lunes, 10 de junio de 2013

El conde de Badarán

El actual Presidente del Senado, don Pío García-Escudero es el Conde de Badarán, un título creado por el rey Alfonso XIII nada menos que en el año 1926 para (en plena dictadura) dárselo a un ascendiente de don Pío. Este don Pío, el actual Presidente del Senado, recibió del Partido Popular 24.000 euros supongo que sabiendo que dicho dinero no podía proceder de manos inocentes. Don Pío, que ha estado siempre en el candelero con el señor Aznar y ahora con don Mariano, tenía que saber –porque de lo contrario habrá que pensar que es inepto- que en su partido se repartía dinero a diestro y siniestro y que ese dinero procedía del tráfico de influencias, de donaciones ilegales, de empresarios de la construcción que verían recalificados sus terrenos para especular con ellos, de verdaderos gánsteres para hacer negocios sucios, de banqueros y explotadores, de pillos y malandrines, de delincuentes comunes, todos ellos muy bien relacionados con el Partido Popular.

El Conde de Badarán, don Pío, no tuvo inconveniente en beneficiarse de aquellos 24.000 euros –él mismo lo ha reconocido ante el juez- sabiendo que tanta dádiva, tanta generosidad, tanto dispendio no podían indicar nada bueno. Don Pío, el Conde de Badarán, fiel a la estirpe de los que han gozado de favores sin mérito, fiel a la clase a la que pertenece, al tipo de gente que considera el país como una finca particular, ha medrado en política sin que se le conozcan especiales cualidades, no ha tenido escrúpulos en defender una guerra ilegal e injusta como en la que se vio involucrada España haciendo seguidismo al más nefasto presidente que se conozca de los Estados Unidos. El Conde Badarán, además, ha confesado que no declaró a la Hacienda pública la percepción de esos 24.000 euros porque “no sabía” que debía hacerlo.

Aparte de que un principio general del Derecho señala que la ignorancia de la ley no exime de su cumplimiento ¿como creer que un legislador no sabía que todo lo que se percibe y representa una renta o un incremento del patrimonio personal no ha de ser declarado a la Hacienda Pública? El Conde quiere hacernos creer que andaba despistado, pero en realidad el Conde andaba muy pistado –es decir, en la pista- de lo fácil, la prebenda y el favor. Don Pío no es nada pío con la moral pública, parece venal, se hace el tonto pero no tiene un pelo de ello. Desde su escaño en el Senado increpaba con poca cortesía, con demagogia y tonterías al anterior presidente, señor Zapatero. No sabía don Pío que más tarde sabríamos las andanzas en las que se encontraba metido: con los Bárcenas, Lapuerta, Sanchis, Naseiro, Cospedal (doña Diferida) y toda la tropa de sinvergüenzas que sirven de corifeos a Don Pío, el Conde de Badarán. 
L. de Guereñu Polán.

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