lunes, 8 de abril de 2013

LA POBREZA, PROBLEMA DE ESTADO Y EMERGENCIA NACIONAL

Tiene razón Rubalcaba al exigir al Gobierno medidas para combatir la pobreza. Creo sin embargo que se queda corto, muy corto, a la hora de proponer tan solo mil millones de euros para ello. Esto sin olvidar que la pobreza que sufre el país de norte a sur y de este a oeste, y que crece alarmantemente mes a mes, tiene causas concretas: la escandalosa cifra de parados, los recortes de unos salarios ya muy bajos comparados con los del resto de Europa, los recortes o supresión de coberturas y prestaciones sociales, los copagos y repagos de servicios públicos esenciales, el fraude fiscal de las grandes fortunas, las pensiones míseras y congeladas, el saqueo de las rentas de los trabajadores, las viviendas inasequibles mientras millones de ellas siguen vacías, etc.
Alarman e indignan noticias de niños que van al colegio en ayunas, y comen únicamente en el colegio, aumentando los que tienen dificultades para poder pagar las tasas que les imponen a cambio de esa comida. Estremece el creciente número de hogares con todos sus miembros en paro, y el aumento de las personas que ya no reciben ningún tipo de subsidio y carecen por completo de ingresos. Por no hablar de los desahucios vergonzantes e indignos.
El Gobierno se comporta ante la pobreza como si el problema no fuese con él. Como si fuese un asunto a resolver por almas caritativas. No señores de los Gobiernos de España, de las Comunidades Autónomas, de las Diputaciones Provinciales, de los Ayuntamientos. La pobreza masiva es su responsabilidad, porque tiene causas políticas que ustedes conocen bien -y si no las conocen váyanse para casa-, de las que no son responsables, sino víctimas, quienes la padecen.
Aunque ya sorprende menos, sí indigna el comportamiento hipócrita de la Iglesia Católica en España a lo largo de estos años de durísima crisis económica. No se le ha escuchado ni una sola palabra sobre justicia social, defensa de los débiles y de los parados, de los despedidos, de los desahuciados. Y ello a pesar de que la “Doctrina Social de la Iglesia” posee abundantes referencias a todo ello, que sin embargo la Jerarquía Católica española ha silenciado, pienso que de modo consciente y deliberando, apoyando con su actitud los intereses de los grandes grupos financieros, al lado del gobierno amigo del Partido Popular. Todo un gesto para la historia.
Confieso que me sorprendió, gratamente, la noticia de que la Iglesia Ortodoxa de Chipre, ofreció su patrimonio como garantía para hacer frente a la crisis. Es posible que fuese solo un gesto propagandístico, o tal vez no. En cualquier caso tiene un innegable valor. Ya quisiera yo que lo hiciese la Iglesia Católica en España, en lugar de aferrarse a sus privilegios y ansias recaudatorias.
Si, la lucha contra la pobreza, y por lo tanto también contra sus causas, es hoy la primera prioridad nacional para millones de españoles, y por lo tanto para el país en su conjunto, y obviamente para el Gobierno y todos los partidos políticos.
XESUS MOSQUERA SUEIRO / 8 de abril de 2013.

1 comentario:

FUNDACIÓN LUÍS TILVE dijo...

Muy de acuerdo con lo que dices. Un saludo.