miércoles, 3 de abril de 2013

La Fundación Pablo Iglesias

Fotografía en la que se ve a Anguiano, Saborit, Prieto, Largo, Iglesias y Besteiro (de izquierda a derecha y de arriba a abajo)

Sus fondos archivísticos, su biblioteca y hemeroteca, constituyen un patrimonio riquísimo del que no solo el Partido Socialista, sino el país en su conjunto, se deben sentir orgullosos. Asombra el trabajo con el que unos pocos al principio, otros más con el paso del tiempo, ha desarrollado, lo que ha permitido acumular tantos documentos y datos que hoy resulta imprescindible su consulta para el conocimiento del socialismo español.

Desde las posiciones de Indalecio Prieto y otros dirigentes socialistas, como es el caso de Vidarte, Araquistain, Negrín, Largo, Besteiro, de los Ríos, Jiménez de Asúa, Lamoneda; además de revistas como Leviatán, El Liberal, Claridad..., pasando por documentación que contiene discursos en el Parlamento, en los órganos de dirección del Partido, ante la opinión pública, y que han sido recogidos por estudiosos como Zugazagoitia, Santos Juliá, V. Alba, Malefakis, G. Moron, Sáinz Valdivieso y otros; periódicos ("El Socialista" es solo uno de ellos), toda esta documentación permite reconstruir no pocos aspectos de la vida de un Partido que, en antigüedad, no tiene parangón en España, pero también en Europa muy pocas organizaciones de masas, particularmente de izquierdas, tienen una historia tan prolífica, compleja y llena de enseñanzas, comprendiendo en ellas las miserias y las glorias, las gestas y las vergüenzas, la generosidad, el heroismo y los errores.

De entre la documentación que se puede consultar destacan los "Discursos fundamentales" de Indalecio Prieto, que ha recogido una edición mexicana de 1978 con prólogo de E. Malefakis. Con respecto a la participación socialista en la "revolución" de Asturias (que afectó a más partes de España), dijo Prieto: Me declaro culpable ante mi conciencia, ante el Partido Socialista y ante España entera, de mi participación en aquel movimiento revolucionario [habla ya en el exilio mexicano]. Extoy exento de responsabilidad en la génesis de aquel movimiento, pero la tengo plena en su preparación y desarrollo... De aquel movimiento que pudo y debió evitarse manteniendo por medio del sufragio las anteriores posiciones políticas y parlamentarias, nacen los daños que padecemos a la hora presente. Cuando el movimiento fracasó y yo hube de refugiarme por tercera vez en la expatriación, me juré en secreto no ayudar jamás a nada que, según mi criterio, constituyese una vesanía o una insensatez.

De la consulta en los fondos de la Fundación Pablo Iglesias se sabe de la labor en la Unión General de Trabajadores de González Peña, de las diferencias entre Prieto y Largo primero; entre Prieto y Negrín después, de cómo se llevó a cabo la organización que administró el tesoro del buque "Vita", del exilio francés de Negrín, de su expulsión -hoy reparada- del Partido Socialista, de la gran labor llevada a cabo por muchos tanto en México como en Francia durante las primeras décadas del régimen franquista, de las relaciones con los comunistas, con el PNV, con otros republicanos. Estos fondos son un rico patrimonio que el Partido Socialista debe tener como un tesoro. Su consulta, una oportunidad extraordinaria para saber, para no hablar sin sentido, para comprender actitudes, compromisos, grandes decisiones y errores.  

L. de Guereñu Polán.

 








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