domingo, 7 de julio de 2013

La deriva de el-Baradei

Que un hombre de leyes se ponga del lado de la ilegalidad no es novedad alguna. En España tenemos varios ejemplos y el más notable político gallego (ya fallecido) durante los últimos treinta años es paradigma de lo que digo. El egipcio el-Baradei demostró una gran valentía, independencia y honor cuando se opuso a toda la Administración del presidente Bush (hijo) negando que Irak tuviese armas de destrucción masiva, negando que las autoridades irakíes tuviesen uranio para fabricar armas nucleares (era Director General de la Agencia Internacional de Energía Atómica). Las presiones fueron enormes, pero este hombre, junto con otros, se negó a plegarse y mantuvo lo que sus avereiguaciones y conciencia le dictaban. Poco después, en 2005, le fue concedido el Premio Nobel de la Paz por su contribución a la verdad y por haberse opuesto a la invasión de Irak a manos de Estados Unidos, Gran Bretaña, España y Portugal, entre otros estados.

Cuando en el norte de África dieron comienzo las movilizaciones contra las dictaduras existentes, el-Baradei formó una Asociación Nacional para el Cambio que se opuso al presidente Mubarak (al cual había servido en misiones diplomáticas tiempo atrás). Ahora ha preferido ser cómplice de la cúpula militar (ni mucho menos todo el ejército) vulnerando el mandato de las urnas hace un año, cuando los egipcios eligieron al presidente Morsi, de los Hermanos Musulmanes, para dirigir el país. El-Baradei ha preferido hacerse cómplice del "usted ya no es presidente" que el máximo dirigente militar, Al Sisi, dijo al presidente constitucional. ¿Tendrá el-Baradei que arrepentirse si alguna vez unos cuantos mandos militares le apartan del poder -como ahora le han puesto- acusado de abuso de poder, arbitrariedades o de no sacar al país de la postración? 

Es seguro que las elecciones de hace un año en Egipto no fueron todo lo limpias que se desearía en puridad democrática; la complejidad del país y la gran influencia que los Hermanos Musulmanes tienen gracias a la ayuda que dan a los más necesitados (ayuda altruísta, que forma parte de su proselitismo y de su ideología) pueden hacer ver las elecciones de hace un año como irregulares. Me gustaría saber en que elecciones no hay presiones, votos clientelares, etc. El-Baradei se opuso al presidente Morsi desde entonces, pero lo cierto es que este último tuvo muchos más apoyos que el-Baradei y que cualquier otro partido de los concurrentes.

La democracia es un principio que o se respeta o nada vale. Si ahora me apoyo en un golpe militar que me favorece ¿no será igualmente "normal" que otro golpe militar me derribe aunque haya ganado las elecciones en buena lid? El-Baradei se ha olvidado de lo más elemental -él sabrá por que- se ha olvidado de que se le concedió el Premio Nobel de la Paz (algo parecido a lo ocurrido con el presidente Obama cuando cazó y acribilló, literalmente, al terrorista Bin Laden; luego lo lanzó al mar). La democracia formal no tiene vuelta de hoja: o se respeta o no se respeta, y si esto último, entonces nada que venga después vale.

L. de Guereñu Polán.

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