Es
algo encaminado a crear mala conciencia colectiva y sentimientos de
culpabilidad, próximo a lo inculcado en tiempo de la dictadura, que se resumía
en que si detenían a alguien, era porque, “algo habrá hecho”. Olvidando presunción
de inocencia o rigor analítico sobre el suceso y subsiguiente actuación. Con ello, en gran medida se intenta
desviar la atención de la realidad y diluir la irritación popular.
Los
medios de comunicación en gran medida confluyen en trasmitir tales opiniones
vertidas por los manipuladores de las conciencias. Hay un excelente trabajo de
campo en tertulias, mesas redondas, documentos elaborados etc, todo ello con el
concurso de presuntos técnicos en
materia económica, politólogos, sociólogos y demás personal útil para barnizar
debidamente el producto.
Por
si fuere menester darle fuerza y vigor al anatema, están las sesudas
reflexiones en voz de honorables personajes, sólidos pedestales de nuestra
historia más inmediata. Por vía de ejemplo, D. Jordi Pujol. En una entrevista hace unos
meses con Jordi Evole afirmaba con la mayor desenvoltura, que “los españoles hemos
vivido por encima de nuestras posibilidades”.
También
otros personajes de no menor lustre y fuste, que en algún momento ocuparon La
Moncloa, tras abandonar tan emblemático lugar, y entre entrada y salida por eso
que dan en llamar puertas giratorias, no perdieron oportunidad de afear tal
exceso a la ciudadanía. Lo que vale también
para otros adalides sociales o que por tal se tienen, que siempre hallan
momento desde confortables butacones y jugosas prebendas para hacer llegar sus regaños
al vulgo. Miembros de la patronal previamente a entrar en la cárcel o que
apuntan cualidades para tal camino, comisarios europeos, embajadores
desahuciados, ex-ministros grisáceos y demás nomenclaturas. Y como no
presidentes, directores generales y consejeros de las instituciones financieras
del reino, que tantos momentos de gloria dieron a los simples mortales con su preclara
gestión
¿Que
es vivir por encima de nuestras posibilidades? Es algo que cabe preguntarse con todo derecho,
como ciudadana o ciudadano ante tanta reprimenda.
Pues
está claro. Que los retoños de un trabajador puedan ir a una Universidad
pública. Que ocupen aulas en colegios públicos dimensionadas adecuadamente al número
de profesores. Que un enfermo pretenda tal como dice la Ley General de Sanidad
ser asistido ambulatoria u hospitalariamente de forma ágil, digna y gratuita
tras haber cotizado para mantener el sistema tanto con sus cuotas sociales como
con sus impuestos. Que una persona gravemente impedida reciba asistencia
adecuada. Que acudir a la justicia no signifique poner en quiebra la economía. Exigir
la pervivencia del pacto
intergeneracional y que las aportaciones
a un sistema público de pensiones durante toda una vida laboral, garanticen la
subsistencia de quienes dedicaron su trabajo a mantener el país en marcha. Tener
en invierno la calefacción encendida. Gozar de un salario acorde al trabajo
realizado y homologo al espacio europeo compartido. Aspirar tras un año de
trabajo a tener 30 días de vacaciones y poder permitirse un viaje de cinco, ocho o diez días… Y sobre
todo, es vivir por encima de nuestras posibilidades, procurar que como ha ido
sucediendo desde los años cincuenta hasta ahora, que la nueva generación viva
mejor que la anterior…Cabrían más consideraciones que podrán ser percibidas como
vivir por encima de nuestras posibilidades por tan sesudos señores y ser en
consecuencia un grave atropello a la economía nacional, derivando en las
penurias en que nos vemos una gran mayoría. Lo que hace obvio que la crisis es
culpa de los ciudadanos,
Sumando
el uso perverso de los Eres andaluces, el que apunta gigantesco expolio de la
familia Pujol, lo amontonado para el PP, sus dirigentes y campañas por los tres
tesoreros...hay un cuarto que ya escapó, la trama Gurtell y otras, los casos
interminables vinculados a CIU, el espectáculo delirante de la Comunidad
Valenciana; las jubilaciones, contratos blindados y demás indecencias “legales”
usadas para saquear las Cajas por sus “responsables”, los casos fraudulentos
relacionados con miembros de la familia Borbón que ostenta la Jefatura del
Estado, la arbitrariedad tributaria que ampara a detentadores de las mayores
rentas y empresas…Ante tantos y tantos casos que un día si otro también abren
los telediarios y periódicos, es cuando cabe coincidir que SI, que el numero de
ladrones, estafadores, mangantes, defraudadores y demás gentuza esta muy por
encima de nuestras posibilidades.
Valuando
el monto de todo ello, sin concesiones demagógicas, daría para garantizar,
sanidad, educación, dependencia, justicia, y otros aspectos del estado de
bienestar sin el menor menoscabo. Y para tener un país depurado. Sobre todo si ello lo acompañamos de desbrozar
a fondo de parásitos la frondosidad del presupuesto. Y si se racionaliza la
estructura del territorio eliminando estamentos anacrónicos como las
Diputaciones o se reagrupan miles de ayuntamientos ruinosos o se eliminan las
duplicidades de gestión de competencias
¿Está
usted convencido de que ha vivido por encima de sus posibilidades? … O por el
contrario… ¿Cree usted que lo sucedido, es que nos han robado más allá de
nuestras posibilidades?
Antonio
Campos Romay
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