martes, 29 de octubre de 2013

LOS CASOS GURTEL Y BÁRCENAS ¿HACIA LA PRESCRIPCION Y EL ARCHIVO?

Mucho me temo que el descomunal escándalo de los casos Gurtel y Bárcenas, y cuanto se oculta tras ellos, está llamado a sepultarse en la falta de pruebas, la prescripción del delito, las demoras provocadas y finalmente la impunidad y el olvido, como tantas otras atrocidades y escándalos de la derecha española. Todo ello con la colaboración imprescindible de dos sectores que el Partido Popular ha procurado tener de su mano recurriendo sin escrúpulos a los más variados métodos: El sector judicial y los medios de comunicación.

Fue José Luís Peñas, un exconcejal del Partido Popular en el ayuntamiento de Majadahonda quien en noviembre de  2007 presentó una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción. Aportó como pruebas grabaciones ocultas realizadas en reuniones con el empresario Francisco Correa y sus hombres de confianza. El caso afectaba a ayuntamientos y comunidades autónomas como la de Madrid, Valencia y Galicia. No sería hasta el 6 febrero de 2009 cuando se iniciase la investigación judicial. El caso fué instruido inicialmente por el entonces Juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, quien imputa a 37 altos cargos del Partido Popular y manda a prisión a tres de los detenidos: Francisco Correa, Pablo Crespo y Antoine Sánchez. Se les acusa de blanqueo de capitales, tráfico de influencias, defraudación  y cohecho. La prensa relaciona al Presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, con la trama.

El 25 de febrero,  a los diecinueve días de iniciada la investigación, el Partido Popular presenta una querella contra el Juez Garzón por prevaricación. Horas después, el magistrado implica en la trama al eurodiputado del PP Gerardo Galeote y al Senador y Tesorero del PP, Luís Bárcenas. Le seguirían otros hasta llegar a los más de 80 imputados en la actualidad, entre los que figuran concejales, ex alcaldes, ex senadores, ex diputados, y ex consejeros autonómicos.

Hasta el momento, y van allá mas de cuatro años desde que la Justicia inicio las investigaciones, el único condenado ha sido el propio Juez Garzón, que el PP consiguió ver expulsado de la carrera judicial en febrero de 2012. Sería sustituido en el caso por un joven juez, sin historia ni trayectoria profesional destacada hasta entonces, Pablo Ruz. Los Tribunales de Madrid y de Valencia se ocuparían de los casos originados en esas comunidades, con actuaciones cuando menos polémicas.

En febrero de 2013 Izquierda Unida junto con otras cuatro asociaciones, ejerciendo la acusación popular, presentan una querella contra los ex tesoreros del Partido Popular Luís Bárcenas y Álvaro Lapuerta, los ex dirigentes del partido Rodrigo Rato, Ángel Acebes, Federico Trillo y Pablo Crespo, y ocho destacados empresarios en su calidad de altos directivos de las empresas:  “Grupo Sando”, “Azvi S.A.” “Grupo OHL, S.A.”, “Sacyr Vallehermoso S.A.”, “Constructora Hispánica S.A.”, “Aldesa Construcciones, S.A.”, “Fomento de Construcciones y Contratas, S.A.”, y “Construcciones Rubau, S.A.”, sin perjuicio de ampliar la querella contra las personas jurídicas que a lo largo de la instrucción se acredite su implicación en los actos ilícitos denunciados, que son nada menos que diez: asociación ilícita, alteración de precio en concursos y subastas públicas, receptación y blanqueo de capitales, cohecho, prevaricación, tráfico de influencias, delitos contra la audiencia pública, fraude y exacciones fiscales, encubrimiento, falsedad y apropiación indebida de fondos electorales.

La querella, dirigida al “Juzgado Central de Instrucción que por turno de reparto le corresponda” fue admitida a trámite por el titular del número 3, el Juez Gómez Bermúdez quien de inmediato citó a declarar a los imputados. Sin embargo, el Juez Ruz pide ser él quien lleve la instrucción del caso, algo que tras pública disputa entre ambos jueces, resuelve a su favor la Audiencia Nacional.

Las declaraciones de los imputados se suceden, y el 27 de junio el juez Ruz decreta el ingreso en prisión de Luís Barcenas, y posteriormente el embargo de sus bienes. A partir de ahí se producen varios hechos relevantes.

 El director de El Mundo publica una entrevista con Luís Bárcenas, realizada pocas horas antes de entrar en prisión en la que el ex tesorero detalla el sistema de financiación ilegal del PP a lo largo de los últimos 20 años. Alfonso Trallero y Miguel Bajo, los hasta entonces abogados defensores de Bárcenas y su mujer Rosalía Iglesias,  pagados por el Partido Popular, abandonan su defensa alegando “cambio de estrategia y falta de confianza”. El diario El Mundo sustituye a El País como informador privilegiado del caso y supuesto destinatario de las filtraciones interesadas del ex tesorero. Particular relevancia adquieren los textos de los correos electrónicos cruzados entre Bárcenas y Rajoy. El ex juez y ahora abogado Javier Gomez de Liaño asume la defensa de Barcenas, y a su vez, su mujer, la también abogada María Dolores Márquez de Prado, asume la defensa de la esposa de Barcenas, Rosalía Iglesias.

El escándalo crece. Tras la amenaza de un voto de censura y por la gran repercusión del caso en los medios internacionales, el 1 de agosto, coincidiendo con el inicio del período vacacional, el Presidente Rajoy comparece en el Congreso para responder de las graves acusaciones contra el y su partido. De nuevo lo niega todo, y dice que se equivocó. Todas las encuestas de opinión publicadas en los días siguientes coinciden en afirmar que hasta un 78% los ciudadanos entrevistados creen a Bárcenas y no a Rajoy.

Durante el resto del mes de agosto y el mes de septiembre, el Gobierno, el Partido Popular y el poderoso aparato mediático a su servicio, se esfuerzan en hacer olvidar el caso, poniendo en circulación nuevos temas para la polémica: Se inicia la campaña para anunciar que la crisis ha terminado, Gibraltar, Madrid 2020, los Eres de Andalucía, la Liga de Futbol y los grandes fichajes del Madrid y del Barcelona,  y ahora el duelo Cataluña-España / Mas-Rajoy o viceversa, entre otros. Por el medio de todo ello sigue asomando el escándalo: El partido popular ha destruido pruebas importantes, tal vez definitivas: los discos duros de los ordenadores de Bárcenas, las agendas de Bárcenas, y el libro de visitas en la sede central del partido en  Madrid. El Juez Bermúdez critica a Ruz por no haberse incautado de estas pruebas en vez de pedirlas con retraso al propio partido acusado.

Así las cosas, llama la atención el hecho de quienes son los protagonistas que tienen en sus manos ahora mismo el desenlace de este asunto:

En el ámbito Judicial

El Juez Ruz, que sustituyó a Garzón tras la expulsión de este de la carrera judicial por ordenar grabar conversaciones de los encarcelados por la Gurtel y sus abogados, y que recientemente también ganó ante el Tribunal Supremo la disputa con el Juez Gómez Bermúdez para instruir el caso Barcenas, está en Comisión de Servicio en el Juzgado Central de Instrucción nº 5 de la Audiencia Nacional. Debiera ser substituido a finales de septiembre por el titular de este juzgado el Juez Miguel Carmona Ruano, de 66 años de edad y en la actualidad vocal del CGPJ.

Ante el posible retorno de Carmona al Juzgado nº 5, el órgano de gobierno de los Jueces decide nombrar a Ruz “Juez de Refuerzo” para posibilitar que pueda seguir con la instrucción del caso Bárcenas y Gurtel, una decisión que Carmona cuestiona pues se toma sin consultarle y antes de que él regrese al Juzgado del que es titular. Sin embargo, pocos días mas tarde, y por sorpresa, el Juez Carmona solicita y es nombrado candidato español para una plaza en la Sala de Apelación del Tribunal Internacional de la antigua Yugoeslavia, que al obtenerla, permitirá a Ruz seguir en funciones al frente del Juzgado n º 5 de la Audiencia, hasta que Carmona regrese.

Los promotores de la llamada “querella Bárcenas” expresaron su temor ante la posibilidad de que “algunas maniobras judiciales” puedieran provocar “la nulidad del caso” como sucedió con el caso Naseiro. Se busca que el Juez Carmona nunca llegue a poner sus manos sobre estos delicados sumarios que tanto temen en el PP. “Si el Juez Carmona coge el caso Bárcenas, desmonta el partido” han llegado a decir desde la familia popular.

¿Por qué Ruz? Sabido es que todos los jueces de la Audiencia tienen su plaza en propiedad. Es una garantía de independencia porque, para echarlos, habría que montar una operación similar a la de Garzón. Todos, menos el Juez Ruz, que está en la Audiencia como sustituto, y no tiene méritos suficientes en el escalafón -que se decide por antigüedad- no ya para estar como titular en la Audiencia Nacional, es que ni siquiera le corresponde un juzgado en Madrid, que son los mas solicitados. Su plaza antes estaba en Collado – Villalba, y recientemente ha conseguido una nueva en Móstoles, que es lo mas cercano a Madrid y a lo que puede aspirar con sus apenas diez años de carrera judicial. Obviamente las condiciones económicas son muy distintas entre un Juez de la Audiencia Nacional y otro con plaza en Collado – Villalba.

 Las ventajas para el Gobierno de que la Gurtel – Bárcenas esté en manos de un juez cuyo futuro laboral mas cercano depende de lo que decida el CGPJ son bastante obvias. Si Pablo Ruz se pusiese gallito y, por ejemplo, ordenase un registro en la sede del PP, sabría que se estaria jugando su inestable posición en la Audiencia.

Por ahora Ruz no ha dado ni un solo paso en la instrucción del caso Barcenas, que no esté avalado antes por la Fiscalía, que depende orgánicamente del Gobierno. La entrada en prisión de Bárcenas no se produjo hasta que el fiscal se lo pidió. Cuando la acusación de la Gurtel pidió  sumar los papeles de Bárcenas a la investigación, dijo no, pero cambió de opinión cuando la querella de IU le tocó por reparto a Gómez Bermúdez y fué admitida a trámite. Solo ante la posibilidad de que este Juez investigase la financiación del PP, la fiscalía pidió a Ruz que judicializase el caso.

Ruz se ha negado a investigar el tráfico de llamadas y mensajes de Luís Barcenas, considerando que una medida así “vulnera la intimidad” del ex tesorero, a pesar de que existen pruebas de que Bárcenas podría haber sido presionado por el Gobierno para desmentir sus papeles, lo que sería un grave delito. El propio Bárcenas lo confesó así ante el Juez asegurando que había sido coaccionado. Sin embargo la única investigación sobre las comunicaciones que ordenó Ruz fué la de las filtraciones  en Twiter de lo que estaba ocurriendo en el interrogatorio de Barcenas.

Que Ruz considere mas grave una filtración en Twiter que un  presunto delito de obstrucción a la justicia, su seguidismo de la Fiscalía y su precariedad laboral explican bastante bien por que el CGPJ, en manos del PP, lo prefiere al frente de esta delicadísima investigación.

Mariano Rajoy, el Gobierno y el PP:

“Hacemos lo que podemos” lo decía Mariano Rajoy a Luís Bárcenas por SMS sobre su proceso judicial. En eso están. Haciendo todo lo que pueden para controlar por ahora el incendio de la Gurtel. Hasta ahora las maniobras judiciales no le han ido mal. Presionaron para apartar a Garzón de la Gurtel y de la carrera judicial y lo lograron. Volvieron a presionar para que el juez Pedreira desimputase a su ex tesorero Bárcenas y también lo lograron, aunque luego su decisión seria revocada. Se movieron para que el juez Gómez Bermúdez no se quedase con la investigación de su contabilidad B (incluso Rajoy telefoneo al presidente del Supremo para pedirle su intervención) y también lo consiguieron. A través de la Fiscalía promovieron el encarcelamiento de Bárcenas en  cuanto este cambió de estrategia y decidió hablar claro, y también lo consiguieron, lleva en prisión y sin poder hacer declaraciones desde el 27 de junio.

Con el caso Gurtel las maniobras dilatorias han sido también de auténtico escándalo. Valiéndose de haber sido aceptado hasta hace muy poco como “acusación particular”, el propio PP tuvo fácil el acceso al sumario, el seguimiento de todas las actuaciones judiciales, y la posibilidad de promover no solo dilaciones y retrasos, sino propiciar en su día las actuaciones contra el propio Garzón.

Por la Gurtel, y por otros casos como el del Yak 42 por ejemplo, se cuidaron mucho de no aceptar renovación alguna de los órganos judiciales durante el mandato de Zapatero. Contra viento y marea, y hasta con escándalo, se negaron a cubrir las vacantes y a renovar el Tribunal Supremo, el Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial hasta que no consiguieron mayoría política que les asegurase a su vez cómodas mayorías de magistrados afines en dichos órganos. Un ejemplo clamoroso lo es el del Presidente del Tribunal Constitucional, militante del PP que ocultó su condición cuando fue propuesto para el cargo. De hecho, el Ex Ministro de Justicia con el gobierno de Aznar, Federico Trillo,  se ocupó directamente de las “relaciones judiciales del partido” hasta que en noviembre del 2011, volvieron a ganar las elecciones.

Con las espaldas cubiertas en el ámbito judicial, los comportamientos políticos pueden ser mas audaces, descarados y cínicos: “No tengo nada que decir y me atengo a lo que resuelva la Justicia”, lo que sirve de magnífica coartada para no dar explicaciones, proporcionar argumentos a la prensa amiga, a los tertulianos sometidos a control, y mantener la imprescindible cohesión interna en el propio partido y entre los imputados, “la omerta”.

La sobrada mayoría parlamentaria les permite controlar por completo el Parlamento y el Senado, de manera que ni comparecencias, ni comisiones de investigación, ¿Que no es democrático? Si lo es dicen, porque tenemos la mayoría. Es obvio suponer que se están controlando los tiempos, y el desenlace que se busca y en el que se viene trabajando, y que se producirá en el momento en que suponga el menor coste para el Partido Popular y sus imputados.

La “Oposición” política es muy débil.

La mayoría absoluta del Partido Popular apenas deja margen de maniobra. El PSOE, afectado por “la herencia recibida”, y por casos como los “eres” de Andalucía, su división interna, su caída en las encuestas, y su falta de liderazgo, no asusta a nadie, y ya se sabe, si la izquierda no consigue siquiera asustar a la derecha, entonces el problema en política es muy grave. Su estrategia, sus denuncias y su actividad ante el caso, está muy lejos de mantener la fuerza que debiera y merece una situación de este calibre. Tal vez un mal interpretado “sentido de Estado”, o un mal entendido concepto de “partido de gobierno”, lo limita en exceso. Únicamente la negativa de Rajoy a comparecer en el Parlamento por sus mentiras en el Caso Barcenas, ha movido las cosas, pero es evidente que el Caso Gurtel es mucho más.

Los sindicatos, y los mayoritarios más, están muy tocados. No solo por todo lo relacionado con los “eres” de Andalucía, sino porque la reforma laboral unida a la de la negociación colectiva, y a los recortes de todo tipo a que están siendo sometidos, está limitando muy gravemente su capacidad. Bastante hacen con defenderse ante la ofensiva brutal de una derecha económica que busca su desaparición, con el aplauso y apoyo del actual Gobierno de España.

Izquierda Unida, pese a lo acertado por la querella sobre el Caso Bárcenas y algunas otras iniciativas, parece sumida en la conformación de una nueva alternativa que aglutine a todas las fuerzas progresistas y a la izquierda del PSOE, consciente de que tal vez esté en juego el futuro de un tiempo nuevo para la izquierda y para el país. El escándalo de lo que está pasando le favorece electoralmente, y ahora mismo, no parece la fuerza de la que dependan soluciones al menos a corto plazo. Tal vez piensen, no sin razón, que su momento no ha llegado aún. Tampoco este aspecto parece preocupar al PP hasta el punto de llegar a obligarle a poner freno a sus planes sobre Gurtel y Bárcenas. A pesar de la crisis interna que padece, el Gobierno y los populares parecen seguir viendo la principal y real amenaza a su poder en el PSOE.

Policías e Inspectores de Hacienda

En rueda de prensa celebrada el 15 de julio conjuntamente con el Primer Ministro polaco afirmó Mariano Rajoy en referencia al caso Bárcenas que “ni se ha producido, ni se está produciendo ni se va a producir ningún tipo de indicación, sugerencia o presión ni a la Administración de Justicia, ni a la Administración Tributaria, ni a la Policía Judicial ni a ningún otro escalón administrativo que tenga que ver con este proceso”, para añadir que “la mejor prueba” de ello es que tanto los fiscales, como los jueces o policías que llevan  este caso “son los mismos” que lo llevaban antes de que el PP ganara las elecciones. No es verdad. La presión sobre la Administración de Justicia ha sido continúa, la fiscalía ha cambiado, y los policías encargados de las investigaciones relacionadas con los casos Gurtel y Bárcanas, cesados. Incluso algunos de los recién nombrados volverían a ser cesados muy poco tiempo después. También en la Administración Tributaria se llevaron a cabo cambios relevantes.

En efecto, el 18 de octubre se hacía pública la desactivación de los equipos de investigación de los grandes escándalos de corrupción. Fue cesado el Comisario General de la Policía Judicial, José García Losada, y su equipo de colaboradores, de quien dependía la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), y responsable de las investigaciones sobre la trama Gurtel y el caso Bárcenas. También fue cesado el Comisario Enrique Rodríguez Ulla, tras iniciar una investigación sobre el ático de lujo en Marbella del Presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.

Cambios muy llamativos relacionados con estos casos se han ido produciendo también en el Ministerio de Hacienda y en la ONIF (Oficina Nacional de la Investigación del Fraude), siendo destituido el responsable de la investigación de la red de corrupción liderada por Francisco Correa, y también los cinco jefes de equipo, todos ellos  inspectores de Hacienda. En 18 meses el Ministro Montoro lleva relevados a 310 responsables de la Agencia Tributaria.

La Fiscalía ha dilatado desde el 30 de julio su pronunciamiento sobre algunas diligencias relativas el caso Bárcenas, todavía pendientes al día hoy. En la Audiencia Nacional, el ministerio fiscal no ha pedido ni una sola prueba testifical a lo largo de todo el procedimiento y se ha opuesto a la mayor parte de las peticiones de declaración que han formulado las acusaciones particulares. El día que los constructores acusados de hacer donaciones ilegales al PP prestaron declaración, la fiscalía no planteó ni una sola pregunta.

Ni el Ministerio de Hacienda ni la Inspección de Trabajo han abierto tampoco investigación alguna sobre el despido simulado del tesorero de Luís Bárcenas, ni el pago “en diferido” de sus salarios.

En el Parlamento, tanto el PSOE como Izquierda Unida y UPyD han pedido que el Ministro del Interior comparezca y explique el cese del Comisario José García Losada, y el hecho mismo de que en menos de dos años de mandato, se haya nombrado un tercer responsable de la Comisaría General de la Policía Judicial. Petición de comparecencia vana pues la mayoría del Partido Popular solo la permitirá si le conviene y no es el caso.



Los medios de comunicación

Según el último informe de la Asociación de la Prensa de Madrid, a lo largo de los últimos cinco años, la crisis se ha llevado por delante cerca de 200 medios de comunicación y se han destruido  6.393 puestos de trabajo de profesionales de la información. Entre los periódicos desaparecidos cabe destacar los diarios PÚBLICO, ADN, Xornal de Galicia y Galicia Hoxe, y los semanarios A Nosa Terra y A Peneira. En cuanto a diarios digitales la edición digital de ADN, la de Xornal de Galicia y Vieiros. En televisiones destacan CNN + y la cadena Localia vinculadas ambas al grupo Prisa.

La comunicación privada en España (periódicos, revistas, radio, TV, libros, incluso premios literarios) está en manos de una docena de grupos, del que Prisa es el principal. Le siguen Vocento (resultado de la fusión del Grupo Correo y Prensa Española); Unidad Editorial / Recoletos; El Grupo Cope; El Grupo Planeta; Imagina Media Audiovisual (fruto de la fusión de Globomedia y Mediapro); El Grupo Godó; El Grupo Zeta; El Grupo Moll – Prensa Ibérica; Grupo Joly, y Hachette Filipacchi, la filial española de Lagardere Active. A ello cabe añadir algunos otros grupos menores en ámbitos autonómicos como es el caso del Grupo Voz  en Galicia, y claro está los de ámbito local.

Sumense a lo expuesto los medios de comunicación públicos, Televisión Española, Radio Nacional y  las radios y televisiones autonómicas, en un porcentaje altísimo, sobre todo medido en términos de audiencia, en manos de Gobiernos del Partido Popular, o nacionalistas catalanes o vascos. Añádase también Internet señalando que los blogs y diarios digitales de los grupos privados y públicos mencionados copan a su vez este medio.

Pienso que con razón se ha calificado de “cuarto poder” a los medios de comunicación, prensa, radio TV  y ahora internet. Después del legislativo, del ejecutivo y del judicial, los medios de comunicación son el otro gran poder, quien sabe incluso si en ocasiones superior a los anteriores. Pues bien, para el caso que nos ocupa, el Gobierno y el Partido Popular, parecen sentirse tranquilos en  cuanto a la posibilidad de una política informativa agresiva y excesivamente peligrosa para sus intereses por parte de los medios de comunicación españoles. Es más,  en lugar de crítica lo que están recibiendo es apoyo, un gran apoyo. Se habla de los casos Gurtel y Bárcenas si, pero para repetir una y otra vez lo que de ellos dice el Gobierno o el Partido Popular.

Es obvio que la derecha económica y política controla sin problemas el poder legislativo (amplia mayoría absoluta), el ejecutivo (gobierno monocolor), el Judicial (Vía Fiscalía, y mayoría afín en el CGPJ, el Tribunal Supremo y el Constitucional), y también el “cuarto poder” los medios de comunicación. Los brotes de información crítica y no controlada han sido asfixiados, y los profesionales que los dirigían condenados a buscarse la vida en internet o a participar, casi como comparsas, en las tertulias que promueven y controlan los grandes grupos mediáticos públicos y privados. Con independencia de la crisis, que también cuenta claro, los mecanismos de control son conocidos: Ayudas y subvenciones directas por parte de los poderes públicos, créditos, y sobre todo acceso a la publicidad, que controlan las grandes empresas, que a su vez controlan los bancos.

Neutralizado el intento de Mediapro de crear un polo informativo progresista y de izquierda a través del diario PÚBLICO y de la Sexta, y fallidas las posteriores negociaciones de este grupo con Prisa, queda prácticamente solo este grupo con El País y la Cadena Ser como casi único y teórico referente de una información independiente y crítica con el poder, ya sea este el político o el económico.

La reestructuración financiera, organizativa y estratégica del Grupo Prisa, además de la pérdida de numerosos puestos de trabajo y el despido de prestigiosos profesionales, ha supuesto la entrada en su capital de la compañía estadounidense Phoenix Group (Liberty), que controla el 57,7% de los derechos de voto, frente al 34,56% que conserva la familia Polanco. El resto se lo reparten diversos accionistas minoritarios entre los que están el banco alemán Deutsche Bank (3,27%) y el estadounidense Bank of América (3,03%). La reestructuración del grupo trajo consigo el cierre de CNN+ y Localia, y un acuerdo con Mediaset (controlada por Berlusconia)  para la fusión de Telecinco y Cuatro, lo que supuso a su vez la entrada del Grupo Prisa en el capital de Mediaset (18 %), y de Mediaset en Canal Plus (22 %). La temática, y toda la política informativa del grupo se ha visto afectada.

Es justo reconocer el destacadísimo papel desempeñado por El Pais y la Cadena Ser, en la denuncia y divulgación de los pormenores del Caso Gurtel, y luego también del Caso Bárcenas. Pero es inevitable preguntarnos: ¿Periodismo de investigación o filtraciones interesadas por parte de quien controla los tiempos de unos hechos tan graves que afectan a la misma médula de todo el sistema y sus instituciones? ¿Exageraciones infundadas? Lamentablemente no.

Mientras el Partido Popular pagó a los abogados Migel Bajo y Alfonso Trallero la defensa de su ex tesorero y ex senador Luís Bárcenas y de su mujer Rosalía Iglesias, y la estrategia de su defensa se basó en negar cualquier irregularidad contable por parte del Partido Popular negando incluso la autenticidad de los llamados  “papeles de Bárcenas”, el diario “El País” fue el destinatario de las filtraciones periodísticas, llevando todo el protagonismo informativo. Cuando Bárcenas estaba a punto de entrar en prisión y  decidió cambiar su estrategia de defensa, pasando a acusar   abiertamente al PP de doble contabilidad durante mas de veinte años, el Partido Popular dejó de pagarle a los abogados Bajo y Trallero y estos abandonaron la defensa, alegando “falta de confianza”.

Barcenas concede una larga entrevista en exclusiva a Pedro J. Ramírez, en la que lo dice todo: financiación irregular del partido popular, importantes donaciones económicas de empresas a cambio de favores, doble contabilidad, pagos en negro, connivencia de la cúpula dirigente del partido con las prácticas ilegales, etc. Un dato curioso: la entrevista fue realizada antes de la entrada en prisión de Bárcenas, pero publicada poco después de su ingreso en la cárcel. A partir de aquí el diario que recibirá las filtraciones interesadas y por lo tanto la capacidad de grandes titulares, dejará de ser El País, y pasará a serlo El Mundo.

El grupo Planeta, es hoy uno de los grandes grupos mediáticos españoles pues entre otros muchos  medios, es el propietario de los canales de TV Antena 3 y La Sexta, del diario La Razón y de  la cadena de radio Onda Cero. La Razón es un periódico que se caracteriza por la defensa a ultranza de Mariano Rajoy, su Gobierno y el Partido Popular; su director, Francisco Marhuenda es un participante asiduo en numerosas tertulias televisivas, en las que da muestra continua de su cerrada y casi irracional defensa del Gobierno y del Partido Popular, en todo, pero particularmente en lo relacionado con  los casos Gurtel y Bárcenas.. Aún perteneciendo al mismo grupo, La Sexta en cambio es un canal de televisión que muchos califican como “de lo poco que aún se puede ver”. En sus informativos tienen mejor acogida las cuestiones que suscita la oposición o los colectivos sociales, y no  se oculta lo que puede molestar al Gobierno. De entre sus programas, cabe resaltar dos: 1) El programa satírico “El Intermedio” que presenta y dirige el “Gran Wyoming” muy crítico con el Gobierno y con el Partido Popular, y de notable éxito entre los sectores sociales descontentos con las políticas del Gobierno, y 2) El programa “Al Rojo Vivo” que presenta y dirige el periodista Antonio García Ferrreras, que aborda la actualidad económica y política, y en el que junto a otros tertulianos asiduos de los medios minoritarios que controla la derecha mas extrema, son protagonistas destacados periodistas como Francisco Marhuenda, director de La Razón, y Eduardo Inda, director adjunto de El Mundo.

Resumiendo:

Con Bárcenas en la cárcel para que no pueda hablar. Destruidas descaradamente algunas de las principales pruebas que implicaban al Partido Popular, quien sabe si merced a retrasos y negligencias del propio juez instructor y de la fiscalía ¿quienes tienen ahora en sus manos la solución y el tratamiento de los casos Gurtel y Bárcenas?

                 Pablo Ruz, el Juez que el Partido Popular y el CGPJ han preferido a otros.

                 El Fiscal General del Estado, nombrado por el Gobierno, y que tantas pruebas lleva dado no de independencia sino de fidelidad a quien lo nombró.

                 El Director General de la Policía, Ignacio Cosidó (Ex Senador, Ex Diputado y portavoz de interior del Partido Popular en el Congreso, y miembro del Comité Ejecutivo del PP en Castilla León) que recientemente ha cesado a 10 de los 13 altos mandos policiales que venían dirigiendo las investigaciones sobre corrupción y en concreto lo relacionado con los casos Gurtel y Bárcenas.


                 Los actuales defensores de Bárcenas y de su mujer, los abogados Javier Gómez de Liaño y su esposa María Dolores Márquez de Prado. Conviene recordar que Gómez de Liaño fue condenado en 1997 por prevaricación por sus actuaciones contra el Grupo Prisa y expulsado de la carrera judicial, siendo indultado en el año  2000 por el Gobierno de José María Aznar.

                 El diario El Mundo, actualmente destinatario exclusivo de las filtraciones interesadas que sobre el caso han realizado Barcenas y sus abogados. En radio y TV es el grupo Planeta quien trata y difunde las exclusivas a través de Antena 3 y Onda Cero.

No hay duda pues de que el Partido Popular en el Gobierno, con amplia mayoría en el Congreso y en el Senado, con una Administración de Justicia mayoritariamente afín, y un panorama mediático controlado y con una oposición debilitada, está en situación de forzar una salida favorable a sus intereses en los casos Gurtel y Bárcenas, y es seguro que lo hará. Lo  que no sabemos por ahora es como ni cuando. ¿Que de llevarse esto a cabo será un fraude, una estafa, e incluso un escándalo? Sí, sin duda, uno más, pero nada que no puedan remediar con una adecuada campaña mediática. Al menos eso es lo que parecen creer.

Xesús Mosquera Sueiro / 28 de octubre de 2013










































2 comentarios:

LUIS dijo...

Hoy se hace público que la titular del Juzgado de Instrucción nº 32 de Madrid, María Esperanza Collazos, ha acordado el sobreseimiento provisional y archivo de la causa en la que se investigaba la destrucción de los discos duros de dos ordenadores utilizados por el extesorero del PP Luís Bárcenas. Dos pruebas sin duda muy importantes.

FUNDACIÓN LUÍS TILVE dijo...

Guereñu dijo...El derecho procesal en España es tan garantista y la administración de justicia tan lenta, que llegamos a situaciones absurdas como esta. Debían estar en la cárcel ya -es la opinión de un amplio sector de la sociedad- muchos que aún enredan por medio de bufetes de abogados dedicados a entorpecer la labor de la justicia, amparados en los plazos procesales y en las garantías -exageradas- que se dan tanto en lo civil como en lo penal.