jueves, 31 de julio de 2014

Ramón Iglesia Parga: un historiador gallego

Carnet de asilado en México de Iglesia Parga
No es conocido por el gran público, aunque sí por los historiadores especializados, sobre todo los americanistas. Murió joven, a la edad de 43 años, en pleno primer franquismo pero en el exilio mexicano. Su labor científica es extraordinaria, pero no se limitó a ella, sino que también tuvo un coherente y noble compromiso político con la democracia y con los valores de la II República española. Luchó a favor de la República durante la guerra civil cuando ya había destacado como estudioso y como funcionario de la Biblioteca Nacional. 

Nació en Santiago de Compostela y su formación histórica y archivística la adquirió en Madrid y varios países europeos, además de en México y en Estados Unidos. Fue estimado por sus amigos y colaboradores, debiéndose a Salvador Benarbéu un importante artículo sobre Iglesia Parga que le reivindica justamente. Su obra se centra en el estudio de los cronistas e historiadores de la conquista de México, donde pone de manifiesto el choque de dos culturas que, inexorablemente, se fundieron en una, creando la actual sociedad mexicana, rica y varia. También estudió las crónicas de los clérigos españoles en América, sobre todo a fray Jerónimo de Mendieta. Estuvo en contacto con José Gaos y Rafael Altamira, con quienes mantuvo polémicas constructivas en el ámbito historiográfico.

Sus artículos para revistas de historia son innumerables, su participación en seminarios e investigaciones, numerosísima; fue profesor en el Centro de Estudios Históricos de México; nunca se agradecerá suficientemente al gobierno de Cárdenas la acogida que dio a los españoles, como nunca valoraremos suficientemente la labor que los intelectuales españoles desarrollaron en México mientras España se sumía en las sombras. 

En mayo de 1939 salió Iglesia Parga con otros españoles del puerto francés de Sète, al sureste de Francia, para llegar semanas más tarde al de Veracruz e incardinarse muy pronto en la sociedad mexica, así como en los círculos de intelectuales, americanos y españoles, en el país hispano. La Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes se hace eco de su obra, donde hay publicado, al menos, un artículo de su hija, María Fernanda Iglesia Lesteiro. 

¿Que llevó a Iglesia Parga al suicio en el año 1948? Depresiones, ansiedades, decepciones quizá; es un aspecto que no importa aquí, aunque forma parte de su personalidad en los últimos años de su vida. En todo caso quiero rendir tributo de agradecimiento a un gallego que ha dejado una obra inmensa, pendiente todavía de reconocérsele en Galicia.

L. de Guereñu Polán.

2 comentarios:

Nana dijo...

Le llevó al suicidio un tumor cerebral que crecía en su interior. Posiblemente se sumase el agotamiento -trabajaba como una bestia para poder comer y debía seguir haciéndolo cada día si quería seguir comiendo-, la falta de recursos, el miedo a que la enfermedad le impidiese ganarse la vida en un país extraño en el que no tenía apoyos...
Su salud estaba muy deteriorada, había pasado muchas privaciones y es de suponer que ya no podía más.

Es difícil imaginar desde aquí lo que puede suponer un diagnóstico de tumor cerebral para un intelectual refugiado que debe ganarse la vida con sus conocimientos, conocimientos que la enfermedad va a llevarse por delante, sin amigos, sin seguridad social, sin dinero...
Privado de todo, se encontró de repente enfrentado a la última privación, la de sí mismo, afrontando la disyuntiva de dejar que la vida le quitara lo poco que aún le quedaba o de elegir el momento cuando todavía era capaz de hacerlo.

Descansa en paz, Ramón Iglesia, abuelo Ramón.

Anónimo dijo...

Considero también importante resaltar que fue uno de los tres gallegos que participó en el lanzamiento del Manifiesto político de la Conquista del Estado con Ramiro Ledesma Ramos, embrión de las JONS.
Javier Fernández