manchegos se han concentrado, partiendo de la hermosa plaza de Tembleque, de su fortificada iglesia, con su gallardía por todo armamento, con su razón y contra la sinrazón de la ricachona Presidenta. Honor a los vecinos de Tembleque, a los castellano-manchegos que nos han dado una lección de civismo y de dignidad.

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