martes, 5 de agosto de 2014

¿Y usted vivió por encima de sus posibilidades?

Con poca sutileza, desde sectores muy interesados en ello, se esta criminalizando a la sociedad colgándole el sambenito de haber vivido por encima de sus posibilidades y con ello haber disparado esta diabólica  crisis que el Sr, Presidente del Gobierno da alegremente por finiquitada, bajo su pulso firme y sereno.

Es algo encaminado a crear mala conciencia colectiva y sentimientos de culpabilidad, próximo a lo inculcado en tiempo de la dictadura, que se resumía en que si detenían a alguien, era porque, “algo habrá hecho”. Olvidando presunción de inocencia o rigor analítico sobre el suceso y subsiguiente  actuación. Con ello, en gran medida se intenta desviar la atención de la realidad y diluir la irritación popular.

Los medios de comunicación en gran medida confluyen en trasmitir tales opiniones vertidas por los manipuladores de las conciencias. Hay un excelente trabajo de campo en tertulias, mesas redondas, documentos elaborados etc, todo ello con el concurso de  presuntos técnicos en materia económica, politólogos, sociólogos y demás personal útil para barnizar debidamente el producto.

Por si fuere menester darle fuerza y vigor al anatema, están las sesudas reflexiones en voz de honorables personajes, sólidos pedestales de nuestra historia más inmediata. Por vía de ejemplo,  D. Jordi Pujol. En una entrevista hace unos meses con Jordi Evole afirmaba con la mayor desenvoltura, que “los españoles hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”.

También otros personajes de no menor lustre y fuste, que en algún momento ocuparon La Moncloa, tras abandonar tan emblemático lugar, y entre entrada y salida por eso que dan en llamar puertas giratorias, no perdieron oportunidad de afear tal exceso a la ciudadanía. Lo que vale también  para otros adalides sociales o que por tal se tienen, que siempre hallan momento desde confortables butacones y jugosas prebendas para hacer llegar sus regaños al vulgo. Miembros de la patronal previamente a entrar en la cárcel o que apuntan cualidades para tal camino, comisarios europeos, embajadores desahuciados, ex-ministros grisáceos y demás nomenclaturas. Y como no presidentes, directores generales y consejeros de las instituciones financieras del reino, que tantos momentos de gloria  dieron a los simples mortales con su preclara gestión

¿Que es vivir por encima de nuestras posibilidades?  Es algo que cabe preguntarse con todo derecho, como ciudadana o ciudadano ante tanta reprimenda.

Pues está claro. Que los retoños de un trabajador puedan ir a una Universidad pública. Que ocupen aulas en colegios públicos dimensionadas adecuadamente al número de profesores. Que un enfermo pretenda tal como dice la Ley General de Sanidad ser asistido ambulatoria u hospitalariamente de forma ágil, digna y gratuita tras haber cotizado para mantener el sistema tanto con sus cuotas sociales como con sus impuestos. Que una persona gravemente impedida reciba asistencia adecuada. Que acudir a la justicia no signifique poner en quiebra la economía. Exigir la pervivencia  del pacto intergeneracional y  que las aportaciones a un sistema público de pensiones durante toda una vida laboral, garanticen la subsistencia de quienes dedicaron su trabajo a mantener el país en marcha. Tener en invierno la calefacción encendida. Gozar de un salario acorde al trabajo realizado y homologo al espacio europeo compartido. Aspirar tras un año de trabajo a tener 30 días de vacaciones y poder permitirse  un viaje de cinco, ocho o diez días… Y sobre todo, es vivir por encima de nuestras posibilidades, procurar que como ha ido sucediendo desde los años cincuenta hasta ahora, que la nueva generación viva mejor que la anterior…Cabrían más consideraciones que podrán ser percibidas como vivir por encima de nuestras posibilidades por tan sesudos señores y ser en consecuencia un grave atropello a la economía nacional, derivando en las penurias en que nos vemos una gran mayoría. Lo que hace obvio que la crisis es culpa de los ciudadanos,

 Quizás un indignado, arriesgada osadía con la nueva ley de seguridad ciudadana, entienda ofuscadamente, que lo sucedido es que hemos sido robados por encima de nuestras posibilidades. Que se han consumado monumentales atrocidades con el erario publico, proyectos faraónicos que hoy se pudren al sol, un cúmulo de delitos continuados contra el bien común y el dinero de todos por unos sinvergüenzas, canallas seria más propio-, perfectamente identificados y que en su mayoría son esos mismos que ahora nos regañan. Corruptos que han despilfarrado el dinero de nuestro educación, de nuestra sanidad, de nuestra cultura, de nuestras políticas de dependencia, de nuestra capacidad de innovación e investigación de forma irresponsable y criminal, por encima de nuestras posibilidades. Y que con ello hicieron pingues negocios y amasaron cuantiosas fortunas. Y todo en la mayor impunidad. En cada ciudad, provincia, autonomía, o administración central, tienen nombres y apellidos, y los vemos orondos, desvergonzados e insolentes por sus  calles y plazas.

Sumando el uso perverso de los Eres andaluces, el que apunta gigantesco expolio de la familia Pujol, lo amontonado para el PP, sus dirigentes y campañas por los tres tesoreros...hay un cuarto que ya escapó, la trama Gurtell y otras, los casos interminables vinculados a CIU, el espectáculo delirante de la Comunidad Valenciana; las jubilaciones, contratos blindados y demás indecencias “legales” usadas para saquear las Cajas por sus “responsables”, los casos fraudulentos relacionados con miembros de la familia Borbón que ostenta la Jefatura del Estado, la arbitrariedad tributaria que ampara a detentadores de las mayores rentas y empresas…Ante tantos y tantos casos que un día si otro también abren los telediarios y periódicos, es cuando cabe coincidir que SI, que el numero de ladrones, estafadores, mangantes, defraudadores y demás gentuza esta muy por encima de nuestras posibilidades.

Valuando el monto de todo ello, sin concesiones demagógicas, daría para garantizar, sanidad, educación, dependencia, justicia, y otros aspectos del estado de bienestar sin el menor menoscabo. Y para tener un  país depurado.  Sobre todo si ello lo acompañamos de desbrozar a fondo de parásitos la frondosidad del presupuesto. Y si se racionaliza la estructura del territorio eliminando estamentos anacrónicos como las Diputaciones o se reagrupan miles de ayuntamientos ruinosos o se eliminan las duplicidades de gestión de competencias

¿Está usted convencido de que ha vivido por encima de sus posibilidades? … O por el contrario… ¿Cree usted que lo sucedido, es que nos han robado más allá de nuestras posibilidades?

 

 

Antonio Campos Romay

No hay comentarios: