martes, 23 de diciembre de 2014

¿Infiltrados en el PSOE andaluz?

No sé si será cierta la información que dan algunos medios sobre la presidenta de Andalucía, por lo que puede que esta sea la reflexión más inútil por mi parte, pero si tiene fundamento estaríamos ante algún o algunos inquietos dirigentes andaluces que estarían azuzando a la presidenta para que se presente a las elecciones primarias que elegirán al candidato socialista a la Presidencia del Gobierno. 

La señora Díaz ¿tiene un compromiso con los andaluces o ya se ha olvidado de él? Aún no ha tenido tiempo de desarrollar su programa y ¿ya está pensando en otra batalla interna? Creo que un mínimo de seriedad exigiría que cada uno se quede en el sitio donde está y todos colaborando con todos, sin ambiciones a corto plazo, pues no está el horno para bollos. El país desangrado por la crisis, que afecta sobre todo a trece millones de personas, la corrupción campando por sus respetos sin que se le ponga coto (salvo el poder judicial, que parece está en plan reivindicativo, y hay que alegrarse por ello) el desprestigio de España en su plenitud, sin jugar papel alguno a nivel internacional (Cuba, resto de Iberoamérica, Unión Europea, los comflictos en los que deberíamos tener una política de solidaridad: Sahara, Palestina, inmigrantes...) y así sucesivamente. 

¿Se puede exigir a un secretario que no ha sido elegido ni siquiera hace un año que demuestre resultado alguno en las elecciones municipales de mayo? ¿No tiene la presidenta andaluza un merdel monumental con el caso de los Expedientes de Regulación de Empleo, en cuya solución se debe empeñar sin miramientos? ¿Acaso no son responsables del desastre en el que ha caído el Partido Socialista alcaldes, concejales, dirigentes locales, cuadros medios y demás, que no han dado, en muchos casos, precisamente ejemplo? No olvidemos que el señor Rubalcaba ha salido impoluto de la política activa, pero no se puede decir lo mismo de varias decenas -quizá cientos- de dirigentes y cargos públicos locales del PSOE. 

Volviendo a Andalucía, tengo el convencimiento moral de que los señores Chávez y Griñán no son responsbles penales de los múltiples casos ERE, pero tengo el mismo convencimiento para considerarles responsables políticos. ¿O es que se puede estar años dirigiendo una comunidad autónoma y no enterarse, ni por activa ni por pasiva, de lo que se estaba haciendo? ¿Que forma de gobernar es esa? Bien lo entendió el señor Griñán cuando dimitió y se refugió en el Senado. La presidenta actual debe plantear sus discrepancias con toda lealtad al secretario y demás órganos del Partido Socialista, pero debe también entregarse en cuerpo y alma a gobernar Andalucía como los andaluces más necesitados -la mayoría- necesitan. ¿O se ha olvidado de que en las últimas elecciones de dicha comunidad la primera fuerza fue el Partido Popular? Algo habrán hecho mal los dirigentes socialistas del sur...

Algunas frases que son más propias del teatro de la política ("el tren ya paso... ahora vendrá otro tren...) ¿a que conducen sino a la confusión, a la especulación? Ojalá esté equivocado en las interpretaciones que he hecho sobre las noticias de prensa leídas, pero si no es así el Partido Popular entará frontándose las manos, pues los inquietos dirigentes que azuzan a la presidenta para que compita con el señor Sánchez lo hacen mejor que supuestos "peperos" infiltrados en el PSOE andaluz. Dicho esto no niego legitimidad a nadie para que pueda optar a lo que crea conveniente. Otra cosa es si obedece a intereses personales o a los del Partido Socialista y el país. 

L. de Guereñu Polán.

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